cap 11: Nueva visita.

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 Narra Camila.

-dijiste que no la apartarías de mi lado-susurré sintiendo mis piernas dediles.

-y no lo pienso hacer, solo estoy pidiendo lo que es justo-se cruzó de brazos aun manteniendo su postura tan frían ante mí.

-Aurora no tuvo la culpa de que no fuésemos a la exposición-me senté en el sofá.

-te dije que eso ya no importaba-susurró-quiero pasar tiempo con mi hija.

-y lo has estado haciendo todo este tiempo.

-lo único que esperaba era que llegaran-caminó hacia una pequeña mesa en la cual habían licores de todo tipo-me has negado estar con ella esta noche-se sirvió alcohol en un vaso de vidrio.

-por tercera vez-sentí mis ojos aguados-te pido perdón por no ir pero por favor no tomes esta actitud contra mí.

-hagamos las cosas fáciles Camila-de un solo sorbo se bebió todo el licor que se había servido hace unos segundos atrás-tengo todo el derecho a pasar aunque sea un fin de semana completo con ella-se voltó a mirarme.

-lo sé-me levanté-pero por favor entiéndeme a mí también-me acerqué a paso lento-nunca he pasado una sola noches lejos de ella.

-yo he estado cinco años sin verla-sonrió de forma irónica-unas cuantas noches lejos de ella no te matarán.

-es diferente-susurré.

-responde a la maldita pregunta que te hice-gruñó.

-debo pensarlo.

-está bien-murmuró mientras sacaba del bolsillo de su chaqueta una cajetilla de cigarros.

-Aurora está arriba, dijiste que no fumarías frente a ella-tomé su brazo impidiendo que se llevara el cigarro a los labios-Lauren, demuéstrame que eres capaz de cuidar de nuestra hija. Si me das esa confianza te juro que ella se queda contigo los fines de semana-sus ojos brillaron de la esperanza de saber que eso podría pasar.

-está bien-susurró alejando el cigarrillo de sus labios.

-quiero que dejes de fumar.

-lo haré-asintió.

-tampoco quiero que Aurora te veo beber.

-solo bebí esta noche-suspiró-no acostumbro a hacerlo-prometió.

-está bien-asentí-te creo.

-será mejor que se vayan, ya es tarde y la verdad estoy un poco cansada.

Narra Lauren.

Estuve toda la noche trabajando en mi nueva obra. Sentía la necesidad de terminarlo lo antes posible. Muchas veces me llega la inspiración en las noches y no duermo hasta haber terminado el ultimo detalle.

La mayoría de mis cuadros más famosos han sido creados en la madrugada.

Bajé a la cocina para preparar algo de café. Sentía que en cualquier momento me dormiría en el piso. 

El café estaba asqueroso pero era lo unico que me mantendría despierta. Una buena ducha también serviría.  

Estaba por comenzar a subir las escaleras cuando siento que tocan el timbre. Miré el reloj que colgaba en la cocina dándome cuenta de que recién eran las ocho cuarenta de la mañana. 

Nadie viene a mi casa a esa hora.

Tomé otro sorbo a mi café antes de acercarme a la puerta. Estaba hecha un asco y por un momento pensé en no abrir la puerta pero volvieron a tocar el timbre. 

-hola-sonrió animada.

-¿Qué haces aquí?-fruncí el ceño. 

-¿esa es tu forma de recibir a tus invitados?-intentó pasar por mi lado pero coloqué mi brazo.

-tu deberías estar en el colegio.

-no quería ir-rodó los ojos-ahora, ¿me podrías dejar entrar por favor?-sonrió de forma irónica-hace un frío de mierda aquí a fuera.

Saqué mi brazo para que ella pudiese pasar.

-aún no entiendo que haces en mi casa-cerré la puerta. Di otro sorbo a mi café mientras veía a Isabella sentar en el sofá.

-ya te dije-encendió la televisión-no quería ir al colegio.

-entiendo eso-me senté a su lado logrando que me mirara-lo que no entiendo es que por qué vienes a mi casa, ¿no tienes otro lugar donde ir?-le di otro sorbo a mi café.

-¿me das?-miró la taza de café.

-solo si respondes lo que te pregunté.

-está bien-suspiró-quería verte-sonrió-¿me das café?

-ten-le entregué la taza-¿por qué querías verme?

-deja de preguntar, Lauren-bebió de la taza.

-está bien-rodé los ojos. Me levanté del sofá y me acerqué a las escaleras-por favor no destroces nada-me voltee a verla-me daré una ducha.

-¿te puedo acompañar?-me miró de forma intensa. No podía ser verdad lo que estada diciendo.

De un momento a otro comenzó a reír como una desquiciada-era broma, Lauren. Tendrías que haber visto tu cara-sonrió sin dejar de reír.

-que graciosa eres-le hice una mueca.

-no, pero en serio. ¿puedo esperar en tu oficina?

-no es mi oficina-rodó los ojos-pero está bien-suspiré.

Rápidamente se levantó del sofá para llegar a mi lado.

-las niñas primero-me hice aun lado para que pudiese subir.

-no soy una niña-me miró con los ojos entrecerrados.

-para mi lo eres-le sonreí.

-algún día te demostraré que no lo soy-me guiñó el ojo para luego pasar por mi lado y comenzar a subir las escaleras. Tal vez tuviese diecisiete años pero su cuerpo era el de una mujer y no pude evitar mirar su trasero el cual se veía exquisito con esos jeans ajustados color negro.

-deja de mirarme el culo-dijo sin dejar de subir las escaleras con ese movimiento de cadera tan sensual.

-ya quisieras-comencé a subir detrás de ella.

Esa chica era un peligro para mi cordura.



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Perdón por no subir nada pero no tenía inspiración para escribir un nuevo capítulo. Gracias por esperar.

"Mariposas" CAMREN-G!P (Segunda parte de "Ambición").Donde viven las historias. Descúbrelo ahora