Capítulo 1.

12.3K 506 31
                                    

¡Oh, oh! Susurro cuando veo entrar a mi jefa con cara de perro rabioso, sus ojos rojos se fijan en mi compañera de oficina. Esta al ver a mi jefa frente a su escritorio se levanta con rapidez y sin querer voy a presenciar una pelea de titanes en tacones, ambas son unos mujerones comparados conmigo claro está. Mi jefa es alta, pelirroja con un cuerpo de infarto y por otra parte mi compañera es rubia con unos ojasos azules y curvas que matan a cualquier hombre.
-¿Te crees muy lista verdad? Pues dejame decirte que en esta empresa tu no eres nadie... ¡Recoge tus cosas y te vas ahora mismo! - el grito de mi jefa me aturde un montón. No se que se traen estas dos, lo que si se es que de que me entero, me entero.
-Bajale a tu tonito de chula conmigo, o ¿¡quieres que les diga a toda la empresa la clase de zorrona que eres!?- Ino. Mi compañera se planta frente a mi jefa, esta no se achica más bien alza su cara y sonríe con malicia.
-Nadie te va a creer niñata, no eres mas que una simple secretaria que no vale ni tiempo... ¡Recoge tus cosas, estas despedida! Largo de mi vista- tras terminar de decir esto, mi jefa menea su cabellera roja y sale contorneando su hinchado trasero.
-¡Brujaaaa!- grita Ino lanzando todo lo que está en su escritorio al piso.
-Intenta tranquilizarte, no ganarás nada poniéndote así- ella me mira y me mira como procesando lo dicho y luego afirma con su cabeza- eso..., respira y relajate.
-Tienes razón Sakura, por eso eres mi mejor amiga- sonrió en afirmación, nos conocemos desde hace tres años, fue la única que me apoyo cuando todos me dieron la espalda- mejor recojo mis cosas y te espero en la casa antes de que vuelva lava girl - ambas reímos a carcajadas- ¿Quieres que pase a recogerla?
-Sería fantástico- Ino se va de la oficina y vuelvo a concentrarme en mi trabajo, cuando estemos en casa me contará que paso con mi jefa.
En el transcurso de la mañana mi jefa me hace la vida imposición y como ya no tengo compañera todo el trabajo me lo tengo que cargar solita, cuando son las 3:00 pm y no tengo mas trabajo que adelantar decidido meterme en las redes sociales, tengo un grupo en Facebook que siempre me hacen reír. Son unas chicas fantásticas. Con el aburrimiento al cien por ciento no se que mas hacer y la verdad preferiría irme a la casa con ella y consentirla mucho. Al cabo de unos minutos Karin, mi jefa entra a la oficina de nuevo con mejor cara como si acabará de echar un polvo, no muestro ninguna expresión que delate que por dentro me estoy riendo.
-El Sr. Uchiha quiere verte en su oficina, ahora.
-De acuerdo- como un rayo salgo para el último piso de la empresa donde se instalan los dueños, los temibles Señores Uchiha, la única manera que ellos llamen a algún empleado es que los despedirán. Sudo frío y me pongo nerviosa, necesito mucho este trabajo. Con rapidez la recepcionista del último piso me indica que el Sr Uchiha Naruto necesita verme enseguida. Tomo mi última bocado de aire antes de girar el pomo de la puerta. La oficina esta toda tapizada de blanco, los muebles son de cuero blanco es simplemente hermosa. Tiene la vista más bella que puede existir, el atardecer en Tokio es algo fenomenal. El crepúsculo detrás de todos esos edificios es algo que me encantaría ver con ella a mi lado. El Sr Uchiha es un joven poco mayor que yo, con una melena rubia y unos ojos azules, un cuerpo perfectamente esculpido y trabajado hecho por los Dioses, un traje de Armani gris plomo lo cubre por completo. El rubio me mira con esos brillantes ojos y un semblante suave y varonil.
-¿Señorita Haruno, verdad? - asistó con la cabeza ya que parece que los ratas me comieron la lengua, estoy tan nerviosa... Si me despiden sería un desastre- tranquila no la mande a llamar por nada malo, en realidad creo que sería algo muy bueno para usted- suspire aliviada y me intrigue por esto último- necesitamos una chica que viaje a Estados Unidos para una reunión con los Señores Nara, y para tu suerte eres tu. Te pagaremos todo, hasta te daremos unos días libres para que disfrutes de la ciudad, ¿Qué te parece? ¿Aceptas?
-Sr Uchiha...
-Naruto, llamame así- dice con una sonrisa que derrite los huesos, pero la verdad es que me encantaría ir, nunca he salido de Japón pero no puedo.
-Naruto, yo la verdad me siento halagada por esta oportunidad pero me temo que debo rechazarla, no puedo salir del país- su sonrisa no desaparece, pero asiste y eso me hace asustarme ¡Oh no, no! ¿Será Qué ahora si me despide? Me entra el nervio.
-¿Puedo saber por qué rechazas una oportunidad tan única?
-La verdad Sr..., disculpa Naruto. Tengo una pequeña hija de un año y medio y, e de cuidarla. No puedo irme y dejarla sola. Disculpe- él parece meditarlo y sonríe. Me entiende y no me despedirá. -Tranquila, lo entiendo. Mi esposa haría lo mismo que tu, ella nunca viajaría y dejaría a nuestra pequeña con nadie así sea nuestra familia.
