Capítulo 12 - Te extrañaré

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Eran las 9 de la noche y Haymitch se encontraba afuera de la casa, sentado en las escaleras pensando un poco de todo.

¿En verdad dejaría a que se fuera Effie? ¿La dejaría con todos esos problemas? La verdad es que le había tomado cariño y como su "amiga", no le agradaba la idea de dejarla morir sola. Pero tampoco le agradaba la idea de ir al capitolio, ni menos con convivir con personas de allí. Se le hacía fastidioso y tedioso.

Pero de pronto, sus pensamientos fueron interrumpidos por el padre de Effie. Quien abrió la puerta y se sentó con disgusto a lado de él. No le gustaba sentarse en el suelo.

—¿Como estas, Haymitch? Me dijo mi querida hija, que no iras al capitolio.

Haymitch lo miro y dio un gran suspiro para después darle una explicación.

—Sí, ehh.... Discúlpeme por no poder ir. Tengo planes y...

—Oh, no te preocupes. Era mejor que no fueras.

—¿Así? ¿Y por qué lo dice? —preguntó curioso.

—No te sentirías cómodo estar rodeado con personas igual que nosotros, no estas a nuestro nivel para poderte integrar —ríe— Sin ofender.

Haymitch quedo molesto y ofendido ante su comentario. Ya entendía en donde había sacado Effie ese horrible carácter que tenía.

Así que se preparó para responderle con una grosería pero mejor se rio. Tenía algo mejor planeado. Seguir su juego.....

—Sí, tiene mucha razón, S U E G R O —dijo, dándole una palmada en la espalda de su SUEGRO que notablemente le molesto— Así que no se preocupe..... S U E G R O.

¿Y así se proclamó la guerra?

—Que bien, yerno. Así mi hija se comportará como una dama cuando esté en su hogar. Ahora que ha estado con... usted, se ha comportado como una salvaje.

—¿Así? ¿Por qué cree en eso? —dijo, aguantando las ganas de....

—Usted sabe que mi hija jamás se había vestido de esa manera. A cambiado mucho y espero que cuando este en casa pueda volver la antigua Effie, de vestidos de moda, pelucas de oro y joyas con diamantes. Y también espero que se quede en el capitolio. Donde pertenece....

—Pero no es mi culpa que ella prefiera vestirse así o pasearse desnuda por toda la casa. Es excitante pero tiene razón, se comporta como una salvaje y en la cama ni se diga.

¡Sangre! ¡Sangre! ¡Sangre! (?)

—No es necesario que sea tan explícito.

—Solo era un ejemplo pero bueno. Dígame, ¿solo vino a reclamarme?

—Al contrario. Yo solo vine a proponerle algo de mucho interés.

—¿Proponer?

—En efecto. La propuesta es muy beneficiosa para usted.

En verdad no le interesaba Haymitch pero quería ver hasta donde llegaba el padre de Effie.

—Mmm... Escucho.

—Le propongo que deje a mi hija y a cambio me puede pedir lo que usted quiera.

—¿Es verdad de lo que me está proponiendo?

—Vamos, Haymitch. Usted y yo sabemos que no la ama. Solo la quiere como una compañía y eso a mí, no me agrada. Mi querida Effie esta cegada por el momento pero cuando vea que tiene varios pretendientes en el capitolio, que son empresarios exitosos y poderosos. Se quedará y así podrá dejarlo y ser feliz. Así que por favor no sea egoísta y deje en libertad a Effie. Estoy seguro que encontrara alguien de su tipo.

—¿Mi tipo? ¿Eso es todo?

—No, también quiero que no se acerqué a ella. Ahora sí, es todo.... ¿Qué dice? ¿Acepta?

—Mmm... Bueno. La propuesta es muy... tentadora —dijo con sarcasmo.

—¿Verdad que si? Por eso, lo dejaré que lo piense esta noche y lo que va a pedir —se levanta y camina hacia la puerta— Alcohol infinito, por ejemplo. Que tenga buenas noches, señor Abernathy.

Se retiró, dejando a un Haymitch muy furioso. Sin duda lo odiaba pero no le podría hacer nada, ni menos si era padre de Effie.

También odiaba admitir que tenía algo de razón su "SUEGRO". Ella era una buena compañía y no le gustaría que se fuera para siempre. No tendrían ninguna relación amorosa pero le había tomado cariño y le se había acostumbrado a su compañía. Pero tampoco ira al capitolio a fingir ser su esposo y sufrir unas cuantas semanas o quizás meses.

Agitó su cabeza para ya dejar de pensar en eso. Así que se levantó y fue a su habitación pero al entrar se encontró a Effie sentada en la cama muy seria y triste.

—¿Sucede algo, preciosa?

Ella lo mira pero vuelve a agachar la cabeza.

—No..., bueno sí. Mi papa me propuso quedarme un tiempo en el Capitolio.

—Enserio —fingió sorpresa—¿Y cuál es el problema?

Effie se levantó y con unas cuantas lágrimas en los ojos, camino hacia Haymitch.

—Que te extrañaré tonto —soltó una risa, para después abrazarlo.

—Yo también te extrañaré, Eff.

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Mmm.... No han cambiado de opinión :/

Y déjenme decirles que si, si estamos cerca del final. Más tarde les explicare mis razones.

Espero que les haya gustado y no se les olvide que más tarde subiré un nuevo capítulo.

¡Dejen sus comentarios!

¡Bye, bye! Los quiero <3

~A

Mr & Mrs Abernathy (De Mentira)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora