"Mariposas" CAMREN-G!P (Segunda parte de "Ambición").

cap 5: Alguien más.

Narra Camila.

Hoy la llevaría a Aurora al parque, Lauren estaría ahí a las cinco y solo faltaban unas cuantas cuadras para llegar. Me sentía nerviosa, después de la conversación con Lauren hemos estado hablando todos los días, hemos hablado sobre Aurora y me a preguntado cuando sería el día en que nos veríamos.

Después de dos semana hoy por fin era el día.

-ponte los guantes-me saqué el cinturón-a fuera hace mucho frío-saqué las llaves y me bajé del auto para acercarme a la puerta de atrás.

-Mami, podemos tomar chocolate caliente-extendió los brazos para que la sacara del asiento.

-solo si te portas bien-besé su mejilla antes de cerrar la puerta.

Puse la alarma y comencé acercarme a los juegos miré para todos lados pero no veía a Lauren por ninguna parte. Me estaba comenzando a preocupar, tal vez no vendría. Aurora fue a jugar mientras yo la veía desde la banca. Todos los sábados por la tarde veníamos aquí, era el momento Madre e Hija. Toda la semana trabajo y llego a la hora de la cena lo cual no me da mucho tiempo para estar con ella, pero aún así me considero una madre presente. 

Todo el tiempo libre que tenga es para ella.

-hola, perdón por llegar tarde-me voltee al escuchar su voz, sacándome de mis pensamientos.

-está bien-le sonreí-solo llegamos hace un par de minutos.

-¿y, Aurora?-sonrió nerviosa lo cual me causó ternura.

-en los juegos.

Narra Lauren.

-¿cómo has estado?-me atreví a sentarme a su lado. Estábamos solo a unos cuantos centimetros, en los cuales podía sentir el olor de su perfume. El mismo perfume que hace años atrás, el mismo que busqué en otra mujer.

-bien-miró hacia el frente. Se notaba pensativa pero no me atrevía a preguntarle el motivo de su inquietud. No tenía el privilegio de estar en su vida como para entrometerme.

-me gustaría pasar tiempo con ella antes de decirle que soy su madre.

-está bien-susurró.

-¿no quieres que pase tiempo con ella?

-no quiero que la alejes de mí-volteó a verme. Eso era lo que la afligía.

-eso jamás va a ocurrir.

No entendía por qué pensaba eso, lo único que quiero es poder recuperar el tiempo perdido y aunque sea poder entrar en la vida de Aurora como su madre y no una completa desconocida.

-es injusto no pasar tiempo con ella, Camila-suspiré sintiendo pánico de lo que tenía en mente.

-lo sé-pasó las manos por su rostro-sé que es egoísta pero es difícil compartir el tiempo de mi Hija con alguien más.

-no soy solo alguien más, soy su madre-gruñí-tú has estado con ella siempre, es justo que ahora yo también quiera estarlo.

-lo sé-suspiró negando-es difícil para mí.

-para mí también, Camila. No lo dudes.

Los nervios habían invadido mi cuerpo. Ese cosquilleo familiar en la garganta había vuelto como siempre a torturar mi existencia. Con las manos temblorosas saqué la cajetilla de cigarros del bolsillo de mi pantalón sintiendo el frío plástico contra mis dedos. Desesperada saqué uno para luego llevarlo a mis labios y sostenerlo mientras buscaba el encendedor en mi otro bolsillo.