Mr & Mrs Abernathy (De Mentira)

Capítulo 38 - Propiedad de Effie, no tocar

No podía explicar lo que sentía en ese momento. La sangre le había llegado a la cabeza. Estos celos jamas habían llegado para tanto. Estaba dispuesta a ir y quitar a mujer de los cabellos. Pero Victoria la detuvo.

—Me encanta ver peleas pero tu eres mi amiga —la sujetó.

—Sueltame Vicky, por favor.

—No señorita modales. Tu no eres de esa forma y solo quedaras en ridículo.

—Si, pero no puedo dejar esto así.

—Entonces, se mas inteligente que ella y demuestrale que es tu hombre sin golpes.

Resopló, Effie.

—De acuerdo.

La amiga de Effie empezó a sugerirle algo que había hecho con actual novio. Dándole una mejor idea de lo que iba a hacer.

—¿Lista? —preguntó una vez terminado la conversación.

—Jamas había estado mas que lista —se quitó la bata para luego entregarla a su amiga.

Mientras caminaba hacia ellos, se acomodo el cabello, los pechos e incluso verificó si olía bien. Ahora, solo le quedaba mirar a su pareja para que sintiera su mirada pesada. Y lo logró, Haymitch de inmediato puso su ojos en ella, en la mujer con el bikini de escamas de pez, con colores azul y verde. No podía negar que se miraba muy sexy a pesar de que no le gustaba ese estilo capitoliano. Pero la elegancia exquisita de ese traje, combinaba con sus perfectos ojos azules, esos ojos grandes azul mar que podía perderse en un segundo.

Griselda de inmediato noto que no le ponía atención, aunque la verdad nunca le puso atención por tal de que se fuera antes, y se dirigió hacia donde tanto miraba. La envidia le invadió y sin perder tiempo, se volvió con Haymitch, quien estaba sentado en el banquito del bar.

—¡Vencedor! ¿Aun esta conmigo? —preguntó riendo pero no logró llamar su atención. Asi que pensó en otro método y tiró el vaso de whisky sobre la camisa de Haymitch— ¡Que barbaridad! Lo siento muchísimo. Deja ayudarte.

Tomó una servilleta y desabotonó  los únicos dos que estaban abrochados en la camisa, dandole acceso mas a ver su pecho y admirar su abdomen, usando como escusa para secarlo. Empezó a hacer varios golpecitos en él, rozando su piel con su mano. Griselda se acercaba mas y sacaba más el pecho para que lo viera.

—No, así esta bien, gracias —le quitó la servilleta para que no siguiera.w

Ella estaba a punto de contestarle pero Effie lo estaba llamando. La rubia estaba sentada a dos sillas de donde ellos estaban. Él volteo a su llamado.

—Cariño, ven —pidió Effie— Disculpa, Griselda. Lo necesitare por un momento.

—No hay drama, querida —contestó hipócritamente.

Haymitch solo se despidió de la morena con un "con permiso" y se retiró hacia su pareja. Cuando se acercó a ella, se detuvo un momento para recorrerla con la mirada y soltar un pequeño silbido poco audible.

—Te vez hermosa —dijo, estando enfrente de ella, mientras acariciaba sus piernas— ¿No hay posibilidad de irnos a la cabaña o rentar un cuarto de hotel ahora?

Ella sonrió coquetamente y puso sus brazos alrededor de su cuello.

—Tal vez pero mas tarde cuando me pierdan la vista mis amigas —dijo, peinando el cabello rubio de Haymitch a un lado— Vicky, me esta vigilando.

Volteó y miró de reojo a su amiga.

—Entonces, ¿que haces aquí si te están vigilando? —dijo, finalmente besandola— ¿Por qué no te estas divirtiendo con ellas?