Cap. 1.- El ataque

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"Nadie sabe que hay más allá"  -  What Lies Ahead -

Alex Shintal abre los ojos en el momento que el despertador suena. La chica de diecisiete años deja salir un suspiro que se convierte en un bostezo mientras apaga el despertador.

Tres sueños. Siempre le pasa lo mismo desde que tenía uso de razón. Tres sueños sin pies ni cabeza para ella, pero tampoco se preocupa mucho en cuestionarlos por que, después de todo, son sueños. En casi todos, la misma frase la persigue.

"El crepúsculo y el anochecer traerán un nuevo amanecer"

-Hermanita- una voz melosa y cantarina la saca de sus pensamientos.

Antes de que aparezca sabe quien es. Y cuando asoma la cabeza por la puerta de su habitación, sonríe.

-Giselle- dice Alex.

Giselle es su hermana menor y es la adoración de la familia. Es una muchacha menuda, de cabello castaño que suele llevar atado en dos coletas y sus ojos color miel asoman detrás de unos lentes. Tiene una piel blanca y tersa que contrasta con la palidez enfermiza de Alex. No es su única diferencia y a pesar de eso, y de los constantes intentos de su madre por mantenerlas separadas, Alex y Giselle se llevan bien. Se adoran la una a la otra y se apoyan en todo.

-El desayuno esta listo- avisa Giselle y sale de la habitación.

Alex sale aún con su pijama puesta y se sienta frente a su madre. Prefiere tenerla al frente que a uno de sus lados. Como siempre, Amanda parece decepcionada de que su hija mayor tenga un día más de vida y hace lo que siempre hace: ignorarla. A Alex le da igual. Ya se acostumbró a la indiferencia de su madre.

El día transcurre con normalidad. Graciela, la nana de Alex, las acompaña a la escuela. Alex le tiene aprecio a Graciela, que la trató como una hija más que su propia madre. A la salida de la escuela, Alex acompaña a Giselle a casa y después se va. Mientras Giselle estudia, Alex vuela entre acrobacias de todo tipo.

Giselle es una estudiosa, y Alex una artista circense.

Por la noche, Graciela va a recoger a Alex y ambas se dirgen a casa, como todas las noches. Pero esta será una noche distinta.

En su trayecto, Alex y Graciela pasan por una calle apartada que más parece un callejón. Y ahí es donde les estan esperando. Apenas pasan por ahí, un hombre aparece a su encuentro.

-Quietas ahí- ordena apuntandoles con un arma.

De inmediato Graciela se interpone entre Alex y el hombre, y este sin mediar palabra le dispara y luego arremete contra Alex que se aleja dando un salto. Luego vuelve cayendo sobre el hombre y derribandolo.

La joven lo mira con rabia y abre la boca, dejando ver un par de colmillos que hunde sin previo aviso en el cuello de su presa para beber su sangre.

Alex Shintal es una vampiresa de clase única. Una híbrida mitad humana, mitad vampiro, con habilidades no vistas entre los vampiros.

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El entierro de Graciela es silencioso y solemne. Alex derrama unas lágrimas silenciosas que se deslizan por sus mejillas sin que haga el esfuerzo de contenerlas. Su nana merece todas las lágrimas que pueda derramar, su nana, que fue más madre para ella que su propia madre. Ella lo merece todo. Incluso la venganza por su muerte tan injusta.

La única contenta, según dijeron varios, era Amanda. No era secreto para nadie la antipatía que sentía por Graciela y el odio que le tenía a Alex, hubo incluso quienes especularon sobre la posibilidad de que ella tuviese algo que ver en el ataque, pero al final del día se desestimaron.

Atrapada entre mundos (1/2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora