Capítulo 8.

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No se como ni cuando paso pero ya estoy en el carisimo Aston Martín de Sasuke. Desde que salí de la disco solo he podido pensar en su proporción. ¿De verdad me acostare con el? Si, la verdad es que ese hombre me encanta. Él ni siquiera me mira solo se enfoca en conducir, la ciudad está sumergida en la oscuridad de la noche. Estoy nerviosa, no he tenido sexo desde mucho antes de enterarme que estaba embarazada de Sasumi, pensar en mi pequeña me hace entrar en razón pero esto es algo que quiero hacer para de una ves por todas sacarme a este hombre del cuerpo y la mente. Sin darme cuenta llegamos a la casa de Sasuke, un apartamento precioso con vista a la ciudad, la decoración era muy moderna. Paredes blanca, sofás negros de cuero, todo en total orden y pulcritud. Nada comparado con mi casa. No vive tan lejos de mi casa, lo que si es notable es que vive en la zona más prestigiosa de la ciudad. Sin duda alguna este apartamento debe de costar un ojo de la cara y eso es otro recordatorio de que esta forrado en dinero. El tira las llaves en la mesa y clave su mirada penetrante en mi, como soy una blanda y este hombre me pone y mucho bajo la mirada a mis tacones.
-Me encanta tu vestido- susurro muy suave acercándose a mi- pero creo que te verías mejor sin el.
Trague saliva, mi cuerpo comenzaba a calentarse y eso que solo me estaba hablando. Estira su mano y me agarra de la cintura provocando que nuestros cuerpos choquen. Un gritito salio de mis labio y el sonrió ladino. ¿se está burlando de mi el muy canija?
-¿Segura de lo que pasará esta noche?- asisto lentamente, quiero. Quiero a este hombre- te prometo que te gustará- sus labios rozaron los míos y un escalofrío recurrió mi cuerpo rápidamente- he querido besarte desde hace ya mucho tiempo... - sin darme tiempo a responder sus labios atacaron los míos, un beso suave pero intenso y voraz. Sus dientes mordían mis labios con sensualidad, chupaba de igual manera. Me traía loca. Si lengua se adentro en la mía recorriendo toda mi cavidad bucal. Un gemido salio de mi cuando sus manos varoniles apretaron mi trasero y su erección se clavo en mi barriga. ¡Dioooos! Este hombre es puro Morbo. Hago lo que tanto he querido hacerle a Sasuke, aprieto su culo duro y el sonríe. Amo su sonrisa. Sus ojos brillan de deseo y la verdad que los míos deben de estar prendidos en candela. Con los nervios a mil me dejo llevar por mi instinto, me alza y en rollo mis piernas en sus caderas. Me da un azote en el trasero que me pica la nalga, me lo estruja con fuerza y me gusta. Siento que camina conmigo encima, nos golpeamos con la pared y entramos a lo que supongo es su habitación. Se deja caer en la cama y yo sigo encima, me vuelve azotar y esta ves me dolió un poco por eso aparte mi boca de la suya y mordí su cuello, el busco de zafarse de mi boca pero no lo deje, me di cuenta que es su punto débil, un suspiro cohibido salio de Sasuke y ¡Pum! Me excite al mil por ciento. Su boca recorre mi cuello y la mía el de el, es algo divino. Sus manos suben y bajan por mi cuerpo. Alza un poco mi vestido y escucho algo rasgándose, el muy hijo de su madre me rompió las bragas de encaje blanco. El resto de tela las avienta a un lado del cuarto. Mis sexo húmedo queda expuesto y me siento tonta. Hace mucho tiempo que no lo hago. Sasuke me aparta un poco y veo como se abre la cremallera del pantalón. Alza sus caderas pegando su erección en mi sexo desnudo, baja su pantalón lo suficientemente y saca su pene de un tirón. Un gruñido se escapa de sus labios cuando su erección resbala en mi chorreante sexo.
-Abre la boca- lo hago por inercia y siento como mete sus dedos en mi boca retirando saliva en el camino. La saliva que quito de mi boca se la unto en su erección de acero- disculpa por ir tan rápido pero no aguanto más, te necesito- levanto mis caderas un poco y la cabeza se su pene quedo en la posición correcta- me hundire completamente en ti, ¿vale, Sakura?- muevo la cabeza en afirmación y comenzó a entrar en mi lentamente, mi sexo se dilataba poco a poco. Un gemido se escapo de mi boca sin ningún pudor, su erección entro completo en mi y me siento llena por dentro. Es enorme. Mi paredes se aferran a el con fuerza y lo siento temblar. Es una sensación única y placentera- estas muy estrecha, ¡Oh Dios!- un simple empeñon me hizo gritar y pude ver su cara de satisfacción. Una segunda estocada y me sentí vibrar de placer.
-¡Sasukeeee!- grite enloquecida. Una, dos, tres, cuatro, embestidas y sentí que ya estaba llegando.
-¡Sakura, Ah!- su varonil voz me hacía estremecer. Sus embestidas se hacían salvajes y rápidas. Yo también movía mis caderas en busca de placer llevándose los gruñidos y gemidos de ambos. Mis senos saltaban en su cara aun con el vestido puesto. Me agarre los senos mientras el me embestía, el rebote de ellos me duele un poco. Sasuke mi observa y me quita las manos de los senos, yo lo miro con cara de ¿Más o menos? Y el simplemente me hala el vestido un poco para sacar mi seno derecho por el escote del vestido. Su mano estruja y aplasta mi seno izquierda mientras con la ayuda de su otra mano se lleva mi seno a la boca, su cálido aliento me eriza el cuerpo. Su lengua rodea mi pezón y lo chupa lentamente y lo suelta en un ¡Pop! Mis gemidos no se hacen esperar, se clava más en mi interior y me empotra a lo salvaje mientras su boca muerde, chupa y lame mis senos. Aun con la ropa a medio quitar me esta haciendo el amor de la manera más erótica de mi vida. Una embestida tras otra me hacen gritar su nombre tan duro como me clava su erección- Aun no- musita apresurado. Sale de mi y me deja con el orgasmo sin terminar. Sus manos rápidamente hacen desaparecer sus ropas de un tirón quedando expuesto a mis ojos, comenzaba amanecer y pude apreciar su cuerpo a la perfección. Es un hombre fornido, con un cuerpo trabajado y esculpido por los dioses. Su pecho ancho y esos abdominales de infarto me quitan el aliento. Esta como quiere. Es tan sexy que me encanta. Me toma en sus brazos y me tira en la cama con las piernas abiertas, sus ojos brillan al ver mi húmedo sexo. Hala mi vestido y lo lanza en la habitación, quien sabe donde. Quedo tan desnudo como el y eso me gusta. Se mete entre mis piernas y me penetra tan fuerte que ambos gemimos enloquecidos. El placer se palpaba con las manos. Sin duda alguna no podré olvidar como este hombre me hizo suya. Una, dos, tres, cuatro, embestidas hasta el final. Siento que me toca el útero y me gusta. Casi no respiro por lo agitado de mi cuerpo.
Cinco, seis, siete, embestidas...
Su boca reclama la mía y sin pensarlo se la doy.
Ocho... Doce... Quince y me dejo llevar por mi desgarrador orgasmo. Todo mi cuerpo se estremece y se retuerce de puro placer. El no tarda en llegar también y se derrama en mi interior y la sensación es la mejor. Mi respiración es tan agitada que no puedo decirle lo maravilloso que es en la cama. Gemimos los dos cuando sale de mi, nuestros fluidos salen también y me siento vacía sin el. Un beso en la frente y mis ojos se cierran por si solos. Estoy agotada. Aun en mi estado puedo ver como me quita los tacones que he tenido puestos todo este tiempo, siento como me cubre con las mantas y se recuesta a mi lado abrazándome. Un último beso en el cuello y me dormí.

