Capítulo 49: pasado... ¿pisado?

27.6K 1.5K 168
                                    

Me tiré sobre el escritorio de mi biblioteca, y con una jarra de té de manzanilla, busqué la página donde había interrumpido mi lectura anteriormente.

-ya tenemos que irnos.-decía Drew mientras él y Lena se levantaban.

No me digas… se van a jugar a la mamá y el papá.

-Si chicos tenemos que ir a ver a mis padres, pero sigan con esto. ¡¡Es divertido, es divertido!!

¿Qué es divertido, Lena?, ¿la cara de pesar de la chica lémur junto a mí?

Ambos se fueron, sin despedirse, y… ¿sus modales?, ¿se les fueron con el susto de la sala o qué?

Y allí me quedé yo… con la chica de los besos no compartidos.

Medio segundo y esta se levantó, tomó su cartera y se iba. ¡Hey!, no me voy a quedar aquí solo, suficiente con que las penas no se ahoguen con alcohol.

A la mierda todo, que no se valla, eso sería más que vergonzoso.

-no, no te vallas, déjame disculparme por lo de anoche primero. Sucedieron un montón de cosas y fue solo un impulso.

¿Impulso?, grandes palabras Zeev.

Ella frunció el ceño, creo que muy en su interior quería pegarme un tiro.

-¿un impulso?

Momento de explicar pendejo.

Okay…-sí, ya sabes me dio esa depresión de “soy hombre, tengo lo que quiero cuando quiero”, lo sé… ataque de machismo.

Lo acepto, lo acepto. Fue machismo en su mejor expresión.

Sus ojos se abrieron como platos, increíble, más inmensos de lo que eran.

-¡Oh, fui un antidepresivo! Divertido.

Genial… una vez más Zeev, ¿sabes cómo se sale de esta pendejo?, fácil.

Le dices lo que pasó. Digo ella también está enamorada de tu hermano, es obvio en sus ojos a medio morir y su casi baba hecha de materia espiritual.”

 

¡Baba!, hijo de su mamá… a mí nunca se me salió la baba, ¡nunca!

“Después de convencerla de caminar un rato conmigo por los alrededores comprendí una cosa.

No me iría a casa con ella y tendría algo de una noche.

No era que yo no quisiera, simplemente ella no lucía como el tipo de chica que querría eso. Se nota que me mataría con el primer movimiento que hiciera, parecía el tipo de chica al que yo llamo “ternurita”, difíciles de convencer y buscando su “historia de amor verdadero”, y la verdad no puedo ofrecer eso a una persona.

-entonces…-quise hacer conversación, demasiado silencio incomodo.-¿te sucede seguido?

-¿de qué hablas?-me miró y sonreí con confianza. Creo que ella no se da cuenta del hecho de que la mujer griega y semidesnuda de la fuente es muy parecida a ella. Me restregué los ojos intentando borrar de mis pensamientos ver su cuerpo así. Zeev... no es momento para ponerte en planes.

Necesitas un aliado, uno, dentro del infierno de esa boda.

-ya sabes de que te piden tu identificación.

Anónimamente Yo. ©حيث تعيش القصص. اكتشف الآن