outlasted spirit ⋄ stiles stilinski // 2

10. "Confianza"

Playlist:

Run or Hide - Run River North

Drop the Game - Flume, Chet Falker

We Share the Moon - Kris Orlowski

yes girl - Bea Miller

Monster - She is We

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"No hay mayor agonía que llevar una historia no contada dentro de tí. " –Maya Angelou.

Cuando regresé al instituto, me costó un buen trabajo encontrar a Scott. Luego de estar dando vueltas por los pasillos laberínticos a los que todavía no estaba completamente acostumbrada, sonó el timbre, anunciando el final de las últimas clases. El mar de alumnos eufóricos por salir cuanto antes dificultó mi búsqueda, pero atisbé a Scott subiendo las escaleras, en contra de la corriente de personas, justo como yo. Miré de modo no muy educado a un par de chicas que me empujaron por no ver por dónde iban, y corrí detrás de él para no perderlo de vista.

–¡Scott! –Me detuve en el pasillo a unos pasos de él, casi resbalándome por la velocidad a la que iba. –¿Dónde demonios estabas?

Él sostuvo mi hombro para impedir mi caída, extrañado. –¿Yo? ¿Dónde estabas tú? Creí que venías detrás de mí luego de lo de Derek, y desapareciste.

Parpadeé un par de veces, con la mente momentáneamente en blanco. No había pensado en ninguna excusa, ni sabía cómo hacerla sonar convincente. Así que elegí omitir algunas cosas. –Seh, uhm, sólo quería decirle algo. Tú no dejas que practiquemos la eutanasia con él, así que tengo que conformarme con amenazarle.

Su ceja se alzó. –¿Eutanasia?

Puse los ojos en blanco. –Olvídalo. ¿Qué ha sucedido? ¿Dónde está Stiles? ¿Y Lydia? ¿Qué es eso?

Señalé lo que sostenía entre sus manos. Lucía como un manojo roto de algo que no lograba reconocer.

–Un equipo de Lacrosse.

Hice una mueca. –Eso luce mal. ¿Has tenido problemas para controlarte durante la práctica o algo?

–No, no, no son mías –Negó con la cabeza, contrariado, y tomó mi brazo–. Ven, vamos.

Tropecé detrás de él, subiendo las escaleras. –¿Huh? ¿A dónde? Scott—

–¡Hey, McCall!

Nos giramos en medio del gentío. El chico del que había sido compañera en la clase de química, Matt, tenía su cámara en la mano, y la alzó para tomarnos una foto rápida. –Gracias. –Murmuró después, con una sonrisa extraña.

Scott y yo cruzamos miradas sorprendidas. Luego comenzó a caminar otra vez, tirando de mi brazo.

–Okey, eso fue raro. Y no me sorprende; sólo con mi suerte me fotografían cuando luzco de este modo –Jadeé las últimas palabras, gracias a lo rápido que me hacía ir–. Scott, ¿vas a decirme qué sucede? Estoy segura de que la mayoría ya ha desaparecido del instituto, ¿A quién buscamos? ¿Dónde están los otros?

–Fueron a mi casa. Creo que Stiles inventó alguna excusa para mantener a Lydia allí –Se encogió de hombros, soltando mi brazo–. Y mira.

Me pasó el equipo de Lacrosse desgarrado. Unió dos de las partes rotas, mostrando algo escrito allí.