"Mariposas" CAMREN-G!P (Segunda parte de "Ambición").

Cap 28: Un paso más cerca.

Narra Lauren.

-¿A qué hora llegarán?-preguntó mientras preparaba las ensaladas para la cena. 

Isabella se había ofrecido para ayudarme con lacena de hoy, aunque sería algo pequeño, insistía en que debía ser algo genial. Al parecer no confiaba en mis capacidades como chef.

-Ya deben de estar por venir-miré el reloj que estaba en la pared de la cocina. 

-¿Estás nerviosa?-dejó de preparar la ensalada para voltearse a mirarme. 

-Un poco-admití. ¿Cómo no sentirme nerviosa?. Tendría a mi Ex novia, Madre de mi hija, y a una de mis grandes amigas del pasado. Sería como los viejos tiempos, con la diferencia de que no quedaba nada del pasado. Había mucho de que hablar.

-¿Por Camila?-ladeo su cabeza lo cual hizo lucirla muy tierna. Tenía su pelo atado en una coleta desprolija, dejando  que un par de mechones de cabello cayeran por su frente. Su ropa era ligera, solamente un polerón y un pantalón deportivos, ha juego, de color plomo. 

Se veía linda.

-Un poco-asentí. No tenía por qué mentirle-Será raro tener a Dinah y Camila en mi casa, se sentirá como en los viejos tiempos-me encogí de hombros.

-¿Crees que les moleste que esté aquí?-se subí al mesón dejando sus piernas colgando.

-No-negué mientras me acercaba a ella-les dije que estarías aquí-me posicioné frente a ella, apoyándome en la mesa americana que quedaba frente al mesón en el que estaba ella sentada-no es como que fuese una sorpresa para ellas verte aquí.

-Eso espero-suspiró-terminaré de preparar las ensaladas y luego me iré arreglar-de un salto se bajó del mesón.

-Iré a prender la chimenea.

Por primera vez lo haría. Esta tarde Isabella me había acompañado a comprar un poco de leña, a ella también le parecía extraño que teniendo chimenea y con este frío que hace no la prendiera. 

Tomé los fósforos de la mesa americana y me dirigí a la leña. Tomé dos troncos medianos y los introduje en la chimenea. Nunca había hecho fuego. Este era mi cuarto intento por prender la leña y ya me estaba dando por vencida al ver que no daba resultado. No pensé que fuese tan difícil. 

-¿Te ayudo?-soltó una pequeña risa. Me sentía inútil.

-No, yo puedo sola-encendí el quinto fósforo de la noche. Lo acerqué a los troncos pero se apagó de inmediato. Estaba completamente frustrada.

-Déjame ayudarte. No seas terca, Lauren-se arrodilló a mi lado y me quitó la caja de fósforos de las manos. Acomodó los troncos de forma empinada dejando un pequeño espacio en medio . Se levantó y fue hacia la cocina para volver con un pequeño papel arrugado en sus manos, sacó un fósforo y lo encendió. En menos de cinco segundo los troncos ya estaban prendidos.

-No entiendo-negué al ver como el fuego se apoderaba de los troncos.

-El fuego necesita oxigeno-sonrió-pensé que era más inteligente-soltó una carcajada.

-Perdón, Señorita sabelo todo-rodé los ojos-ve a bañarte, se te hace tarde.

En silencio pero con una sonrisa en los labios se levantó y comenzó a correr por las escaleras hacia mi habitación. 

Narra Camila.

-¿Me veo bien?-pregunté mientras me miraba en el espejo. Me había puesto un Jeans simple, una blusa azul y un abrigo largo que me llegaba hasta la mitad de los muslos de color negro.