Cap. 3.- Separación

69 5 0
                                    

"Te seguiré hasta el portal del cielo"  - Son Of The Staves Of Time -

-Tougo Sakamaki no acepta un no por respuesta.

Alex volteó hacia la figura aparecida con los puños apretados. Estaba en la azotea de la casa.

-Es un poco tarde para eso, ¿no crees?

Apenas habían llegado a la casa cuando un sujeto se apersonó, diciendo que por orden de Tougo Sakamaki pasaría mañana a recoger a Giselle para trasladarla a otro hogar. Era una orden inapelable.

Alex sabía exactamente para que. A ella le había pasado lo mismo. La figura se acercó a ella y se materializó en un hombre alto y menudo, de cabello rojo y ojos azules. Era Luluka Chiguri, el padre biológico de Alex.

-Esto es solo un señuelo- dijo-. Un anzuelo para ti.

-Tal vez sean como los otros- aventuró Alex.

Luluka sonrió y negó con la cabeza.

-Hay alguien que lo sabe con certeza- dijo.

~~~~~

Minutos después, ambos se encontraban frente a una mansión conocida. Después de todo, no era la primera vez que estaban ahí.

Alex tenía catorce años cuando conoció a Luluka y su verdadera naturaleza. Fue a esa edad que entró al mundo de los vampiros siendo la novia de cuatro hermanos: Ruki, Yuma, Kou y Azusa Mukami. Como su novia, ellos tomaban su sangre para alimentarse. Pero esa no era la única razón por la que estaba aquí.

-Debes tomar su sangre con discreción- había dicho Luluka-. No pueden saber que eres de los suyos.

Al final ellos lo adivinaron, y juraron guardar el secreto lo máximo posible. En cuanto salió de esa casa, Alex se juró no volver a ese mundo.

-¿Qué hacemos aquí?- preguntó Alex.

-Buscarás respuestas- dijo Luluka señalando una habitación.

Alex se escabulló fácilmente llegando a la habitación que antes había sido suya y que ahora era ocupada por una chica rubia de ojos rosas. En cuanto tuvo la oportunidad, tomó sangre de la chica mordiendo su cuello a la altura de la nuca y salió de ahí. Tenía lo que necesitaba.

~~~~~

Al día siguiente, el mismo hombre volvió a la casa dispuesto a llevarse a Giselle, pero Alex lo impidió.

-Yo iré en su lugar- dijo.

-Pero...- el hombre insistió.

-Nada, mi hermana se queda.

Y salió de la casa, subió al auto estacionado enfrente y después el hombre arrancó.

-¡Alex!

Giselle salió corriendo con la intención de alcanzar el vehiculo, pero Amanda se lo impidió. Alex volteó hacia atrás y solo la vio desconsolada ante la mirada triunfal de su madre.

-¡Dijiste que no volverias!- exclamó su hermana antes de perderla de vista.

Alex se había jurado a sí misma que no volvería al mundo de los vampiros, pero no podía dejar a Giselle a merced de los hijos Sakamaki. Eran crueles, sádicos y retorcidos, según los recuerdos de aquella chica.

De ninguna manera iba a dejar a su hermanita con esos vampiros.

Atrapada entre mundos (1/2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora