Capítulo 10: recuérdame porque odio los elevadores.

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Sentí como sus labios ligeramente rosaban los míos, aunque no era la primera que vez que esto sucedía, ya que en el bar este me había robado “un beso”, se sentía muy distinto, yo iba a participar porque quería, no porque era robado, aunque no me quejo de aquel buen robo.

-¡¡¿Cloe?!!-escuché la dulzona voz, retrocedí vertiginosamente. Mis ojos claramente demasiado abiertos, mirando profundamente los de Zeev que lucía confundido, todo en shock. Magdalena nos miró, llevaba la mirada de uno a otro, repetidas veces.-¡¡Ay, no!!, interrumpí algo.

-¡¡no!!-casi gritamos al unísono el chico frente a mí y yo.

-¿Qué está sucediendo aquí?-picardía desbordando en sus palabras.

-nada, lo juro.-decía Zeev, como quien le debe mil explicaciones a una chica que no le pertenecía.

-¿Zeev?-reaccionó la chica, de seguro no lo reconoció en su excelente disfraz.

-si.-dijo cabizbajo.

-wau, eso sí que no me lo esperaba.-dio un brinquito de alegría, y me miró detalladamente.-me encanta tu disfraz querida, necesito que vengas, hay personas que debes conocer, y tú también Zeev, trae tu camarita.

Los señores Barbie y Ken, se relajaban contando historias, hostigándome con sus palabras y tonterías. Hablaban sobre como querían que supiera recoger bien la información no queríamos que la autora no entendiera la historia, que mierd…, la autora soy yo. Zeev no dejaba de disparar flashes y yo intentaba no quejarme cada vez que algo era disparado hacia mí.

-Cloe… ¿podemos hablar?-dijo Lena tomando mi brazo.

-oh… pues claro.

Caminamos entre la multitud, ese vestido de Alicia la hacía ver mucho más tierna y sexy de lo que lucía a diario. Esa es la pura verdad. Las personas disfrazadas de Edward Cullen hasta Transformers nos impedían el paso, pero aun así continuamos, salimos de la sala y llegamos al patio, donde las personas eran casi escasas.

Nos detuvimos cerca de una banca, ella me hiso gesto de sentarnos y procedí. Allí, una junto a la otra, espere lo que tenía que hablar.

-y…¿bien?, ¿Qué es lo que debemos hablar?

-primero… no sé, pero luces un poco incomoda estos días, como si Drew y yo no fuéramos de tu agrado.-tú estás jodidamente jugando.-y, sé que no somos monedas de oro para agradarle a todo el mundo pero, tú sabes que eres muy importante para mí, creo que eres la única persona que está conmigo por ser yo y no porque tengo dinero. Sonará extraño porque no compartimos todas esas cosas de la amistad pero, yo te considero mi amiga.

-Lena… no. Jamás me podrían desagradar tú y Drew, son fantásticos, tal para cual.-suspiré, yo no podía decirle la verdad.-solo he tenido un par de días malos eso es todo. SPM, malas decisiones, caídas, todo en poco tiempo. No pensé que se notara.

Ella, ya no lucia incomoda, incluso su rostro se iluminó, otra vez ese golpe en mi estómago. Ella es tan perfecta, y  yo soy un vomito re-vomitado. Agité ligeramente la cabeza para dispersar mis pensamientos.

-okay, creo que solo estoy algo paranoica.-decía entre sonrisas.- ya sabes con eso de la boda y demás, mis nervios se ponen todos a flor de piel.-jugaba nerviosamente con sus dedos.-también quería decirte otra cosa… no sé si debería, porque no es mi vida pero tiene que ver con ella,-suspiró- sé que notas a Zeev muy diferente cuando estamos Drew y yo alrededor, no creo que se te haga difícil ya de imaginarlo.-suspira como si le costara aceptar lo que está a punto de decir.- Zeev está enamorado de mí, y soy demasiado egoísta al necesitarlo en mi vida, es mi mejor amigo, y no quiero que se valla.  

Anónimamente Yo. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora