Let me know ✧ 2jae

13

Youngjae

Paso las manos por su cálida piel, bordeando las marcas moradas que ocupan un tercio de su espalda y gran parte de su abdomen. Jaebum se encoge al sentir mi tacto y no tarda más de unos segundos en apartar mis manos de él. Pero no estoy dispuesto a dejarlo pasar como si nada, no esta vez.

Tomo sus hombros y le obligo a girarse, encarándome, pero antes de que pueda hablar él esconde su cara en el hueco de mi cuello.

-Jaebum -Digo molesto mientras le intento apartar, haciéndose presente de nuevo su fuerza (además de un lloriqueo por su parte).

Suelto un suspiro y él deja de quejarse. Desisto. Llevo las manos hasta su nuca y acaricio su pelo. Jaebum se mantiene en silencio durante varios minutos hasta que decide hablar.

-Ahora entiendo por qué te gusta tanto dormir así.

Su voz suena adormilada y más ronca de lo normal.

-Deberíamos decírselo a la policía.

Intento ir directo al grano aunque Jaebum empieza a hacerse el tonto.

-¿Decirles qué?

-Sabes de lo que estoy hablando, Jaebum. Sé quien te ha hecho eso.

Trato de sonar lo más serio posible, y creo que da resultado ya que le siento suspirar contra mi piel.

-No serviría de nada. De hecho, solo empeoraría las cosas.

-¿Cómo iba a empeorarlas pedir ayuda?

-No lo entiendes -Suelta una risa irónica junto con sus palabras.

-No me lo explicas.

-Es más complicado de lo que crees.

Siento pequeñas gotas recorrer la parte de mi cuello en la que Jaebum está apoyado, así que decido no insistir más.

Dejo de jugar con su pelo y llevo mis manos hasta sus mejillas, apartándole de mi cuello y dejándole a la altura de mi cara.

-En cualquier caso, sabes que me tienes a una ventana de distancia si te vuelve a hacer algo, ¿verdad?

El sonríe y asiente ante mis palabras.
Vuelve a verse más feliz y siento como mi corazón se llena. Entonces Jaebum pasa de sonreírme dulcemente a hacerlo de una forma traviesa.

-Entonces... -Mientras habla, pasa sus manos de nuevo por debajo de mi camiseta, aunque ya me he acostumbrado a la sensación y no me quejo- ¿Ahora que conoces a mi madre podemos declararnos pareja seria?

Ruedo los ojos y me doy la vuelta ignorándole, aunque eso solo parece animarle más. Me rodea con sus brazos y, más que abrazarme, me estruja contra su cuerpo.

-Oh, vamos, no me digas que sigues con eso de que no te lo he pedido de manera formal.

No digo nada aunque eso le sirve de respuesta. Se levanta de la cama y tira de mi brazo, sacándonos a ambos de la habitación.

-¿Qué haces?

-Llevarte a una cita -Contesta, como si fuera obvio.

-¡¿Qué?! ¿A estas horas?

Él ríe y asiente ante mi comentario. Treinta minutos después estoy sentado en su sofá, esperando a que termine de hacer la cena. Intento mantener la compostura pero cuando le veo entrar en el salón con dos platos de ramen no soy capaz de contener más la risa.

Jaebum suelta los platos sobre la mesa y golpea mi hombro con suavidad.

-Aish, deja de burlarte de mí, no soy un gran cocinero ¿vale?

Trato de aguantar las carcajadas mientras comemos pero vuelvo a estallar en ellas cuando terminamos.

-Cállate, eres una mala persona -Jaebum acompaña sus palabras con un puchero, que de no haber estado riéndome tanto me hubiera parecido mucho más dulce.

-Casi tan malo como tú cocinando.

-Eres un novio horrible.

-No soy tu novio -Contesto sacándole la lengua.

Su expresión cambia y se acerca hacia mí con una amplia sonrisa.

-¿Quieres serlo?

Acaba tan cerca de mí que puedo sentir su respiración mezclándose con la mía y embriagándome.

-Sí -Susurro rozando sus labios.

Su sonrisa se hace aún más grande y se lanza definitivamente a por mis labios, casi haciéndome caer de espaldas sobre el brazo del sofá.

-Ahora sí puedo decir que eres un novio horrible.

🌹🌹

Después de unos días absorto en lo pegajoso que podía ser Jb en una relación (y lo mucho que me gustaba que lo fuese, e el fondo), Bambam y Yugyeom me piden que hable con el mayor de todos. Me explican que Mark lleva días perdido e ignorando los mensajes de todos, especialmente de cierto castaño extranjero, así que decido ir a su casa en lugar de perder el tiempo intentando contactar con él por teléfono.

Mark me abre enseguida y se asombra de verme ahí pero aún así me invita a pasar. Saco temas triviales tratando de hacer más cómodo el ambiente, pero siento que el mayor está más atento al videojuego que a lo que estoy diciendo.

Me acomodo mejor en el sofá junto al moreno y alcanzo el otro mando. Mark se ve mucho más serio y callado que de costumbre, así que intento encontrar las palabras adecuadas.

-¿Dónde te has metido estos días? Yugyeom y Bambam dicen que no has aparecido ninguna de las tardes.

-He estado ocupado -Mark se encoge de hombros y continúa hablando sin apartar la vista del videojuego-. ¿Y qué hay de ti? Tampoco has aparecido en un tiempo.

-He estado ocupado.

Mark se gira hacia mí y sonríe con picardía.

-Interesante. ¿Ocupado tal vez con alguien llamado Im?

Maldigo internamente a Mark por prestarme atención solo cuando se trata de cotilleos.

-Sí, tal vez.

-¿Entonces qué? ¿Vais en serio?

-Eso creo, ¿vais en serio Jackson y tú?

Decido contraatacar con el único que arma que conozco. Jackson Wang.
Aunque Mark no se tensa como esperaba, ni se pone nervioso. Ni si quiera vuelve a apartar la vista del televisor.

-No, rompimos hace varios días.

-¡¿Qué?! -Suelto el mando de golpe y el mayor se sobresalta- ¿Ni si quiera nos dices que estabais saliendo y ahora te atreves a soltarme esto así?

Mark vuelve a encogerse de hombros.

-¿Cómo puedes estar tan indiferente? No, espera, antes quiero saber ¿Qué ha pasado para que rompáis?

-Nada, supongo. Ya no era lo mismo.

-¿Eso es todo? -Pregunto perplejo ante la frialdad en las palabras de mi hyung, pero entonces le veo agachar la cabeza.

-Eso y bueno...

Creo que estoy empezando a sentir algo por alguien más.