"Mariposas" CAMREN-G!P (Segunda parte de "Ambición").

Cap 27: Oportunidad.

Narra Lauren.

-¿Mamá, sabías que Rebeca tiene un perrito?-dijo antes de llevarse otra rebanada de pizza a la boca.

-ya me lo habías contado, cariño-acarició su cabello castaño mientras bebia de su vaso.

-¿podemos tener uno?-la miró de una forma tan especial que si me lo estuviese preguntando a mí, hubiese respondido que si sin dudarlo.

-ya lo habíamos hablado.

-pero Mamá....

-dije que no, Aurora.

-no es justo-dejó la pizza que estaba comiendo en el plato que estaba frente a ella.

-ya habíamos hablado de esto-susurró.

-¿Lauren tú tuviste un perrito?-me miró con sus ojitos chispeantes. En busca de ayuda.

-no, pero mis abuelos tenían dos-sonreí al recordarlo-podía pasar horas jugando con ellos.

-ves, mamá-se cruzó de brazos-Yo también quiero eso.

-pero de seguro Lauren no tuvo que preocuparse de darles comida, ni de mantenerlos limpios-me miró.

-pero yo puedo hacer eso-dijo con sus labios fruncidos.

-no lo sé, Aurora. No estoy de acuerdo-negó.

-¿por qué no mejor vemos una película?-intervine en lo que podría ser una discución Madre e Hija. No quería estar en medio de eso.

-me parece bien-Camila me sonrió-pero primero...-abrió la caja de pizza hawaiana-debes probrarla.

-ni loca-me levanté del asiento tratando de alejarme de ella.

-Lauren, hazlo-Aurora dijo entre risas.

-no quiero-solté una pequeña risa nerviosa al ver como Camila se acercaba cada vez más.

-solo un mordisco- se detuvo a centimetros de mí.

-esta bien- me rendí-pero si vomito...

-no lo harás-rió-no seas exagerada.

Di un pequeño mordisco sintiendo la acidés de la piña mesclarse con el queso y la salsa. Era un sabor diferente, un poco extraño pero me sorprendió que no me disgustara al punto de querer vomitar.

-no está mal-confesé.

-es rica.

-no es para tanto-negué con una pequeña sonrisa.

-ven-Aurora tomó de mi mano para guiarme hacia el living. Su mano era pequeña y delicada-Mamá, prepara las cabritas-gritó antes de sentarse en el sofá. Me senté a su lado sintiendome feliz de poder compartir este momento junto a ella. Necesitaba estar junto a ella, he perdido muchos años importantes en su vida y eso me perseguirá siempre. Haré las cosas bien, no por Camila ni por mí, por Aurora.

-¿has visto mi dibujo nuevo?-me miró con esos ojos verde esmeralda cargados de emoción.

-no-negué.

Simplemente tomó mi mano y me comenzó a guíar por la escalera para llegar a su habitación. Solo he entrado un par de veces y siempre que lo hago me recuerda a mi habitación cuando era pequeña. El orden no era lo suyo, habian papeles por todos lados. Dibujos sin termianr pegados por la pared, ideas por todas partes y eso me hacía sentir bien.

-¿te gusta?-apuntó al dibujo que estaba sobre la mesa-aún falta mucho-rascó su nuca de forma timida-pero creo que esta quedando bien, ¿no crees?