Let me know ✧ 2jae

02

Youngjae

Camino rápido hacia la universidad intentando no caerme al suelo y empezar a temblar como hice durante toda la tarde anterior. Mamá volvió mucho más tarde incluso de lo que esperaba, así que tuve que pasarme todas esas horas solo y completamente aterrado. Quería contarselo, pero verla tan cansada me detuvo. Me detuvo y me hizo pensar que era algo que podría solucionar por mi cuenta, pero viendo lo deprisa que van mis pulsaciones creo que no es así.

Los chicos dejan de intentar sacarme información y pasan a tratar de animarme. Lo aprecio, de verdad, sobre todo el que Jackson esté más pendiente de mis ánimos que de poner rojo al mayor, pero mi cabeza está en otra parte. Entre clase y clase, consigo escabullirme a mi taquilla, donde encuentro de nuevo otra nota. Esta vez es un poema, pero no me molesto en leerlo apenas. Doblo la hoja y escribo en un lado al igual que hice con la anterior.

"Si vuelves a entrar en mi casa llamaré a la policía. Me da igual no saber quién eres, esto ha dejado de gustarme."

La coloco en el mismo lugar que la anterior y corro hacia la siguiente clase.

Los chicos ya se encuentran en esta cuando entro, ocupando varias mesas del fondo. Paso sigilosamente hacia el asiento junto a la ventana, y el más alejado de ellos. No tengo ánimos para bromas hoy y con Jackson y Bambam cerca eso estaría asegurado. El único que no está copiando apuntes ni vigilando que las dos bestias destrozen los suyos se acerca a mí.

-Hyung -O está preocupado o quiere dinero.

-Hola Yugyeom.

Contesto sin mirarle directamente. Él se sienta en la mesa vacía a mi lado cruzando las piernas mientras apoya una de sus mejillas sobre su mano.

-¿Estás bien? Llevas muy raro todo el día.

Al menos no es dinero lo que quiere.

-Sí, no es n-

-¿Es por el admirador? -me interrumpe, bajando el tono de voz.

Solo Yugyeom sabe el interés que tengo (o tenía) hacia el chico, además del hecho de que sea un "admirador" y no una "admiradora", apesar de que los otros tres sepan también de las cartas.

-Acosador, diría yo, pero sí -él enarca una ceja-. Creo que me sigue de camino a la universidad y...-suelto un suspiro antes de volver a hablar- se ha colado en mi casa.

El menor abre los ojos de par en par y le tapo la boca antes de que suelte un grito.

-Dejando de lado lo creepy que suena eso -dice cuando aparto la mano-, ¿Significa que le has visto? ¿Cómo es?

-No, sigo sin saber nada de él, solo dejó otra nota y otra flor.

Yugyeom pone ambas manos sobre sus mejillas y las infla cerrando los ojos.

-Que romántico.

Pongo los ojos en blanco. Hace dos segundos estaba diciendo que daba miedo y ahora es romántico, no hay quien comprenda a este crío.

🌹🌹

Una semana después de la nota y sigo sin saber nada más de él. Las cartas y las rosas dejaron de llegar, al igual que poco a poco dejé de sentirme vigilado, pero ese alivo pasó a ser anhelo. Una parte de mí echaba de menos sus palabras y se sentía horrible por haberle contestado de esa forma. Durante los primeros días fui cada intercambio a revisar mi taquilla esperando encontrar algo de él pero siempre volviendo con las manos vacías.

Ahora me encontraba siendo arrastrado por el peliblanco y el peliazul hacia la sala de artes donde solo quedaban los dos idiotas restantes. El timbre sonó hace ya varios minutos anunciando el fin de la última hora, por lo que ya no queda por los pasillos ningún alma caritativa que pueda salvarme de los menores. Dentro del aula, Mark intenta terminar un dibujo junto a un sonriente y sospechosamente despeinado Jackson. Bambam va hacia ellos mientras Yugyeom se sienta en la silla vacía del profesor y ojea el montón de hojas sobre el escritorio. Me inclino y apoyo la cabeza sobre su hombro sin apartar la vista de los dibujos que él va pasando, hasta que llega a uno que nos paraliza a ambos. Deja el resto a un lado y revisa más detalladamente éste.

-¡¿La admiradora te ha dibujado?! -Grita una voz sobre el otro hombro de Yugyeom.

Ambos damos un pequeño salto ante la repentina intervención de Bambam.

-Tiene su inicial -Dice Jackson, acercándose y señalando la "J." sobre una de las esquinas-, ¿Hay alguna chica que empiece por J? -Habla esta vez a Mark.

-Chico -corrige Yugyeom sin pensar.

-¿Qué?

-¿Qué? -Contesto antes de coger de la mano al menor y salir corriendo.

El peliazul no tarda en adelantarme y escapar del centro antes que yo gracias a sus largas piernas. Aminoro la marcha cuando llego a mi taquilla. Sé que es inútil pero de todos modos la abro, esperando la misma decepción de siempre. Mis latidos se aceleran cuando veo una carta sobre mi pila de libros y no puedo evitar sonreír mientras la leo.

"Perdona por estar otra vez escribiéndote, pero no he podido aguantar más sin decirte que lo siento mucho. No quería asustarte, de verdad que lo siento. Me gustas, Youngjae, y lo último que quiero es hacerte daño. Entiendo si quieres que pare, así que lo único que te pido es que me perdones.

-Defsoul"

Saco rápidamente una hoja de uno de los archivadores y un boli de mi taquilla y contesto, aún con una sonrisa en la cara.

"Acepto tus disculpas, siempre que me digas quién eres, J."