AnateMA [Kaisoo]

· VI ·

— ¿Cuándo se acaba el tiempo? —fue lo único que pregunto Hyuna, bañando todo su rostro en lágrimas y tratando de controlarlo, sin resultado alguno.

Chanyeol se levantó bruscamente del sitio donde yacía sentado, y repasando una mano por toda su cabellera negra, en una costumbre que había adoptado de su padre cuando se encontraba nervioso; comenzó a dar vueltas por toda la habitación, tratando de pensar en alguna solución.

— Mañana... —susurro el rey, cubriéndose el rostro con sus palmas.

— No... —comenzó a murmurar el príncipe heredero, pareciendo un animal enjaulado de lo rápido que andaba de un lado a otro, frotándose con fuerza toda la cabeza— No... no... —siguió negando, parando de golpe y dedicándole una mirada mortificante a su padre— ¡¡¡¿Por qué no nos lo dijiste antes?!!!

— Porque tú habrías tomado decisiones drásticas que los expongan más al peligro —contesto el rey alzando la mirada duramente, dedicada a su hijo mayor; a pesar del semblante lamentable que llevaba— Todavía te faltan muchas cosas por aprender y que necesitas pulir antes de ser coronado.

— ¡¡¡¿Entonces simplemente nos quedamos sin hacer nada y esperamos a que ese monstruo se lleve a mi hermano?!!! —le grito Chanyeol— No —negó con la cabeza, obligándose a mantener algo de calma— Aún podemos hacer algo —se dijo a sí mismo— Podemos tenderle una trampa y...

— ¡¡¡YA BASTA!!! —grito el menor de todos los presentes, levantándose de su sitio con la cabeza gacha y los puños apretados, parando a tiempo la discusión que estaba por comenzar.

Kyungsoo escucho todo, y la verdad era que tenía miedo, mucho miedo. Pero eso no significaba que pondría la vida de su padre, y hermanos en riesgo, cediendo a la cobardía.

Si el precio a que su padre haya tenido la oportunidad de estar con vida era él, no se opondría a ello.

— Voy a irme con él —tomo su decisión— No importa por donde lo vean, está claro que ese monstruo ayudo, y salvo a padre de una muerte segura —aseguro firmemente— Y si tiene un precio, debemos pagarlo y agradecer de ser necesario —inquirió alzando la mirada dura en dirección a los dos hombres que le observaban en silencio— Piénsenlo un poco —pidió ahora mirando a su hermana— ¿Qué hubiera pasado ahora mismo padre estaría muerto? ¿Qué dice de nosotros si un miembro de nuestra familia falta a su palabra?

— Kyungsoo —hablo Chanyeol cerrando fuertemente los ojos— Parece que no entiendes lo que pasa, ni siquiera es humano, puede que sea un demonio y podría hacerte daño.

Kyungsoo negó con la cabeza— Eso está mal —expreso— Sea monstruo, humano o demonio con el que se dio el trato no cambia la fuerza de la palabra de nuestro padre, y en caso de que este sea peligroso, creo que sería lo más sensato no provocarle.

Chanyeol aparto la mirada de su hermano en una silenciosa negación, no queriendo escucharle en absoluto, pero el llamado lastimero de Kyungsoo le hizo voltear en su dirección.

— Por favor Chanyeol —pidió depositando una de sus manos sobre el hombro de su hermano— Esta es una decisión mía y necesito que la respetes, estoy cerca de ser completamente un adulto —dijo— Por lo que ya es hora de que tome un camino, guiado por mis propias decisiones —soltó un suspiro— Y ahora, mi principal prioridad es la familia.

En muestra de rendición a las palabras de su menor, el hermano mayor soltó un suspiro con la cabeza hacia abajo y lentamente asintió.

— Solo... —repuso en voz baja— No mueras —susurro aún más bajo— Y vuelve con nosotros si las cosas se ponen feas...