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Youngjae


Suelto un largo suspiro cuando la película llega a su fin. Aún haciéndome perdido más de la mitad de la trama por tener los ojos cerrados, he visto suficientes escenas como para causarme pesadillas esta noche.

Los créditos están casi terminando y yo aún sigo abrazado a Jb. Y por primera vez admito que no quiero soltarle. Para mi mala suerte, el pelirrojo acaba soltando él mismo mi agarre y levantándose, después de mirar por tercera vez el reloj de su muñeca.

-¿Te vas?

Mi voz suena mucho más desesperada de lo que pretendía, pero estoy aterrado hasta ese punto. Él asiente con la cabeza.

-Tengo que irme. Lo siento, pequeño -Intenta sacudir mi pelo pero agarro su mano antes de que pueda hacerlo.

-No quiero quedarme solo -Pongo todo mi empeño en hacer pucheros y parecer lo más adorable posible, pero no parecen surtir efecto-. Te invito a cenar. Mi madre no ha dejado mucho preparado, pero podemos pedir algo si qu-

-De verdad que no puedo, Youngjae -Me interrumpe, con una sonrisa triste-. Mis padres son muy pesados con que "debemos estar juntos como familia al menos para las comidas" -Suelta mi agarre y hace comillas con los dedos acompañando sus palabras.

-Sin embargo después no les importa si te escapas por las noches o no.

Nada de lo que me dice termina de encajar y siento que solo me está contando una parte.

-Son más estrictos de lo que parecen.

Vuelve a intentar alejarse, pero atrapo su mano y entrelazo nuestros dedos. Él mira nuestras manos durante unos segundos, hasta que me suelta de nuevo, pero esta vez para dirigirse hacia la entrada, concretamente hacia mi mochila, para coger... ¿mi móvil? Me acerco rápidamente hacia él y le veo desbloqueandolo y accediendo a las llamadas. Un momento, ¿desbloqueandolo?

-¿Cómo sabes mi contraseña?

Él sonríe aún con la vista en la pantalla.

-Tal vez sí que te acosara un poco.

En cuanto termina de teclear, vuelve a bloquearlo y lo deja en mi mano.

-¿Qué has hecho? -Pregunto con ambas cejas alzadas.

-Ya lo verás.

Sonríe ampliamente y aprovecha mi confusión para dejar un casto beso sobre mis labios, antes de salir huyendo hacia su casa. Yo voy hacia la cocina con el teléfono en el bolsillo y mi mano izquierda aún tocando mis labios, saco de la nevera la comida que mi madre ha dejado y me siento de nuevo en el salón. Mi corazón se acelera con cada mínimo ruido que suena a mi alrededor, mientras me repito que es solo mi subconsciente. Intento distraerme del miedo que invade todo mi ser con una película romántica y cliché, hasta que siento una vibración en mi pantalón. Deslizo los dedos por la pantalla hasta que llego al nuevo mensaje.

xxx-xxx-xxx
Yo nunca voy a dejarte solo, pequeño.

Sonrío como un idiota durante unos segundos, hasta que llega otro mensaje.

xxx-xxx-xxx
Aunque si ya te han llamado diciendo que te quedan 7 días, mejor que solo muera uno de los dos.

Acabas de destrozar toda la magia del primer mensaje, idiota.

Inconscientemente termino sonriendole de nuevo a la pantalla y olvidándome de todo el pavor que sentía hace unos segundos.

Cambiaste el nombre de contacto a: Bummie ♡

🌹🌹

Me lanzo sobre la cama y abrazo la almohada. Todos los temores que habían desaparecido por unos instantes han vuelto en cuanto Jb se ha desconectado. Así que me mantengo hecho una bolita, en una esquina de la cama, con la vista fija en la puerta y con el móvil como única arma: una táctica increíblemente inútil si entra alguien a asesinarme.

El ruido de la ventana me asusta, pero me relajo al ver al chico de cabellera roja entrando por ésta. Sonríe al verme acurrucado en dicha postura y se tumba junto a mí.

-Veo que no exagerabas con lo del miedo.

Frunzo el ceño y él ríe otra vez.

-Tú estabas igual durante la película, deja de fingir.

-Yo no recuerdo nada de eso -Dice apoyando los brazos detrás de su cabeza.

Mis pulsaciones se calman un poco gracias a la presencia de Jaebum, pero mi cuerpo sigue tenso y alerta.

Varios ruidos se cuelan a través de la ventana que el pelirrojo ha dejado abierta, y entre ellos, la repentina alarma de un coche. Jb se sobresalta al igual que yo, o al menos eso creo, porque no tardo más de un par de segundos en esconder la cara en la almohada y encogerme aún más. El sonido cesa y oigo claramente las carcajadas del chico a mi lado.

-¿De verdad estás tan asustado?

-Cállate -Articulo sin moverme de mi posición.

Noto como la cama se hunde aún más a mi lado, y como sus manos tiran de mi cuerpo. Me rodea con sus brazos y me pega a él, haciéndome sentir al instante su aroma y su calidez.

-¿Qué haces?

-Protegerte -Dice en un tono normal.

Estúpido Jb actuando normal cuando a mí me va a dar un infarto al corazón.

Intento respirar con tranquilidad y guardar la poca compostura y dignidad que me quedan. Ni pienses que soy tan fácil de camelar, Jaebum.

-Seguro que sirves de mucho si entra alguien y tú estás simplemente temblando como un flan.

Suelta una risa que choca contra mi cabello y parte de mí frente, mandando una ola de calor al resto de mi cuerpo.

-Soy más valiente de lo que crees -Apoya suavemente su barbilla sobre mi cabeza y continúa hablando en un tono bajo-. Sobretodo si se trata de protegerte a ti.

A la mierda si soy fácil o no.

Let me know ✧ 2jaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora