"Mariposas" CAMREN-G!P (Segunda parte de "Ambición").

cap 22: Un mal entendido.

Narra Lauren.

Escuché pasos sigilosos cerca de mí provocando que de a poco comenzara a despertar. Me dolía la cabeza y con esfuerzo recordé el por qué. Me sorprende no estar vomitando. Abrí mis ojos y comencé a moverme inquieta.

-lindo culo-susurré adormilada al ver a Isabella agachada con el culo hacia mí.

-al fin despiertas-dijo sin voltear a mirarme. 

-¿qué haces?-bostecé mientras me estiraba tratando de desaparecer el sueño de mi cuerpo.

-buscaba ropa para ponerme después de darme una ducha-se enderezó para luego mirarme-¿te molesta?

-no-me encogí de hombros-ponte la ropa que quieras.

-gracias-me sonrió-¿cómo dormiste?-se sentó a mi lado dejando la ropa que había elegido en la cama.

-bien. Gracias a ti la verdad-le sonreí-gracias por haber venido.

-no fue nada-revolvió mi cabello.

-¿y tú? ¿Dormiste bien?

-si-asintió-aunque te mueves mucho cuando duermes-soltó una pequeña risa.

-perdón-reí junto a ella-no lo puedo evitar-me encogí de hombros.

-¿vamos a tomar desayuno?-se levantó.

-si-acomodé mi cabello antes de levantarme. Me coloqué un pantalón y unas zapatillas antes de bajar juntas las escaleras hacia la cocina-creí que te darías un baño-me acerque al refrigerador.

-si, pero después de desayunar-dijo antes de sentarse en uno de los bancos que habían.

-¿qué quieres desayunar?

-panqueques-dijo animada.

-está bien-sonreí cuando la vi jugar con sus manos de forma distraída-¿me vas a ayudar?

-tal vez-sonrió.

Sin poder dejar de sonreír comencé a preparar las cosas. Harina, huevos, leche y un poco de azúcar. Isabella me iba entregando los ingredientes cada vez que se los pedía. La mezcla estuvo lista en menos de lo que esperaba. Ya estaba por comenzar a hacer los panqueque cuando siento Harina por toda mi cara.

-¿pero qué mierda...-traté de limpiarme la cara con mis manos.

-quería hacerlo-dijo riendo-en las películas siempre lo hacen.

-tendrás que limpiar todo esto-le advertí cuando ya pude mirarla-mira como quedé-gruñí al ver mis pantalones y mis zapatillas llenas de harina.

-no es para tanto-rodó los ojos.

Tomé un puñado de harina y antes de que pudiera reaccionar se lo lancé a la cara.

-que divertido-fingí estar entretenida mientras ella tosía y maldecía mi nombre-ahora estamos iguales-me crucé de brazos viendo como intentaba abrir los ojos.

-estás locas-gritó volviendo a toser.

-tú comenzaste-sonreí. Se veía graciosa.

-solo quería jugar un poco-hizo un puchero.

-yo también-me encogí de hombros de forma inocente.

-entonces juguemos-la vi sonreí de esa forma que siempre hacía cuando una maldad cruzaba por su mente. Cuando logré reaccionar ya estaba llena de harina mientras Isabella me tomaba de los brazos evitando que le volviera a lanzar harina.