Capítulo 3.

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Mi domingo estuvo lleno de cereal con leche ya que no me han pagado el sueldo en el trabajo y no tengo mas nada en mi despensa y Monster High, mi hija me hizo ver casi todas las películas. Estoy en el trabajo y de repente recuerdo que tengo que pagar la guardería de Sasumi y me entra el pánico, ¡Mierda! ¿¡Por que no puedo ser rica y darle todo a mi hija!? ¡Mierdaaa! Aun faltan cuatro días para que me paguen y no se que haré. Tal vez buscar otro trabajo en la noche, solo que no quiero ni tengo con quien dejar a mi niña de noche. Como todos los días tengo que firmar, recibir y enviar correos. Correr de un lado a otro si lavagirl quiere algo. Me enfurece que diga: Sakura, un capuchino con late, extra crema, chocolate y dos de azúcar. Me encuentro con Naruto en el ascensor cuando iba a llevarle el pinche café a mi jefa y él me saluda alegre y charlamos unos minutos hasta que mi irritable jefa me pega un grito pero al ver que estoy con Naruto actúa y me trata amable, como diría la amiga de la protagonista de una de las novelas que leo: "Es una puticienta" me rio por mi tontería, más tarde cuando salgo del trabajo me encuentro con Sasuke, cada vez que lo veo se me congela la sangre. Nos saludamos cordial y yo sigo mi camino ya que voy tarde para buscar a mi hija.
Cuando llegue a la guardería mi gordita estaba molesta por tardarme tanto. Nota mental: Debo salir más rápido para no llegar tarde a buscar a Sasumi. Nuestra llegada a casa es tranquila, pero me sorprendo cuando le veo un moretón en el brazo a mi hija.
-Nenita, ¿qué te paso en el brazo?
-Nada- su tono me alarma, así que decidí que mañana le preguntaré a la mujer que la cuida. Soy muy delicada con mi pequeña.
Tras comer cereal del cual ya estoy hasta verde, nos dormimos.

