¿Oye, Pelirosa? (SasuSaku)

Capítulo 24.

Siento como mi amado hombre me lleva en brazos hasta la cama, estoy ebria, todo me da vueltas. ¿Por qué tuve que tomar así? Porque soy una tonta enamorada que estaba muy feliz ya que su chico le dijo que si.
—Quiero que me hagas tuya Sasuke— murmuró en sus labios, su perfume me impregna la nariz y me encanta, huele a gloria.
—Estas ebria nena, quiero que cuando te haga mía te acuerdes de todo lo que te haré— me pone en la cama y me quita los tacones. Muevo los deditos de los pies y el se ríe— debo quitarte el vestido.
—Si me lo quitas tendrás que hacerme el amor— Le digo y el suelta una carcajada.
—Eres muy lista pero no te tomaré así, quítate el vestido. Fue una noche larga y debes descansar— hago un mohín pero no lo convence así que sin nada de sensualidad me quito el vestido dando vueltas en la cama y se lo lanzó en la cara.
El detalle mi cuerpo desnudo y veo que su respiración cambia.
—¿Haz estado toda la noche sin ropa interior? — asisto y el mueve el cuello—lo pagarás caro Sakura, muy caro.
—Demuestramelo Sasuke— el me gira y puede jurar que me mojo enseguida porque creo que me tomara pero no, me azota y me dice que me duerma. Veo que camina al cuarto del baño y no cierra la puerta, puedo ver como se quita el traje antes de caer en los brazos de morfeo.