Mi cuerpo me pesan y los recuerdos llegan a mi mente. Sonrió para mis adentros. Puedo sentir como me tiemblan las piernas. Abro mis ojos y me encuentro desorientada. Intento moverme pero el fuerte agarre de Sasuke no me deja. Aun esta dormido y es bellísimo así. Su pecho sube y baja y tiene el rostro tan sereno que parece un ángel por impulso le doy un beso en los labios.
-Te aprovechas de mi por que aun tengo sueño- su voz ronca me fascina. Es tan masculina.
-Tengo que irme- susurre triste- Sasumi estará preguntando por mi.
-Vale, solo por el monstruo te dejo ir, pero yo te llevare- asisto como una boba y el sonríe. Se ve hermoso al hacerlo- una ducha, desayunamos y salimos a buscar a esa monstruito.
-Es tarde y no me dará tiempo Sasuke-kun.
-Oh vamos, no te dejare ir sino te duchas conmigo- no se como pero me convenció, nos metimos en la ducha y el me propuso volverlo hacer pero con todo el dolor de mi alma y de mi sexo tuve que negarme, mi hija me espera y ya era demasiado tarde por su parte el entendió y salimos lo antes posible para buscar a mi gordicienta. Ya en el auto camino a la casa de Naruto solo puedo pensar en lo que hice con Sasuke, definitivamente estaba loca. Ni siquiera le hice ponerse un condón, gracias que tomó la píldora. Recuerdo sus manos y sus besos y siento un cosquilleo en mi entrepierna. Suspiro alegre y me enfocó en el camino.

Tataratan, aquí está el capítulo. Espero les guste ya que me esforcé mucho para que sea de su agrado. Espero hayan pasado una feliz navidad y santa les haya traído un millón de regalos. Saben que me gusta que comenten e interactúen conmigo y voten. No olviden decirle a sus amigos que lean mis historias. Los amo un montón. Besos hasta por kilo y sin más me despido.
Feliz Navidad mis SasuSaku lectores.

¿Oye, Pelirosa? (SasuSaku)Where stories live. Discover now