-Si... Cuando uno es madre ya todo cambia.
-Tranquila, te entiendo... - de reprente entra mi jefa, al verme aun aquí parece molestarse. Y sin mas preámbulo dice con tono de víbora venenosa:
-Sasuke-kun acaba de llegar, esta en su oficina y quiere verte.
-Genial, enseguida voy- ella parece no gustarle que se vaya con ella de una ves, ruedo los ojos con fastidio. Mi jefa es un grano en el culo. A mis 24 años nunca había conocido a una mujer tan plástica- Señorita Haruno fue un placer conocerla, y me gustaría que algún día su pequeña y la mía se conozcan, puedo apostar que mi esposa le encantará ya que no tiene muchas amigas- pensar en mi pequeña me alegra el día un montón, es una niña preciosa de unos ojos negros y una cabellera rosada como la mía pero un poco más oscura. Tiene unos cachetes gorditos, cada ves que la veo me enamoró más de mi niña.
-Será un placer Naruto-Kun. Ya es la hora de salida, tengo que irme corriendo para ver a mi niña- el sonríe y me acompaña a la puerta. Cuando voy a subirme al ascensor mis ojos se echan el mejor colirio que puede haber, un pelinegro, alto y delgado con unos orbes negros. Su cuerpo es muy parecido al de Naruto, esculpido, cincelado y muy bien trabajado por los Dioses, él me mira unos segundos pero parece que no le intereso y se centra en el rubio. Cuando el moreno me da la espalda puedo ver el mejor culo prieto de todos. Ese hombre es la perfección.
Desde que nació mi pequeña yo no he tenido ningún tipo de relación con hombre que no sea laboral. La verdad no me importa solo me centro en mi hija.
Salgo a toda prisa de la empresa, no puedo esperar para ver a mi pequeña. Al salir me encuentro con un Tokio abarrotado de gente, como no tengo carro tengo que tomar el metro. Casi una hora y media en un metro lleno de gente que te recuesta todo, tuve que gritarle a más de un hombre que quería pegar su amiguito de mi trasero. Por fin cuando veo la puerta de mi casa sonrió como una tonta, anhelo ver a mi hija. Introduzco la llave y al abrirla por completo solo escucho los pasos de mi pequeña gorda que corre hacia con la mejor de las sonrisas, eso me hace olvidar el resto del día y centrarme en ella que es mi mundo. Estira sus cortos brazos para que la coja, y me la como a besos.
-Mami, tita Ino llola- mi hija como ven no guardan dinero mucho menos chismes.
-Mocosa, cállate. ¿Como te ha ido Sakura?- bajo a mi niña que sale corriendo para ver los dibujos animados en la tele. Me atuso mi larga melena en un moño desordenado, Ino me mira y puedo descubrir que si estuvo llorando eso quiere decir que esta muy preocupada por quedarse sin empleo. Es mi mejor amiga así que me duele verla así, pongo cara de fastidio y abro mis brazos para que ella me abrace y como la conozco no pierde tiempo en hacerlo.
-Me han ofrecido irme a Estados Unidos para una conferencia pero no puedo, no puedo dejar a Sasumi sola por dos semanas.
-Entiendo cariño...
-¿Cómo estás tú?
-Ay Sakura, ¿Qué haré? sin trabajo no puedo ayudarte a pagar la casa, no puedo ayudarte a comprar comida y todo... - tiene razón, vivimos juntos y dividimos los gastos en la casa. Su gesto se contrae y creo que llorará de nuevo pero parece que se traga las lágrimas- llamame a mi padre y me dará trabajo y un apartamento en Osaka - mi cara es un total poema. ¿Me dejara sola? ¿Cómo haré? Esto es muy malo. En estos momentos quiero matar a lavagirl, bruja pelirroja.
-¿Me dejarás sola?
-No lo veas así Sakura, sabes que te amo a ti y la niña pero en Osaka, mi padre me pagará los estudios de diseño de interiores y trabajaré en su empresa de secretaria, todo para poderte ayudar. Te mandara dinero y así no te veras forzada a nada.
-Pero...
-Entiende que estaré mejor allá, y no te digo que te vayas conmigo por que de que no querrás- tengo unas ganas inmensas de llorar, sin Ino todo será más complicado para mi y mi niña.
-Te ira de maravilla, ya veras.
-Gracias Sakura, por eso eres mi mejor amiga. Te amo inmensamente infinito- ese comentario me hace reír, así que decidí ponerme a cocinar la cena para mi hija y olvidarme del tema. Ella ya es mayor al igual que yo y tenemos que ser independiente.
-¿Cuando te irás?
-Tres días cariño, mi padre compro mi pasaje de avión sin consultame la fecha.
-De acuerdo, tranquila. ¿Sasu verdad que extrañaremos a la tita Ino?
-¿Tita, donde irte?- mi pequeña tiene un reguero de comida por toda la mesa y tiene la carita embarrada de salsa, esta para comérsela a besos.
-Me voy a ir a Osaka un tiempo para mandarte unas muñecas preciosas, ¿Quieres?
-Shiii tita.
Las tres nos reímos mucho, la verdad es que extrañare a mi amiga pero si es por su bien y para que ella sea feliz yo también lo seré. Mi niña y yo la esperaremos aquí con los brazos abiertos.