Abro los ojos y la cabeza me va a estallar, recuerdo la noche anterior y sonrió como una tonta, me voy a casar. Seré la señora Uchiha. Miro a mi hombre poderoso a mi lado, su pecho sube y baja y me encanta verlo tan tranquilo, me monto arriba de él y le acaricio la cara.
—Imagino que no dormiste pensando en que te hiciera mía— habla sin abrir los ojos y le doy un pico en los labios.
—No que te creas tan irresistible.
—Te mueres por que te toque— la verdad es que si pero no le suplicare.
—Mejor prepararé el desayuno, muero de hambre, ¿que quieres comer? — me levanto de la cama pero no logro salir del cuarto ya que sus brazos fuertes me sujetan, me lanza a la cama y se pone arriba de mi.
—No escaparas tan rápido, me debes algo— veo que sus ojos brillan y se que luego los mios estarán más brillosos.
—Debo alimentarte— digo tratando de zafarme de él.
—Como haz decidido querer ser la esposa de Uchiha Sasuke, voy a enseñarte las cosas que te haré hasta que muera— mi corazón late desenfrenado por no saber de que se trata. Abre el cajón que tenemos al lado de la cama y saca algo pero no logro verlo— pedirás más nena.
—¿Que haces Sasuke?— veo su sonrisa ladina cuando me pone una esposa en la mano y la sujeta con la cama—¿Sasuke, que haces? — coloca la otra esposa en mi otra mano y no hago nada para quitarlo, entre en pánico.
—¿Tienes miedo?— susurra en mi oído, no respondo y el me agarra la cara entre sus manos y deposita un beso en mis labios— no te haré daño, solo te mostraré quien manda nena, confía en mí.
—Con mi vida Sasuke — el asiste y siento como respira en mi cuello, ese gesto me eriza la piel. Intento mover las manos para tocarlo pero las esposas resuenan con el metal de la cama.
—No tires, te lastimarás— sus manos recorren mi cuerpo desnudo, besa mi cuello mientras su mano toca mi seno, el sabe el efecto que tiene sobre mi. Su boca ardiente se lanza a mis pezones erectos y grito complacida. Se quita el bóxer y me muestra eso que tanto deseo— gritaras mucho— su seguridad me hace temblar. Lo sé, se que el puede conmigo. Se agacha y me acaricia las piernas y las abre para ver lo que quiere— tienes unas piernas preciosas pero amo más esto— su dedo se resbala en mi sexo— estas húmeda y aun no te hecho nada.
—No necesitas tocarme para hacerme mojar— gimo al sentir sus dedo entrar en mi, me masturba con un dedo y giro la cabeza desesperada por no poderlo tocar. Un segundo dedo hace que lo mire a los ojos, sus ojos parecen unos pozos sin fondo por el brillo que los cubre.
—¿Quien manda aquí, Sakura?— joder, no responderé a eso. Gimo y me muerdo el labio para no demostrar lo obvio. Un tercer dedo invade mi sexo y mi vagina se contrae, voy a acabar— Si no lo dices será peor para ti.
—Sasuke— grito cuando muerde mi pezon, lo succiona y vuelvo a gritar. Siento como me corro en sus dedos y mi respiración cambia.
—Te haré mia, me toca disfrutar a mi— coge mis piernas y se la monta en los hombros. Coge su pene y lo restriega contra mi sexo palpitante para humedecerlo. Cuando se introduce en mi grito y las esposas resuenan en la habitación, cambia su respiración y veo que tiene los ojos cerrados.
Un segundo empeñón me hace gritar en su oído y el abre los ojos, pone sus manos a los lados de mi cabeza y me penetra sin piedad, mis fluidos salpican en sus bolas y juro que moriré. Joder, me toca el útero. Este hombre tiene una bendición entre sus piernas y es toda mía— Sakura, eres tan apretada que... Mierda— gime cuando toca mi útero de nuevo. Sus penetraciones aumentan de ritmo y casi escucho es chapoteo de nuestro fluidos. Cuando voy a correrme sale de mi y me congela mi orgasmo, lo miro con cara de odio y el se ríe— tan rápido no. Quiero disfrutar.
—Sasuke— grito molesta, su pene busca mi entrada nuevamente pero no entra, solo recoge humedad y busca mi ano. Me sorprendo y me movió incomoda en la cama.
—Tranquila mujer, se lo que hago— grito cuando mete la punta en mi culo, sin piedad se clava en mi y grito, gimoteo y lloro. Sus dedos se clavan en mi clitoris para calmarme, me besa toda la cara y comienza a moverse. Clavo mis uñas en mis manos y grito. Grito como una poseída y le gusta. Mi cuerpo se relaja y comienza a gustarle la intromisión de mi hombre— No sabes lo que causas en mi— grita el, sus músculos se tenzan y se que esta cerca. Deja que me corra y grite cuanto quiera, sale de mi culo y me penetra la vagina con fuerza, aun tengo espasmos y gimo su nombre.
—Sasuke, mas— el suelta un gruñido y me da lo que pido. El nivel más en Sasuke es otra cosa, sus movimientos son tan rápidos que vuelvo a tener ganas de correrme.
—Me voy a correr — dice, lo sé. Lo conozco. Me penetra sin piedad y se viene en mi. Yo grito y me corro con el. Cuando sale dentro de mi, todos nuestros fluidos salen de mi y mojo toda la cama. Se deja caer sobre mi y me besa— te amo—No respondo, no puedo. Tiemblo aun y mi respiración es fuerte, se levanta y me suelta las manos. Me las besa y siento todo el amor que puede darme— ahora, alimentarte. No puedo dejar a mi mujer sin comer.
—No te vayas— susurro.
—Ya vuelvo, nena. Debes recuperar fuerzas— sale del cuarto y una hora más tarde vuelve a entrar. Su desnudez me encanta, vine con una bandeja en la mano con el desayuno— come— me ordena, me siento en la cama y veo que en la bandeja hay unas llaves con un moño rojo.
—¿Que es esto?
—Tu regalo nena— no son las llaves de un carro así que... Joder, a comprado una casa.
—Esto es demasiado...
—Nada es demasiado para mi mujer, la vi y solo pude vernos en ella con Sasumi corriendo en los alrededores de la piscina junto a mi sobrina mientras tu y yo nos baños en ella. Hasta imagine a estúpido del Dobe bebiendo cerveza— lágrimas brotan de mis ojos y solo puedo decirle que lo amo con todo mi corazón.

Espero les haya gustado, besos. Los amo.