Capitulo 25

11K 1.1K 902
                                    



______________________________

Tres días después, mientras levantaban su campamento, Goyle abrió la cortinilla del palanquín encontrando a Draco durmiendo aun.

-Oye, está perdido, si movemos el palanquín se despertara.

-Yo cada día lo veo peor –dijo Crabbe- no en el sentido de que este enfermo, pero lo veo más agotado.

-Y el muy cabezota quería seguir solo –respondio Blaise negando con la cabeza.

-Según sus cuentas ya tiene como ocho meses y medio más o menos ¿no?

-Así parece pero no lo sé... no estoy seguro de nada, creo que ni él mismo sabe su cuenta exacta, además de que no sabemos de partos de donceles- dijo con pesimismo- pero coloquémoslo en los camellos, faltan dos días para la próxima ciudad, es mejor apurarnos.

-Bien.

Llegaron a la ciudad y se instalaron en una posada para que Draco durmiera bien al menos por una noche.

-Quiero bañarme primero –dijo sentándose en la cama haciendo gestos.

-Preparare el baño –respondio Blaise.

Draco asintió pero cuando se iba a levantar un mareo lo hizo trastabillar.

-Mierda... -mascullo sujetándose de Blaise.

-Te ayudare a bañarte.

-No...

-Puedes resbalarte y caer.

-Pero no quiero que me veas desnudo.

-Por el profeta Merlín, Draco... nos hemos visto desnudos desde que íbamos en la academia.

-Sí, pero yo no tenía esta panzota... me da vergüenza.

-Pues me importa un pito tu vergüenza, o te ayudo o no te bañas.

-¿No que un doncel no debe ser visto por alguien que no sea su marido?

-Déjate de bromas, ya te lo dije.

Draco suspiro desconsolado sabiendo que Blaise no bromeaba, así que sin más remedio comenzó a desnudarse mientras Blaise lo esperaba pacientemente mientras él se arremangaba las mangas no importándole empaparse al ayudarlo.

Blaise no pudo evitar mirar el rechoncho cuerpo de su amigo, quien esquivaba su mirada muerto de vergüenza.

-Vamos, solo espero que no me violes –dijo Blaise tomándolo de un brazo.

-Idiota.

Cuándo acabaron, el rubio terminó en cama siendo arropado por el soldado.

-Cásate conmigo Blaise, ya me viste todo –dijo sonriendo.

-Ni loco, serías una mierda de marido, tendría que andar tras de ti todo el tiempo para que no me dejaras en vergüenza.

Draco sonrió mientras cerraba los ojos durmiéndose casi al instante.

-¿Y qué haremos cuando lleguemos a la capital? –pregunto Crabbe en otra habitación cuando llego Blaise.

-Ya lo pensé, yo iré a ver al rey mientras ustedes esperan fuera de la ciudad, no en el área de caravanas, es muy peligroso, si alguien se entera que Draco está ahí...

-¿Lo entregaremos? –pregunto Goyle mirándolo.

Blaise suspiró mientras recargaba los codos en la mesa y entrecruzaba los dedos bajo su mentón.

El Fénix del ReyWhere stories live. Discover now