Tres días exactamente habían pasado y con eso me tocaba despedir a mi amiga en el aeropuerto con mi hija en brazos, las dos lloramos como unas magdalenas. Nos abrazamos y nos deseamos los mejor. Ino a ultima hora no quería abordar el avión y tuve que obligarla, su futuro esta en Osaka y se que allá con su familia estará mejor. Ella siempre será mi amiga y la tita de Sasumi. Cuando salí del aeropuerto con mi niña me seque las lágrimas y decidí divertirme con ella el resto del día que tenia libre. Tome un taxi para que me dejara en el centro comercial.
-¿Que quieres hacer?
-Juguete mamiiiii- tomo mi mano y caminamos con prisa hasta la juguetería, donde mi pequeña grito como loca cuando vio todas las nuevas muñecas de Monster High que hay en el lugar, si la verdad ella se muere por esa comiquita. Su personaje favorito es Draculaura la hija del conde Dracula. Mi pequeña puso los ojos como el gato con botas para pedirme que le comprará una nueva muñeca y como soy una blanda se la regale. Al tener a mi hija contenta decidimos comer unos helados y como ambas somos como dos gotas de agua los pedimos de Fresa. Nos divertimos mucho en el centro comercial y al llegar a casa ya mi niña estaba dormida, mientras velaba su sueño me martirice con las cuentas que de ahora en adelante tendría que pagar yo sola. Suspire y preferí dormir abrazada a mi hija.

Cachorritos holaaa, espero que estén bien. Aquí les dejo mi nuevo proyecto. Espero que les guste mucho.
Voten, quiero estrellas.
Comenten, me gustaría saber que piensan de este primer capítulo.
Besos.
Los amo.
💞💋😳
Atte:AlbanysPaola.

¿Oye, Pelirosa? (SasuSaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora