Capitulo 39 - No puede ser

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Bailar, sacando el pecho y luego meterlo, repitiéndolo en varias veces. Otros movían las caderas y deslizaban las manos en su propio cuerpo. Y los demás movían sus hombros, mientras hablaban. Se escuchó el tintineo de los vasitos tequileros y lo tomaron hasta el fondo. Effie si que se estaba divirtiendo, mientras un gruñón Haymitch trataba de buscar una explicación para Johanna. Duro mucho el silencio.

— La rubia si que se divierte, ¿tienes una relación seria con ella o solo se acuestan?

— Tenemos algo.

— Vaya, quien te viera y le debió gustar algo de ti para que no corriera de ti.... —de la nada, noto el anillo en su dedo— ¡Mierda, no puedo creer lo que estoy viendo! ¿¡Estas casado!? Si que se lo tomaron enserio. Mis mas sentidos pésame para ella —él rodó los ojos— A mi se me hace que con ella no estas casado. Ya, dime su nombre.

Bufo y pensó en lo molesta que era Johanna pero algún día se tenia que enterar. Pero se quedaron unos minutos en silencio antes.

— Effie Trinket —soltó. Johanna se quedó congelada.

—¿Con tu escolta? ¿La del capitolio? Pensé que no tenían algo serio y solo se acostaba contigo en el distrito 13. Bueno, tanto coger tenia que rendir frutos.

— Nunca me acosté con ella en el distrito 13 —gruño Haymitch.

— No puedo creer en lo bajo que caíste —dijo entre risas— Ahora entiendo porque la engañas. Iré a conocer a tu amante.

Se levantó rápido, lista para ir con la mujer misteriosa. Haymitch no la detuvo pero si se levantó y tomó su tiempo para ir a su misma dirección.

Johanna apuró mas su paso y no le importó aventar a cuanta persona se le atravesara en su camino hasta que llegó a ella.

— Oye, chica —llamó divertida. Ella estaba bailando con sus amigas y de no ser por una de ellas que le avisó, no se hubiera dado cuenta. Se volteó y tardó en distinguirla.

— ¿Johanna? ¡Que gusto en verte! —dijo, dándole un abrazo. Y al soltarse ella la miro con el ceño fruncido.

— ¿Que? No puede ser, ¿eres tu Trinket? ¿Effie Trinket? —preguntó con cara disgustada.

— La misma, cariño —le respondió con una sonrisa y después vio acercarse se pareja— ¡Haymitch! Por fin te animas a bailar —dijo, tomándolo de los brazos y acercándolo a ella— Mira quien esta aquí. Johanna.

— Si, princesa. La acabo de ver.

— Bueno, Tortolitos. Fue una sorpresa volver a ver a la pareja mas extraña del mundo y ahora casados. Nunca me lo imaginé de ti Haymitch —ríe con ironía— Me gustaría estar más tiempo para burlarme pero me tengo que ir.

— Me alegra —gruñó Haymitch.

— Modales —regañó Effie pero no molesta. Estaba muy relajada para eso— Me dio gusto verte, Johanna.

— Si, como sea —respondió Jo— Nos vemos.

Se despidió con la mano y la rubia hizo lo mismo, mientras seguía moviendo sus hombros.

— ¿Ahora que traes tu? —se limitó a preguntar, arqueando una de las cejas.

Ella volteo y rodeo sus brazos en el cuello del hombre — Grosero —reclamó sin dejar de sonreír— No tengo nada.

Mr & Mrs Abernathy (De Mentira)Where stories live. Discover now