Capítulo 47 - De regreso al Capitolio

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Tenia que respirar un poco y tranquilizarse pero luego...

- Eww... -volvió a vomitar.

No era la primera vez es que tenia estas náuseas matutinas de nuevo. Era claro que estaba enferma, sin embargo, no quería hacerlo saber si apenas tenía tres semanas de casada. No quería arruinar sus primeras semanas de casada enferma por razones pequeñas como malestares en las mañanas o cuando olía la carne o a un Haymitch muy sudoroso por las caminatas en las tardes.

Si hubiera ido al doctor antes de subir al tren, no tuviera estos problemas de mareos y a un Haymitch muy preocupado a su lado. Hubiera tomado su medicamento y en la tarde tal vez estaria mejor.

¿Por qué estaba enferma justo a dos días de la boda de su hermano?

Por otro lado, estaba agradecida por haber tomado el tren y no en viaje en auto porque si esto le hubiera pasado en la camioneta, no dudaria Haymitch en regresarla al distrito doce sin protesta alguna.

- Llegando vamos a la clínica -su voz sonó más como una orden.

Effie cerró la tapa del retrete del tren con fuerza y miró con molestia hacia su acompañante, aun con los ojos llorosos.

- No me hagas esa cara. Iremos y punto-continuó y besó su frente preocupado.

Ella suavizó su rostro y asintió, no quería que él se angustiara más por una posible infección en el estomago. Jaló la palanca del baño antes de levantarse. Se tomó su tiempo para estabilizarse antes de tomar el vaso con agua que su marido le ofrecía y lavarse la boca.

- Mandón -replicó, haciendo sonreír a su marido.

- Así te gusta -jugueteó, aun precavido en cada pasos que daba ella.

Effie rodó los ojos, pero no pudo evitar sonreír.

Cuando el tren paró en la capital horas después, Haymitch no tardó en tomar todas las maletas desordenadamente y sacó a Effie casi cargándola también.

- Haymitch, tranquilo -regañó en voz baja deteniéndolo justo en la puerta de salida- Compórtate. No estés empujando a las personas.

Él rodó los ojos - Tardaremos una eternidad al bajar. Tenemos que llegar al doctor...

- Eso puede esperar porque además de que me siento perfectamente bien que esta mañana, deseo ir a cenar al restaurante Bair. Se me antoja un panqueque con mucha miel o un coctel de frutas... No me puedo decidir. Pero el helado de fresa está en mis planes -comentó, imaginándose todo lo que comería con mucho entusiasmo.

En cambio Haymitch, tenia una cara de no entender nada - Acabamos de cenar, princesa, y no puedes comer demasiado si tu estomago es débil.

- Haymitch, ya te dije que me siento muy bien. ¡Una gelatina no me llena! Tengo muchas ganas de algo dulce. Tenemos que ir -hizo un puchero y abanicó sus pestañas mientras lo miraba. Él solo rodó los ojos de nuevo por acceder a ese capricho de nuevo..

- Cenamos y después a la clínica.

Ella asintió como una niña y le regaló una amplia sonrisa - ¿Quien te ama mas que yo? -agregó antes de darle un beso corto en los labios una vez que salieron del tren.

No demoraron mucho para llegar al restaurante, Effie había alquilado un coche antes del viaje al igual que el hotel, todo con anticipación. Mujer obsesionadamente ordenada, resopló el rubio en sus pensamientos, sin embargo, estaba agradecido de que ella no fuera distraída como él. Si él hubiera estado a cargo del viaje, dormirían en la calle como unos vagabundos.

Mr & Mrs Abernathy (De Mentira)Where stories live. Discover now