Anónimamente Yo. ©

Capítulo 48: el libro... ¿Cuál libro?

 Me senté en la mesa de la librería, la condición de Zeev había empeorado un poco. El no estar con él y odiarlo a muerte no significa que no quisiera saber su estado de salud, su salida se atrasó, tenía medicamentos equivocados o algo por el estilo.

Pensaba en verlo mañana pero… ¿eso me convertiría en una faldera?

Uff… no entiendo. Mi vida parece una tragicomedia.

¿Acaso Shakespeare redactó mi vida o qué?

No había salido de mi casa en las siguientes tres semanas y media, pero algo irreal había sucedido.

El libro fue publicado unos dos días después de cuadrar la portada. Y por alguna razón una blogger famosa de reseñas lo leyó, y eso hizo que en menos de tres semanas… medio Nueva York pidiera una firma de autógrafos.

Tonny se sentó en el pupitre en el que estaba mi nombre.

-¿ya hablaste con Zeev?… le dieron salida antes de ayer.

Negué.- ¿Qué tengo que hablar con él?

-me pregunto, si eres idiota.- iba a quejarme y este levantó la mano.-déjame terminar.-asentí.-me lo pregunto porque te diste cuenta hace una semana que el tipo tenía los medicamentos incorrectos, por lo tanto no pudo dar explicaciones. Además… ¡tu torpe mente cliché lo tacha todo de impropio!, ni siquiera tú entendiste lo que él quería decir. Solo escuchaste detrás de la pared, y golpeaste a mi modelo favorita.

-se lo merecía. Ya me tenía harta. Y claro que entendí… el simplemente fingió.

-¿Qué fingió?... no sabes lo que fingió, eres peor que Nollie con SPM.

Unos pasos resonaron por el pasillo y me asusté, pero su diminuta figura con una sonrisa nos despertó.

-¿Quién es peor que yo con SPM?

-¡¡Nolls!!-grité y ambas nos abrazamos. Estaba reluciente.

-mi niña estoy tan orgullosa de ti. Me siento como una madre, ay Dios siento orgullo ajeno.-dijo con los ojos aguados. La apreté un rato más, vi como Tonny fue detrás de una chica muy linda de cabello rojizo de la tienda.

“Librería Sur”

-no lo puedo creer todo es tan hermoso.-dijo dando vueltas por el lugar como una niñita con un ejemplar de “El chico junto a mi ventana” abrazado al pecho.

-lo es.-le dije a Nollie mi cara se entumeció de tanta felicidad expresada.

-¿Cuándo llegará la sonrisa a tus ojos?-preguntó esta.

-algún día.-sonreí, suspiré y me preparé en mi lugar, estaría sentada un buen rato. Me voltee arreglándome el vestido y mi inmenso lazo.

Todo quedó en silencio.

Mi mamá siempre dice que cuando todo queda así de silencioso por un momento de la nada, es porque pasó un ángel.

Releí el final:

“mis ojos se nublaron de rabia y no di vuelta atrás, yo ya sabía el final de la historia, ni siquiera sé para qué me esforcé en buscar un final feliz.

Miré mi reloj 3:45 p.m. a esa exacta hora todo habia cambiado.

Y por ese efímero instante supe que no quería verle ni a él ni a mi pasado, ni en pintura.”

A muchas personas no les gustó el final, pero sí la historia.

¿Por qué no me había dicho desde el principio que no me quería?