"Mariposas" CAMREN-G!P (Segunda parte de "Ambición").

cap 7: Olvida.

Narra Camila.

-Lauren-Aurora se lanzó a sus brazos. Me llenaba el corazón de alegría el verlas juntas.

-hola-besó su mejilla-¿Cómo te has portado?

-bien-sonrió.

-Hola, Camila-me miró intensamente. Había pasado un mes desde que me confesó que no solo se había quedado por Aurora. Al principio pensé que había conocido alguna chica pero me quedó más que claro que no era así por las miradas que me daba. Sus ojos verdes me volvían a mirar como antes. Su atención siempre estaba en mí y eso me ponía nerviosa, sobre todo cuando estaba Patrick cerca.

Desde que llegó Lauren, él a estaba muy raro. Entiendo que esté incomodo sabiendo todo lo que pasó conmigo y Lauren pero sus celos ya me están hartando. Me trata como si fuese de su propiedad, y eso no es así, que sea su novia no significa que me pueda controlar como él quiera. Me recuerda a Shawn cada vez que se pone así.

-Hola, Lauren-le sonreí tratando de no sonrojarme-perdón por venir de imprevisto, andábamos por aquí cerca y Aurora quiso pasar a saludar. 

-me alegra que hayan venido-acarició el cabello de Aurora-pasen-se hizo a un lado. Aurora no perdió tiempo y corrió hacia el sofá mientras que yo me aguantaba las ansias de poder abrazarla.

-cada día hace más frío-sonrió cerrando la puerta-¿quieren chocolate caliente?

-si-gritó moviéndose inquieta en el sofá.

-Aurora, acabamos de beber uno-rodé los ojos.

-pero quiero más, Mami-hizo puchero.

-¿te molesta si le doy uno?-susurró cerca de mí.

-el chocolate no le hará bien, se pondrá más inquieta.

-está bien-sonrió-aquí se hace lo que la Señorita diga-me guiñó-Aurora, te parece si te enseño la nueva obra que estoy creando-se acercó al sofá.

-si-su cara se iluminó. Aurora amaba el arte al igual que Lauren.

-vamos-le sonrió. Tomó su mano y la guió por las escaleras-¿no vienes?-se volteó a mirarme.

-claro-sonreí feliz de que no excluiría de ese momento.

Lauren caminó hacia un puerta la cual estaba completamente de  color blanco a comparación con las otras puertas de color negro que estaban en el segundo piso. Cuando abrió la puerta pude darme cuenta de que era su salón de arte.

-wow-Aurora miraba impresionada todas las obras colgadas, las esculturas y los miles de papeles esparcidos por la larga mesa que se encontraba en medio de la enorme habitación.

-¿te gusta?-la miró buscando su aprobación.

-es genial-susurró aún hipnotizada por lo que tenía a su alrededor.

-he estado trabajando en este retrato hace un mes-tomó su mano y la guió hacia la larga mesa con papeles esparcidos. La tomó en brazos para que pudiese ver lo que se encontraba en ella-¿te gusta?

En el momento en que me acerqué y miré por su hombre mi corazón se detuvo por un instante. Era un retrato de mí y de Aurora. Recordaba perfectamente esa imagen, era una foto que nos habíamos sacado para la navidad de hace un año.  Aurora y yo estábamos jugando cuando mi Madre la sacó de imprevisto. Yo la tenía sobre mis piernas mientras le hacía cosquillas.

Sentía mis manos temblar y mis ojos aguados por las lágrimas. Esto era hermoso.

-soy yo y Mamá-gritó emocionada.

-¿quién te dio la foto?

Se volteó a mirarme con su característico ceño fruncido, el cual la hacía verse tan sexy.

-Aurora-se encogió de hombros-¿no te gusta?-preguntó triste.

-claro que me gusta, es solo que no lo esperaba.

Dibujar con carboncillo siempre fue la pasión de Lauren. Decía que el negro y el blanco se complementaban, y que sin darse cuenta su mano plasmaba lo que su mente pensaba. Su mente era hermosa.

-solo me faltan algunos detalles-bajó a Aurora la cual de inmediato corrió hacia la pared de los retratos y pinturas.

-¿cuáles?-me gané a su lado mirando cada detalle de su obra.

-tus arrugas.

-¿me estás diciendo vieja?-la miré sorprendida. No soy vieja.

-es broma-soltó una carcajada, al oírla no pude evitar reír junto a ella-tu cara, tendrías que haberla visto.

-tenemos la misma edad-le sonreí-así que si yo soy vieja, tu también.

-no estoy vieja, sigo igual de guapa que siempre-me guiñó.

-y veo que sigues con el mismo ego-rodé los ojos.

-antes te encantaba-susurró mirándome directo a los ojos. 

-será mejor que me vaya-miré hacia otro lado.

-espera-se pasó las manos por el cabello-perdón, no quise arruinar el momento.

-no hubo ningún momento, Lauren-me aparté-no quiero que confundas las cosas. Tú estás aquí por Aurora.

-y por ti también.

-sácate esa idea de la cabeza, entre nosotras no volverá a pasar nada, yo estoy con Patrick.

-pero no lo amas-aseguró.

-lo amo, él estuvo conmigo en los momentos más difíciles.

-tú no me diste esa posibilidad de estar ahí -frunció el ce{o-no me lo saques en cara.

-no quiero que Aurora nos vea discutir-me pasé las manos por el cabello.

-¿hace cuánto estás con él?

-basta, Lauren.

-responde, por favor-se acercó más de lo que le podía permitir.

-Aurora-la llamé captando su atención-vamos-me acerqué a ella.

-no quiero, acabamos de llegar-se cruzó de brazos-quiero seguir aquí.

-Lauren está ocupada.

Cada vez que Aurora quería algo y no lo tenía ponía esa cara de perrito que me derretía el corazón pero esta vez no podía caer.

-vamos, despídete de Lauren.

Con la cabeza gacha se acercó a ella. Lauren se arrodilló y la abrazó pero antes de separarse de ella le susurró al oído a lo que luego Aurora le respondió. Algo se tenía entre manos. Aurora le sonrió mientras asentía feliz.

-vamos-la tomó en brazos y caminó hacia la puerta mientras yo la seguía. Cuando llegamos a la entrada, Lauren se despidió de Aurora 

-no desobedezcas a tu Mamá.

-lo juro-besó su mejilla-adiós, Lauren-corrió hacia el auto.

Sin despedirme de ella caminé tras de Aurora. Aún seguía enojada por su atrevimiento, no tenía derecho a preguntar nada sobre mi vida. 

Cuando me subí al auto Aurora ya tenía puesto su cinturón de seguridad así que arranqué. 

-¿qué tanto hablabas con Lauren?

-nada, Mami.

-¿segura?-la miré por el espejo retrovisor.

-segura.

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