Mr & Mrs Abernathy (De Mentira)

Capítulo 43 - La bomba

La modelo Effie Trinker pasaba en el escenario tan radiante como el sol y tan ardiente que Haymitch quisiera poder sacarla de ahí ahora mismo.

La colección era basado en las cuatro estaciones del año y la primera salida que daria inició al show  tema era la primavera.

Ella representaba una mariposa humana, con lencería negra cubierto con lentejuelas del mismo color. El sujetador cubría la mayoría de su pecho, excepto la tanga, que hacia lucir su hermoso trasero. Las grandes alas azules aparentaban ser pesadas pero en la manera que Effie caminaba (casi trotando), decía todo lo contrario y parecía que las alas cobraran vida. El maquillaje era exagerado ero aun así él pudo reconocerla.

El vencedor estaba tan rojo de furia, deseaba golpear a la cantidad de hombres que se comían con los ojos a su chica y aplaudían encantados.

Si no fuera que su suegra estaba cerca, habría una masacre en este mismo instante.

— Tranquilo, solo aparece una vez en cada estación —calmó su suegra al ver lo tenso que estaba. Supuso que no sabia nada de esto.

Haymitch solo asintió pero no dijo mas, se movía intranquilo de su asiento mientras miraba como ella posaba al final de escenario para que las cámaras capturaran el momento. Parecía eterno el minuto que Effie tardó en desaparecer de ahí.

Dio un largo suspiro, relajándose en su asiento. Necesitaba un trago para soportar las otras tres salidas de Effie y odiaba saber que su petaca la había dejado en la casa de sus suegros.

Después de que otras tres chicas salieran, se ponía mas nervioso, cada vez era mas transparente la lencería. Necesitaba buscar una forma de poder entrar a los camerinos sin que los guardias lo vieran. Esos hombres eran enormes, parecían gorilas con trajes de guardia.

Ahora que estaba sobrio, pensaba mejor las cosas y sabia que si se ponía todo loco, lo mas probable es que lo sacaran a patadas de ahí.

¿Como sacaría a Effie sin causar problemas? No iba aguantar mucho y solo esperaba que ella saliera más tapada o si se podía, que no saliera más.

— ¡Hola! Que bueno que los encontramos. Disculpen el retardo pero había un transito —comentó Mitchell mientras se sentaba alado de Haymitch y su prometido junto a él— Espero que mi hermanita no se moleste o no se diera cuenta que llegamos tarde. ¿Desde cuando empezó? ¿Ya pasó Effie?

— Si, ya pasó. Pero no te preocupes, pasara tres veces mas —dijo la señora Trinket pero al ver la cara de Haymitch, pensó que fue una mala idea comentarlo.

— Debió verse magnífica mi hermanita, no espero la hora que salga. Te juro, cariño, que te encantará —se dirigió a su prometido y después a su cuñado— ¿Que te pareció Haymitch? Seguro que te pareció ardiente.

No pudo responder, tenia un gran nudo en la garganta por lo furioso que estaba. En cambio Ellie, le hacia señas a su hijo para que ya no hablara del tema.

Mitchell lo pudo entender y se mantuvo en silencio incómodo. «Pobre de mi hermana —pensó— Pelea segura de nuevo, no hay duda» Ya conocía a esa pareja, siempre se peleaban y eran tan orgullosos para durar semanas así. Cuando se reconciliaban, era como si su disputa nunca hubiera existido. Era una pareja extraña y solo ellos mismos podían entenderse.

Effie salio de nuevo al escenario, dando inicio al verano. Haymitch no deseaba ver, no quería seguir sufriendo pero le tentaba saber que se había puesto.

Trató con todas sus fuerzas para no mirar pero al final se rindió y se preparó para lo que sucedería.

Ella llevaba unas pantis negras y sujetador color menta claro. Tenia puesta una chaqueta negra, cubierto con grandes lentejuelas de colores. En su espalda llevaba cargado dos molinos de colores del tamaño de la cabeza de la mujer o mucho mas grandes que eso. Su sonrisa era divertida y a la vez traviesa, como solía hacerlo con el vencedor.