Let me know ✧ 2jae

08

Youngjae

Siento como los tonos del despertador me martillean la cabeza mientras trato de levantarme y apagarlo, pero unos pesados brazos me lo impiden. Ni si quiera puedo girarme completamente gracias al cálido cuerpo que descansa pegado a mí. O más bien encima de mí. Intento removerlo, en vano, dado que solo consigo tener además una de sus piernas sobre las mías. Siento que lo está haciendo aposta.

-Jaebum -Él fruce el ceño en respuesta, pero sigue sin moverse-. ¡Jb! -Grito, girándome todo lo que puedo hacia él.

-Solo cinco minutos más.

Su voz ronca en mi oído provoca que un escalofrío recorra toda mi columna vertebral. Resoplo antes de intentar moverle de nuevo.

-Vale, pero déjame respirar al menos.

Sonríe aún con los ojos cerrados y una expresión serena. Reduce la fuerza de su agarre y aprovecho para incorporarme, pero antes de que pueda poner un pie fuera de la cama, él vuelve a tirar de mí.

-Habías dicho cinco minutos más -Dice y se acurruca encima de mi pecho-.

-Lo decía por ti, yo tengo que levantarme ya o acabaré llegando tarde por tu culpa.

Él hace un puchero y vuelve a poner su peso sobre mí, imposibilitándome de nuevo el escape.

-Estoy más cómodo así -Suspiro de forma pesada y finalmente lo dejo estar.

Unos pasos veloces se oyen a lo largo de todo el pasillo, yendo de un lugar a otro. Se sorprende al igual que yo y aprovecho para levantarme y tirar de él.

-Tienes que irte antes de que te vea mi madre -Susurro, llevándole hasta la ventana.

-¿Qué hay de malo? Quiero conocer oficialmente a mi suegra.

-Ni si quiera me has pedido que sea tu novio -Pongo los ojos en blanco y él para en seco.

-¿Dirías que sí si te lo pidiera?

Acorralado.

No respondo y vuelvo a empujarle hacia la ventana, articulando solo un "vete" antes de verlo salir por ésta.

Me preparo lo más rápido posible y salgo corriendo hacia la puerta, saludando a mi madre pero sin poder pararme a desayunar con ella. Bajo las escaleras al mismo rismo y me vuelvo a encontrar con el pelirrojo apoyado contra la puerta del portal. Sonríe en cuanto nota mi presencia.

-Por fin, pensé que tendría que irme sin ti.

Miro directamente a esos ojos oscuros y burlones y frunzo el ceño.

-Si he tardado tanto ha sido por tu culpa -Acompaño mis palabras con un suave golpe de mi dedo índice sobre su pecho-. Ni si quiera he podido desayunar, ahora estaré muerto de hambre toda la mañana y no pienso dejarte en paz.

Pasa su mano por detrás de mi cintura y me pega a él.

-Yo te callo -Susurra antes de intentar unir nuestros labios.

Una tos detrás de mí nos interrumpe y me separo de golpe. Jinyoung nos mira como una madre orgullosa a pesar de estar regañándonos.

-Siento romper su momento, Romeos, pero no llegaremos a este paso.

No puedo evitar que mis mejillas se coloreen de rojo otra vez, aunque me consuela que el chico a mi lado se encuentre en la misma situación. Vendetta.

Mientras caminamos, Jinyoung intenta mantener una conversación conmigo, de la cual casi pierdo el hilo por los nervios que provocan las miradas constantes de Jaebum. En cuanto llegamos a la entrada, Jinyoung coge al mayor del brazo, dispuesto a irse a su primera clase, pero el pelirrojo me lanza otra mirada antes de marcharse y hace algo para lo que no estaba preparado, y menos delante de tanta gente. Me guiña un ojo.

Al girarme, me encuentro con un Yugyeom apretando sus propias mejillas y un Bambam dando saltitos. Oh no.

-¿¡Lo has visto!? ¿¡Has visto ese guiño!? -Grita el peliblanco.

-Voy a caerme al suelo de la emoción -Grita de igual forma el peliazul-. Tenemos que buscarle un nombre a vuestro ship.

-¿Chim? ¿Youngbum?

-Me gusta más Jaejae.

-¿Qué tal 2jae? -Interviene Jackson con una expresión seria.

Los menores se miran y sonríen aún más ampliamente.

-Es lo mejor que has aportado desde que te conozco, Jack -Dice Bambam rodeándole los hombros con uno de sus finos brazos.

El moreno se mantiene inexpresivo durante el trayecto hasta la primera clase y el paso de las siguientes horas. Estas pasan tranquilas tras librarme de las bromas de Bambam y Yugyeom, quienes ahora están más pendientes del moreno y de su notable bajo ánimo. A Mark no se le ve en todo el día y con Jaebum solo consigo intercambiar algunas miradas, cosa de la que no me quejo comparado con lo que solemos interactuar en clase normalmente.

Al sonar el tiembre anunciando el final de la última hora me quedo esperando a Jb junto a la salida. Pasan minutos y no veo su cabellera pelirroja por ninguna parte, ni tampoco a Jinyoung. Desistiendo finalmente, camino hacia casa por las calles ya casi vacías. Abro la puerta inmerso en la música de mis auriculares, pero un cuerpo se cuela antes de poder cerrarle tras de mí, y termino estampado contra una de las paredes por dicha persona.

Sus labios se estampan por igual contra los míos, sin dejarme emitir una sola palabra. Esta vez me besa de una forma más ansiosa, haciéndome sentir mucho más débil que de costumbre frente a él. Se separa para recuperar oxígeno aún con nuestras frentes juntas.

-¿A qué ha venido esto?

Él me mira a los ojos y noto lo cristalinos que están. Sonríe dulcemente y se encoge de hombros antes de contestar.

-Te echaba de menos.