Mr & Mrs Abernathy (De Mentira)

Capítulo 48 - Tres son mejor que uno

— En serio, Haymitch. Esto en absoluto es una pérdida de tiempo. Me siento de maravilla. Solo fue un malestar por el viaje —quiso levantarse pero su esposo la tomó del brazo y la sentó de nuevo.

Podría estar en lo cierto, meditó Haymitch, pero habían esperado más de una eternidad por una consulta.

El hospital no era el más prestigiado pero tampoco era uno común. El lugar era realmente acogedor y no frío ni tenebroso como los demás hospitales elegantes de la Capital. Sin embargo, no la arrastró hasta aquí por ser el más cómodo, sino, porque era el más cercano al restaurante en donde se encontraban.

Si, había exagerado en ir a un hospital y no a una farmacia con consultas gratuitas que quedaba a unas cuadras del restaurante pero, vamos, seguía sin conocer muy bien los lugares de la capital, y además Effie Trinket, bueno, Effie Abernathy jamás pisaría cualquier consultorio de quinta y tampoco él se lo permitiría.

— No nos iremos hasta saber que te sucede —insistió tercamente, tomando como su última palabra cuando cruzó de brazos.

Ella hizo un motín y volteó los ojos cansada de discutir — Eres insufrible.

— De vuelta a ti, princesa.

No obstante, notó que ocurría algo extraño en Effie. Se miraba nerviosa y extraña, como si le estuviera ocultando algo. Había negado esa teoría pero no evitó pensarlo.

¿Por qué insistía en no ir a consultarse en primer lugar?

Ella lo volteo a ver con curiosidad al sentir su mirada pesada — ¿Que sucede?

—¿Tienes algo que decirme?

Al principio la rubia lo miró confundida hasta que su rostro cambio a uno preocupante — Bueno, creo que estoy…

— Señora Abernathy —dijo la enfermera de recepción— Pase, el doctor la está esperando.

Como si ese fuera un conducto de escape, ella no pensó dos veces en dirigirse al consultorio sin importar haber dejado groseramente con la duda a su esposo. Sin embargo, él ignoró y la siguió. No le importaba cuan enojada estuviera ella (si es que lo estaba) por su actitud auto protectora pero si se trataba de su salud, no había nada mas que le importara. Estaba nervioso, no porque pensara que Effie le pasará algo pero no siempre se debía ser optimistas, ¿no?

No, ella estaría bien. Solo estaba exagerando. Tenia que controlar sus nervios.

El doctor les dio la bienvenida y los hizo pasar. En el instante que tomaron asiento, Haymitch no pudo escuchar nada. Estaba ridículamente nervioso, no sabia que tanto decía Effie pero tenia miedo de los resultados. Solo vio que movían sus labios y como en todo su eterno empezaba a moverse. Se sentía mareado, todo estaba...

No sabia cuanto tiempo estuvo así pero algo de la conversación lo volvió en si.

— ¿Que? —no sabía si la pregunta salió de él o de su esposa.

— Si, señora Abernathy. Dicho a sus síntomas, usted esta embarazada. Felicidades.

— ¿Que? —ahora no sabia si la pregunta lo había pensado o lo dijo en voz alta.

Pero su instinto fue mirar a Effie confuso. Se sentía muy aturdido, sin embargo, esperó que ella repitiera lo que había dicho el doctor.

La rubia abrió la boca y la cerró de nuevo. Se notaba igual de aturdida que él — Vamos a ser padres. Vas... vas a ser papá.

Notó que ella se lo estaba confirmando con precaución. ¿Por qué? Él... ¿Padre? ¿No estaba en una broma?

Necesitaba aire, un poco de aire no le vendría mal. Se levantó de su asiento un poco torpe y sin sentido. ¿Adonde tenia que correr?