Cap. 16.- Muerte a vuelo de pluma

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“Una advertencia para todo el mundo” - What's Up People -

Era una estúpida, eso era claro. Y este no había sido su día, eso estaba más claro. Por eso había terminado atrapada en ese edificio a punto de ser demolido.

Y todo comenzó desde la mañana.

A Alex el nuevo día la recibió a las patadas. Primero, Kanato la dejó atrapada en el balcón más alto de la casa y tuvo que saltar para volver dentro. Subaru no se le acercó para nada, lo cual era comprensible por que ella le había gritado. Pero eso no fue lo peor que le pasó.

No. Lo peor fue su segundo desencuentro con Reiji.

Apenas puso un pie dentro de la casa, Reiji la llevó a una sala que, supo instantes despues, era el cuarto de tortura. En cuanto ambos estuvieron adentro, Alex recibió un golpe que la mandó directo al suelo, para amortiguar un poco la caída la muchacha metió las manos, raspandose con el piso. Y poco después recibió una carga de latigazos con una fuerza tal que de milagro la espalda no le quedó en carne viva.

Para cuando llegaron a la escuela, la espalda le escocía horriblemente y al menor roce le dolía, además de que tenía un labio partido por el golpe inicial. Alex no sabía si volver a su plan original de salir huyendo de ahí o defenderse aunque ellos se enteraran de que era una vampiresa.

“Un poco más”, se repetía a sí misma. “Espera un poco más”. Tenía que esperar a que su rastro se enfriara, y sería un buen momento para emprender su búsqueda. Pero no estaba segura de continuar con el papel de víctima.

En la hora de la cena, Ayato la llevó al techo. Para ese momento, Alex no esperaba nada peor a lo que ya le había pasado. Ya no temía a lo que le pudiera hacer.

Y entonces Ayato la lanzó al vacío.

En su caída, Alex logró asirse al alfeizar de una ventana con cierto esfuerzo, lastimandose una muñeca, y cayó boca arriba en el suelo, con lo que la espalda le dolió aún más. Se quedó ahí tendida, intentando reunir fuerzas para ponerse de pie. Al final, con mucho trabajo, se levantó y miró arriba, al no ver a nadie emprendió el camino de vuelta a la escuela.

Ahí fue cuando las cosas se pusieron un tanto peor.

Justo antes de entrar a la escuela dos chicos de tercero le cerraron el paso.

-Apartense- dijo Alex con voz cansina.

Pero ninguno se movió. Y un segundo después apareció el matón de la cafetería con un bate en la mano.

-Te lo advertí- dijo.

Alex suspiró aliviada. Esta vez, por lo menos, no iban a perseguirla por ser vampira, solo por ser amiga de alguien. Era un cambio, a estos podía darles simplemente el avión. El matón levantó el bate con la intención de golpearla, pero algo le detuvo a medio camino. Y entonces Ayato Sakamaki le arrebató el bate de un jalón.

-Largo- dijo.

-No te metas- dijo uno de los chicos-. Esto no es asunto tuyo.

-Se estan metiendo con mi mujer, idiotas. Es mi asunto.

Alex se estremeció interiormente al escucharlo. Un segundo después vio a dos chicos de su salón acercarse a ellos y uno de los dos sacó una pistola.

-¡Cuidado!- gritó la chica al reconocer la insignia que llevaban colgada del cuello y salió corriendo.

Corrió sin detenerse y entró a un edificio. Conocía a esos chicos, pero nunca se imaginó que fueran cazadores. En ese momento notó donde estaba: un edificio que iba a ser demolido, y vió los explosivos; después vio a los chicos entrar. Este definitivamente no era su día.

-¿Seguro que esta aquí?- preguntó uno, Yao Otoharada.

-Claro- respondió el otro, Taru Matsui-. La vi entrar. Pero aún así debemos asegurarnos.

Los dos chicos siguieron recorriendo el edificio. Alex se quedó quieta en su escondite, sin saber que hacer. Si trataba de salir cabía la posibilidad de que la vieran, y no tenia fuerza suficiente para teletrasnportarse. Tendría que esperar.

De repente, algo le cayó en la cabeza. Era una libreta.

-¿Qué es esto?

Alex examinó el cuaderno. Era de pastas negras y sin espiral, y en la portada estaban anotadas las palabras “Death Note”. Alex abrió el cuaderno y en la primera página leyó: “como usar”

-Las personas cuyos nombres sean escritos en esta libreta morirán- leyó la chica en voz alta-. Eso me vendría bien.

Leyó rápidamente el resto de las instrucciones y decidió probar, anotando los nombres de sus compañeros de clase, quienes seguían buscándola.

Unos segundos después, el edificio explotó. Una gran multitud se congregó alrededor y Alex se coló entre ellos alejándose del lugar...con la libreta guardada en su bolso.

Atrapada entre mundos (1/2)Where stories live. Discover now