Mr & Mrs Abernathy (De Mentira)

Capítulo 32 - Plan C

Maratón 1/4

Haymitch POV.

El sol, el sol es un fastidio cuando tienes resaca y muchas ganas de solo dormir tranquilo.

No quise dormir con Effie. Sabía que ella iba a quejarse si apestaba a alcohol. Y la verdad es que no la quería escuchar. Estaba molesto con ella. Yo estoy haciendo mi mejor esfuerzo tratando de acercarme y cambiar las cosas pero cualquier error que haga, me manda a la mierda por así decirlo. La verdad es que dudo tener un futuro con ella y me siento estúpido por alguna vez pensar que sí. Tal vez el hijo no es mío y por eso se quiere alejar de mí o tal vez no me lo quiere decir porque no me quiere en su futuro. Me siento estúpido pensando esto. Lo que hago y pienso es muy cursi. Jamás pensé volver a sentirme así por alguien. Tal vez solo lo estoy confundiendo, tal vez solo me atrae físicamente. Effie es muy candente y hermosa pero ¿en verdad puedo sentir amor por ella?

Abro mis ojos con dificultad y siento mi boca seca. No bebí demasiado pero lo suficiente para tener una resaca. Tomo la sabana para taparme con ella hasta la cabeza pero se me hace imposible. Algo esta impidiéndolo, así que con fuerza y molestia jalo la sabana. En eso escucho un quejido.

—Que te sucede, Mitch —escuché, así que me doy la vuelta y la miro raro.

—¿Qué haces aquí? —le pregunto. Ella se levanta y abre mucho los ojos para buscar una explicación.

—Yo... -dijo aun pensaba- Escuché que alguien entraba —explicó— Y me asusté. Resulta que era un mapache rabioso.

—¿Rabioso?

—Si —mintió— Así que salí de la casa y me acordé de que había otra cama. Pero para mi sorpresa, tú estabas. No quería volver a dentro. ¿Que pasaría si me atacaba ese animal salvaje? Así que no tuve otra elección más que acostarme contigo.

—¿Elección?

Era claro que no le creía.

—Así es y si me disculpas, voy a entrar a la casa.

—¿Y el mapache rabioso? ¿No crees que esté ahí?

—Bueno... —balbuceó— No creo que esté ahí.

—Sí, claro —dijo Haymitch divertidamente— Una cosa Eff....

—¿Si?

—No te creo.

—No me creas. Es la verdad pero allá tú —respondió con un tono molesto mientras entraba a la casa.

Sonreí. Tal vez debería intentar para al menos conseguir su amistad. Extraño como nos tratábamos como antes. Platicas, peleas infantiles, coqueteos pero nada más de lo normal. No sé en qué momento nos hicimos pensar que esto era algo más.

Volteo a ver la casa y por la ventana logro ver a Effie quien me está observando también pero aparta la vista de inmediato.

En eso, timbra este aparato y contesto.

—¿Hola?

—Cuñado, ¿cómo va todo? ¿Ya arreglaron todo? —escucho a Mitchell,

—No, tu hermana se hace mucho la difícil. Es mejor no insistirle más.

—La verdad es que no entiendo porque se porta así Effie. Se supone que están casados y las cosas se arreglan rápido.

—Bueno...

—Lo mucho que pueden durar peleados es una semana. ¡NO UN MES! Sin un matrimonio extraño, se portan como si apenas tuvieran una relación o peor aún, como si fueran dos amigos enamorados pero no lo aceptan. Deben cambiar eso. Están casados, así que Haymitch, sigue intentando. No quiero que mi sobrino se quede sin padre. Vuelve a conquistar a Effie como lo hiciste —aunque eso nunca pasó.