06

2K 358 101
                                    

Jaebum


Sus palabras y su cálida sonrisa provocan un hormigueo en mi estómago. Le sonrío de vuelta y el silencio cae por unos minutos. Él continúa tumbado sobre el poyete mirando hacia el oscuro cielo y aún con una luz tan escasa puedo distinguir sus perfectas facciones.

-¿Cómo conseguiste colarte en mi casa? -Pregunta en un tono jodidamente adorable, rompiendo el silencio.

Una parte de mi cerebro me está gritando que ni se me ocurra hacerlo, pero por una vez decido no hacer caso al miedo y actuar impulsivamente.

-Así -Digo, saliendo por la ventana y apoyando un pie en un borde varios metros bajo esta.

Los ojos de Youngjae se abren completamente mientras yo avanzo hacia él. Mis manos empiezan a sudar y no sé si es debido al miedo de caer o a tener su mirada clavada en mí. Antes de que pueda tocar el borde de su ventana me agarra de la camiseta con ambas manos.

-¡¿Se puede saber qué haces, idiota?! ¡Puedes caerte!

No puedo evitar soltar una carcajada ante su berrinche, a lo que él responde frunciendo el ceño.

-Tú eres el que ha preguntado.

-Podrías haber respondido como alguien normal.

Por unos segundos siento que he vuelto a cagarla y lo único que quiero es lanzarme al vacío detrás de mí. Hasta que él se echa un poco hacia atrás.

-Entra.

Su habitación está casi por completo a oscuras pero aún así puedo distinguir como sus mejillas se han teñido de un leve rojo. Sonríe internamente e intento seguir con mi plan de actuar por impulsos.

-En realidad estoy bien aquí.

Él me mira como si estuviera completamente loco.

-Estás mal de la cabeza. Entra antes de que me de un infarto.

-Dame algo a cambio.

-¿Me estás chantajeando con tu propia vida? -Yo solo le sonrío inflando los mofletes- De acuerdo, qué quieres.

-Un beso -Susurro.

-¿Qué?

Se queda en silencio mientras me mira directamente a los ojos, como si intentara descifrar si voy en serio o no. Decido dejárselo claro yo mismo. Me balanceo un poco hacia atrás, con las manos sujetas al poyete.

-Se me empiezan a cansar los brazos.

-Joder, vale -¿He oído bien?.

Vuelve a agarrarme con más fuerza y tira de mí, pegándome a él, hasta que nuestros labios se juntan. Se mueve despacio sobre los míos y siento una explosión dentro de mi estómago. Las mariposas dan risa comparadas con el huracán que sientes cuando Choi Youngjae te besa. Suelto una mano y la llevo hasta su mejilla, dejando suaves caricias sobre esta. Gimoteo cuando sus labios se separan de los míos y trato de volver a rozarlos, pero él se aleja.

-Ahora entra.

Obedezco y paso ambas piernas poco a poco. Youngjae está frente a mí con la vista fija en el suelo y un sonrojo aún más notorio en su pálido rostro. Cuando ve que estoy completamente dentro y fuera de peligro cierra la ventana y se sienta sobre su cama. Le sigo y me siento cruzando las piernas justo frente a él. Mi cuerpo empieza a tensarse de nuevo solo de tenerlo cerca, y más en esta situación. No puedo decir que nunca haya soñado con Youngjae y una cama, pero digamos que acababa de una forma algo diferente.

Permanece con la mirada baja y respirando de forma irregular. Siento una punzada de culpabilidad en el pecho y quiero volver a lanzarme por la ventana.

-Lo siento Youngjae, no quería incomodarte.

Él continúa en silencio y bajo la cabeza intentando hacer contacto visual.

-Perdóname.

Veo como sus labios se curvan y sus ojos se clavan en los míos.

-Dame algo a cambio.

Let me know ✧ 2jaeWhere stories live. Discover now