Narra Lauren.
-solo estoy preguntando-se cruzó de brazos apartando la mirada-¿me dijiste Camz?
-si. ¿Algún problema con eso?-dije nerviosa.
-no. Es solo que no me lo esperaba-sonrió.
-pero bueno-negó-volviendo al tema. Que curiosa estás esta mañana-reí ante sus celos-es una amiga, Camila. Y es menor de edad también.
-solo por eso no intentas nada-murmuró pero logré escucharla.
Narra Camila.
-te escuché-me acusó-y no es solo por eso, Camila. Aunque no deberías de hacerme tantas preguntas-frunció el ceño-tu estás con Patrick. No tienes ningún derecho en preguntar nada relacionado con mi vida amorosa.
-no estoy con Patrick. Terminamos el día de tu exposición-confesé.
-¿puedo saber por qué?
-no-negué.
-claro, solo tú puedes preguntar-rodó los ojos.
-es diferente.
-no lo es-negó-ahora entiendo porque me hacías todas esas preguntas-sonrió-tienes miedo de que una niña ocupe tu lugar-estacionó el auto frente a mí casa.
-claro que no-abrí la puerta sin ganas de que descubriera lo que sentía.
-¿entonces por qué preguntabas tanto?-se acercó con una sonrisa en el rostro.
-tenía curiosidad-me crucé de brazos tratando de disimular mis nervios.
-yo también tengo curiosidad-imitó mi pose-¿cuál fue el motivo de que terminaras con tu Novio de casi cuatro años?
-¿cómo sabes cuanto llevábamos?-alcé la ceja.
-Aurora me lo dijo esta mañana-se encogió de hombres-también me dijo que él les preparaba el desayuno los fines de semana. Lo cual no me gustó para nada-frunció el ceño.
-todo eso da igual, Lauren-rodé los ojos-tengo frío y quiero entrar a mi casa-me di media vuelta dispuesta a entrar.
-perfecto pero cuando tengas ganas de preguntarme cosas sobre mi vida amorosa será mejor que no lo hagas.
-no lo haré.
-perfecto-me entregó las llave del auto-estaré a las cuatro en el Jardín de Aurora-informó caminando hacia su auto.
-bien-grité con enojo para que me escuchara. Era insoportable.
-bien-gritó antes de subir a su auto.
Narra Lauren.
Llegué a mi casa a las nueve de la mañana. Aún tenía el resto de la mañana para seguir trabajando en mis cuadros. Tomé una ducha y me coloqué ropa ligera para seguir trabajando. Estaba comenzando a aplicar color al lienzo cuando escucho que alguien toca el timbre.
Me molestaba que me interrumpieran cuando estaba trabajando. Necesitaba silencio y una taza de café para poder trabajar tranquila, y en este momento ninguna de las dos tenía.
Abrí la puerta topando me otra vez con esos ojos grises.
-se te está haciendo costumbre que vengas a mi casa-la miré apoyada en el marco de la puerta.
-eres tu quien me deja entrar-pasó por mi lado y fue directo hacia la cocina. Cerré la puerta y la seguí de cerca. Como siempre traía una bolsa con donas.
-entonces no te abriré más la puerta-me senté observando cada movimiento que hacía. Siempre desayunábamos donas con chocolate caliente. Lamentablemente ya había desayunado. Dos veces.
-ni se te ocurra-me apuntó-afuera siempre hace un frío que te cagas. No me hagas esperar mas de la cuenta, Lauren-se sentó a mi lado sacando la caja de donas de la bolsa para colocarla frente a mí.
-entonces deberías de empezar a ir a la escuela porque aquí no te recibiré más-dije abriendo la caja para sacar una dona de chocolate.
Sé que había comido ya pero las donas se veían deliciosas.
-¿me estás negando la entrada a tu casa?-alzó la ceja.
-así es-le sonreí dando otro mordisco.
-perfecto-cerró la caja-entonces no te traeré nunca más donas para el desayuno-se cruzó de brazos.
-no juegues con eso-coloqué la mano en la caja para que no la apartara más de mí.
-tu comenzaste-hizo un puchero.
-era broma-solté una pequeña risa.
-más te vale-sonrió sacando una dona-vine a las ocho como siempre-informó-pero no estabas-frunció el ceño.
-fui a dejar a Aurora al Jardín-dije sonriendo de tan solo recordarlo.
-la pequeña artista-dijo riendo-esa niña es un amor-dijo levantándose para ir a buscar nuestro chocolate caliente que ya estaba listo en el microondas.
-lo sé.
-se parece mucho a ti-dijo provocando que me atragantara- Lauren-se acercó a mi lado y comenzó a dar palmadas en mi espalda.
-estoy bien-dije tosiendo.
-¿segura?-me acercó la taza-bebe un poco.
-si, estoy bien-bebí una poco de la taza-¿por qué dices que se parece a mí?-pregunté con miedo a su respuesta. Tal vez se dio cuenta que era mi Hija.
-porque a las dos les gusta el arte-se encogió de hombros-aparte que las dos tiene los ojos verdes. Muy bonitos por cierto-sonrió.
-solo es casualidad-mentí-y gracias por el alago-reí.
-¿ya terminaste el cuadro?-dijo bebiendo de su taza.
-eso estaba por hacer cuando una niña molesta tocó el timbre-la miré divertida.
La verdad es que la compañía de Isabella me agradaba. Es divertida y respeta mi espacio. Muchas veces solo se queda a mi lado mirando lo que hago sin interrumpir. Nos llevábamos bastante bien, ambas tenemos el mismo sentido del humor y nos pasábamos todo el día molestándonos. A veces siento que la conozco de toda la vida.
-si no quieres mi compañía solo tienes que decirlo-dijo dándome la espalda pero yo sabía que solo estaba jugando.
-sabes que me agradas-la abracé por la espalda-me alimentas y por eso te quiero-reí.
-¿solo porque te alimento?-se volteó quedando frente a mí. Ella seguía sentada y quedaba más baja que yo-me utilizas, Jauregui-entrecerró los ojos.
-solo te utilizo como inspiración-sonreí.
-¿soy tu musa?
-lo eres.
COMETEN Y VOTEN.
Lograron los 200 votos pero ahora son 230 VOTOS Y SIGO.
YOU ARE READING
"Mariposas" CAMREN-G!P (Segunda parte de "Ambición").
Fanfiction-No puedes evitarlo, Camila. -Tampoco quiero hacerlo-susurró. Original de Alexia_5H.