¡Ay que me quemo! ¡Ay que me quemooo! Me cago en su madre, como dice la protagonista de mi segunda novela preferida. A la mierda con lavagirl y su pinche capuchino. Corro hasta llegar a su oficina y la muy descarada se molesta por a verme tardado tanto y como soy una buena y educada mujer coloco el café y me retiro a mí oficina, tengo una nueva compañera pero no sabe nada y tengo que entrenarla, eso me fastidia.
-¡¡¡Sakura!!! - me volteo y me encuentro con Hinata, la esposa de mi jefe.
-Hinata, que alegría ¿Cómo estas?
-Muy bien, ¿Cómo estas tú?
-Con mucho trabajo la verdad- ambas reímos un buen rato, me cae de maravilla esta mujer- ¿Viniste a por Naruto?
-Si, pero esta con mi cuñado Sasuke en reunión. Los esperare para ir a comer. ¿Quieres venir?
-Oh, muchas gracias Hinata pero acabo de venir de almorzar y no creo que lavagirl me deje salir de nuevo - al darme cuenta de lo que dije me tape la boca.
-No me digas que; ¿lavagirl es Karin?- asisto con vergüenza, por Dios es la esposa de mi jefe. ¿Por que siempre soy tan bocona? Me detesto.
La risa suave de Hinata me hace reír también- buen nombre para la prima de Naruto-kun.
-¿Es su prima?
-Si, pero la verdad no me cae muy bien que digamos pero es un secreto. ¿Vale?
-Si...
-¿Qué tal si salimos un día a tomar algo?
-Claro, me encantaría- intercambiamos números de móvil y quedamos en vernos la próxima semana con las niñas. Luego de un rato hablando su móvil suena y me indica que es Naruto que la esta esperando en el estacionamiento, nos despedimos y mi momento de alegría se va con ella.
Una mas tarde me llaman de la guardería, mi niña vómito y solo esta llorando. Como alma que lleva el diablo le informo a mi jefa que tengo que irme. Corro por las calles de Tokio como una loca en busca de mi pequeña que me necesita. Cuando la veo se me cae el alma a los pies, sus ojos que siempre brillan están apagados. La llevo en mi brazos todo el camino, cuando llegamos a casa no hago mas que atenderla y hacer todo lo que ella quiera. Vemos la película de Frozen y se le quita todo cantando. ¡Libre soy! Un buen rato después se queda dormida así que me dispongo a leer en mi pequeña sala de estar.
Como amo esta novela, y no me canso de leerla. "Pídeme lo que quieras" esta buenísima. Es la mejor. Me cago en la madre de Megan Maxwell y sus perfectas novelas, la amo. Me entretengo tanto que el llanto desconsolado de mi niña me asusta mucho. Lanzó el libro, brinco el sofá y salgo corriendo al cuarto, al abrir la puerta veo a mi niña sentada en la cama en un charco de vómito y llorando.
-¡¡Ay Dios hija!!- al tocarla me doy cuenta que esta prendida en fiebre. Con cuidado le quito la ropa, se la cambio y voy a por el termómetro, tiene 40, ¡Dios eso es peligroso! Una niña tan pequeña no puede tener tanta fiebre, me asuste. Se me congela la sangre y se me para el corazón. Veo el reloj en mi mesa de noche y son las 2:00am como puedo la cojo en brazos y voy a la cocina, abro la nevera y saco un remedio pero fracaso en el intento por que Sasumi lo vomita sobre mi, se me ponen los nervios nervioso. Salgo disparada a la habitación una ves más, agarro unos short, una camisa, me calso los zapatos y estoy lista es lo primero que vi. Cambio a la niña una ves más y salgo de la casa, tengo que llevarla al hospital. Con mi hija llorando e histórica y más yo nerviosa y asustada no funciona. ¡Mierda! Cierro la puerta como puedo y salgo a la avenida, necesito un taxi, cinco minutos después y no pasa ni un alma y comienzo a hiperventilar.
-¿Sakura?- esa voz, volteo y veo a Sasuke agarrado de manos con una chica morena- ¿Qué pasó? ¿Estas bien?- suelta a la chica y llega hasta mi, no se que decirle. Estoy bloqueada.
-Puedes llevarme al hospital- musitó aturdida. El no dice más nada y caminamos hasta su auto que esta a una metros de nosotros. Me subo en la parte trasera por que la chica iba de copiloto. Sasuke enciende el auto y la urraca dice:
-¿Por que tenemos que llevarla? ¿Sasuke-kun y nuestra noche divertida?
-Kohana, luego te llamaré.
-¿Disculpa?
-Bajate, coge un taxi- la muy estúpida ni se movió.
-¿Disculpa?
-Mira chula, baja tu culo falso del auto. ¿O no entiendes que mi niña necesita ir al hospital? Bajate ahora o no respondo- le suelto en la cara pero me ignora la muy puta.
-Llamame Sasuke-kun- se baja y el moreno más bueno de todos corre por las calles hasta llegar al hospital, sin medir palabras salto del carro y entro a urgencias sin importarme Sasuke, primero mi hija. Como son las 3:00am urgencias esta vacío y el doctor de turno me atiende en seguida. Le explico todo lo que paso como puedo por que tengo un nudo en la garganta que no me deja ni hablar, la doctor me dice que tiene infección en la garganta por eso el vómito y la fiebre. Le inyecta antibióticos para bajar la fiebre más rápido y me entrega otros medicamentos que tengo que darles. Suspiro aliviada, mi niña esta bien. Salgo una hora después con mi gorda cachetona dormida, me sorprendo al ver a Sasuke en la sala de espera sentado. Su mirada cambia cuando me ve y de inmediato se levanta y me quita a la niña de los brazos para tenerla él. Pero agotada con todas las emociones revueltas por los acontecimientos de hace unas pocas horas lloro, lloro por todo.
-¡Oh no, no! No llores, por favor. Tranquila, la niña ya esta mejor- lo se y le doy gracias a dios pero no se- vamos a casa, es muy tarde.
-¿Me regalas un abrazo?- parece pensarlo, lo medita mucho- por favor Sasuke.
-Ven aquí- nos fundiamos en un abrazo cálido, su aroma tan varonil es embriagante y me gusta, este hombre es tan maravilloso que me gusta, y mucho. Al soltarme, me agarra la mano y nos vamos a mi casa.
Acuesto a mi hija luego de cambiar las sábanas, esta profunda.
Son las 5:00 de la madrugada.
-Gracias, de verdad. Eres mi héroe. Disculpa por estropear tu noche con esa chica, pero primero mi hija.
-No hay de que, eso es lo de menos. Lo importante es el monstruito- su tono cariñoso como se refiere a mi hija me emociona como una tonta.
-¿Tienes hambre? Puedo ofrecerte cereal con leche, no tengo mas nada en la despensa.
-¿Cómo que no tienes nada?
-No tengo dinero, aun no e cobrado. Eso es lo único que hemos comido mi niña y yo esta semana- sus largas pestañas que adornan sus ojos son preciosas, sus ojos negros me mira como buscando algo y me cohíbe. Ese hombre musculoso, alto y moreno es sexi, me pongo cardíaca de solo verlo.
-Tranquila, ya tengo que irme- se levanta y coge el pomo de la puerta, me mira por última vez y se va. Sin medir palabra ni nada, eso me molesta. Presumido, arrogante.
Mejor me duermo, e tenido una noche movida. Me levanto del sofá y me acuesto con mi niña, le tocó la frente, el cuello y no tiene fiebre, tranquila caigo en los brazos de morfeo...

