Capitulo 23

21.7K 1.5K 114
                                    

Pov Anastasia

Después de hablar con Christian mi animo mejoro considerablemente y la sonrisa en mi rostro lo demuestra. Andrea me mira con curiosidad pero no dice o pregunta nada, ella es la dicrecion hecha persona, aunque se, que se muere de ganas por hacerlo.

Mi madre fue por los niños al colegio y eso me quito un gran peso de encima a veces me pregunto que fuera de nosotros si ella no estuviera cerca.

- Esta noche vas a la cena con el Señor Grey?,- dice Andrea revisando la agenda.

- Eso parece,- me encojo de hombros y ella niega mientras sonríe con picardia.

- De que te ríes?- le digo con curiosidad, ella vuelve a negar,- Andrea por favor no me puedes dejar así. Esta mal que yo lo acompañe?

- Claro que no,- dice con diversión,- Desde que llegaste a esta empresa el Señor Grey esta diferente.

- Diferente bueno o diferente malo?,- pregunto con curiosidad.

- Esa sonrisa que trae tatuada a su rostro no puede ser mala. O si?- niego y siento como se calientan mis mejillas .- Me alegro mucho por ustedes, solo cuidate de esas mujeres que quien incarle el diente.- su frase me hace reír, en ese mismo instante la puerta del ascensor se abre, las dos miramos en esa dirección y la sonrisa que tenia es resplanzada por una mueca. Amelia Wagner, No quiero a esa mujer cerca de Christian,- Empezando por ella,- susurra y yo asiento mientras la veo caminar con aires de superioridad hacia nosotras.

- Buenas tardes. Christian esta?,- la arrogancia esta plasmada en cada palabra y hace como que yo no estoy aquí.

- Si Señorita Wagner,- responde Andrea,- Solo déjeme verificar a que hora estaba pautada su cita.

- No tengo cita. Además sabes que no la necesito. Llamalo y dile que estoy aquí, de seguro me atiende.

- Solo...

- Llamalo,- ordena.

Andrea hace lo que le dice y para sorpresa de las dos el decide atenderla, me da una mirada triunfal y se va hacia la oficina.

- Es una zorra,- susurra Andrea.- Le sirves el café,- me guiña un ojo y esa es una señal para que marque mi territorio, me levanto de la silla y voy hacia la cocina.

Entro a la oficina llevando una bandeja con dos tazas de café, la azucarera, el muffin y crema. Bajo la atenta mirada de Christian dejo las tazas frente a ellos.

- Gracias Alaia,-dice Christian sonriendo.

- Siempre a la orden Señor Grey,- le regalo una de mis mejores sonrisas y le guiño un ojo.

- Podrías servirme un muffin,- la voz de Amelía nos saca de nuestra burbuja y cuando la miro parece que quiere sacarme los ojos.

- Por supuesto señorita,- le sonrió pero antes de salir me inclino hacia Christian y le susurro al oído,- Te amo,- el me mira sorprendido y cuando me incorporo veo que sus ojos no dan crédito a lo que ven, levanto una ceja y le sonrió de lado y sin necesidad de decir nada mas hago mi camino hacia la puerta.
Me imagino que ella le esta haciendo muchas preguntas en este momento y el le esta dejando claro las cosas.

De regreso a la oficina la escucho gritar como loca y me detengo detras de la puerta para escuchar lo que dice

- No lo puedo creer,- dice horrorizada,- Como es posible que hayas caído tan bajo. Esa mujer...

- Esa mujer es mi novia ahora y así sera por mucho tiempo. Así que te pido que la respetes y cuides tus palabras.- dice Christian enojado.

- Respeto para una mujer que entró como tu asistente y ya te calienta la cama?,- dice indignada.

Te Quiero De VueltaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora