¿Oye, Pelirosa? (SasuSaku)

Capítulo 28.

Me veo en el espejo y no puedo respirar, mi corazón late desenfrenado y siento que me desmayaré. Me veo vestida de novia y es casi mágico. Mi vestido corte de princesa lleno de encaje por todo lados es lo más bello que pudimos encontrar mis amigas y yo. Estoy nerviosa, hace un dos meses que se que estoy embarazada y ya engorde, tuve que arreglar el vestido cinco veces por que no me quedaba. He pasado noches llorando por que pensé que estaría fea el día de mi boda, pero no. Estoy impresionante, mi cabello recogido deja mi cuello al descubierto y mis senos. Sasuke va a flipar. Veo el anillo precioso que Sasuke me dio para pedirme matrimonio y me siento feliz. Por fin llego el día. Mi maquillaje es suave y natural. Mis tacones son rosados brillantes, desde que los vi tuve que comprarlos son hermosos. Mis uñas también están pintadas de rosado y mi ropa interior es encaje rosa para modelarle a Sasuke en la noche de bodas.
Estoy en la habitación de mi nueva casa esperando el momento para bajar y aceptar estar toda la vida junto al hombre más maravilloso del mundo. Decidimos que la casa es lo bastante gran como para celebrar la boda y mis amigas junto a los decoradores hicieron de mi casa un lugar espectacular. El patio trasero de la casa es lo suficientemente grande para nuestra boda y y será perfecto.
—Es hora— Naruto entra en la habitación y sonríe— estas preciosa, el Teme se morirá cuando te vea.
—Estoy nerviosa— el será el encargado de llevarme al altar ya que como mis padres no sirven para nada ni siquiera les avise. Ellos son mi única familia ahora y Sasuke estuvo de acuerdo en que su hermano y mejor amigo me entrega a él.
—Él está igual aunque no lo demuestre— se ríe a carcajadas— tuvo que tomarse dos tragos para poder estar parado en el altar delante de tanta gente.
—¿Vamos? — se acomoda el traje y me tiende la mano, yo la acepto y salimos de mi habitación. Caminamos con sumo cuidado ya que mi vestido es algo grande y bajar por las escaleras es complicado, no pensamos en esto cuando lo elegí. Respiro aliviada al ver que no me mate por las escaleras.
—Si no fuera por que estoy embarazada yo también me tomaría unos trajos, estoy nerviosa.
—El Teme te mataría si siquiera agarraras el vaso, es primerizo en esto de los embarazos.
—Vamos o mi hombre entrará a buscarme y esta vez no habrá quien lo detenga, anoche fue horrible para convencerlo de dormir separados— Naruto se ríe mientras vamos caminando hasta el jardín de mi casa, todo está precioso. Ramos de rosas en todos los lugares y debajo de un arco de flores de cerezo está mi hombre imposible, mi debilidad y lo mejor de mi vida. Verlo con ese esmoquin blanco me hace jadear de gusto, esta guapísimo. Lleva una corbata de color rosa y casi me desmayo. Joder, se le ve muy sexy. Estoy extasiada con solo verlo. Cuando suenan los acordes el se gira y me busca con los ojos, su sonrisa se intensifica al verme. Verde y negro. Negro y verde. Nuestros ojos están conectados y no podemos dejar de vernos, el tiempo se detuvo y sólo existimos el y yo. Todos se ponen de pie al verme caminar hasta mi futuro esposo. Mi niña junto a la sobrina de mi amado están lanzando pétalos adelante de mi mientras contornean sus cuerpos en esos vertidos de princesa color rosado y violeta.
—Teme, te estoy entregando a la mejor mujer para ti. Cuidala y sean muy felices — todos se ríen felices y mi amor me da la mano y yo la tomo con gusto. La aprieto y sonrió. Estoy nerviosa y el también lo está.
—La cuidare con mi vida, Dobe— nos giramos para ver al hombre que nos casara y casi me atragantó con las palabras que me suelta Sasuke— ya quiero que toda esta gente se vaya de nuestra casa para follarte como un loco mujer, estas demasiado preciosa.
—Eres muy sutil Uchiha— Le suelto rodando los ojos.
—Estoy nervioso y ya quiero que nos casen para que todos se vayan de mi casa y hacerte mía por un mes sin descanso antes de que te crezca más la barriga — me repasa con la mirada y clava sus ojos en mi vientre— hoy no te ves embarazada, ¿estas escondido la barriga?
—No— su comentario me ofende, acaba de llamarme gorda. Joder estoy embarazada y es el día de mi boda el no puede decir esas cosas o lo mataré delante de todo el mundo— por suerte hoy se escondió mi panza, quiero lucir sexy para ti hoy.
—Todos los días eres sexy para mi, estas hermosa. Más bien estoy celoso de que todos estos hombres te coman con los ojos.
—No digas tonterías, calla y vamos a casarnos— Le damos permiso al hombre para que comience a decir todas las cosas para poder declararnos marido y mujer.
—Uchiha Sasuke, ¿aceptas a Sakura Haruno como tu legítima esposa?
—Acepto— soltó mi hombre sin titubeos, le coloco el anillo de oro blanco con diamante.
—Haruno Sakura, ¿aceptas a Sasuke Uchiha como tu legítimo esposo?
—Si, acepto— desliza un anillo idéntico al suyo pero más pequeño en mi dedo anular.
—Por el poder que me concede la ley, los declaró marido y mujer. Sasuke, puedes besar a tu esposa.
—No tienes que decirlo dos veces— veo su sonrisa ladina y sus manos se posan en mi cara y me besa, por Dios que si me beso. Nos olvidamos del mundo y nos besamos con toda la pasión y amor del mundo entero. Solo estamos el y yo en nuestro mundo perfecto—Te amo, Sakura. Te amo.
—Créeme que yo te amo más a ti esposo.
—Esposa es mejor que no me hagas molestar o te esposare a la cama y gritaras más que la última vez.
—Siempre tan romántico.
—Es un don Señora Uchiha— ambos nos reímos y nos fundimos en otro besos. Los aplausos no paran y nosotros tampoco.

Besos.