¡Mierda, mierda! ¿Qué pasa? El sonido de la puerta me despierta, miro el reloj y son las 10:00 de la mañana. Con los pelos como una loca, la misma ropa y sin cepillarme los dientes abro la puerta. Mi sorpresa al ver a Sasuke de nuevo.
-Creo que estabas dormida- me mira divertido y yo me encojo de hombros.
-Pasa, tranquilo. Yo iré a poner presentable- reímos.
-Iré a por algo en el carro...
Cual fue mi sorpresa al salir del cuarto con Sasumi, Sasuke había traído un mercado monumental, y comida lista para un batallón.
-¿Qué es esto Sasuke? - mi voz era un susurro.
-Un pequeño detalle...
-¿¡Pequeño!? Por Dios Sasuke. Esto es para un batallón, es demasiado. No tenias que molestarte, es mucho...
-¡Hey, tranquila! No es nada, más bien vamos a comer.
-Sas- el grito de mi hija es de felicidad, le tiende los brazos y este la agarra encantado.
-¿Cómo te sientes monstruito?
-Yen Sas.
-¿Sakura, me ayudas con la comida?- asisto y lo ayudo. Esto es algo inesperado pero creo que Dios es grande. Sasuke es un gran hombre. Mientras yo sirvo la comida que trajo, él juega con mi hija y esta le enseña todas sus muñecas y le pide que le regale una nueva, ¡la madre que la parió! Comimos viendo Monster University, nos reímos y la pasamos bien. Mi hija encanta con el móvil de Sasuke, este y ella se tomaron muchas fotos. yo preferí no salir, no quiero problemas con su novia. ¿Qué madre no se alegra por ver a su hija sonreír? Soy feliz por verla feliz. Amo a mi hija y le doy gracias al bombón por todo.

Hello, espero estén bien. Aquí les dejo el tercer capítulo, me harían muy feliz si les gusta.
Voten.
Comenten.
Besos.
Los amo.

¿Oye, Pelirosa? (SasuSaku)Where stories live. Discover now