Capítulo 33: Una cita.

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Para mí habían pasado unos mil años.

Pero solo fueron horas, quizá un día o dos. En la habitación de invitados en la que estaba había dos camas, la mía y la de Tonny. Al que esperaba hoy.  La verdad no quería que me invitaran a ir al aeropuerto, parecía novia de novela de televisión dejada plantada en el altar. Llorosa y sin peinar. Ni mencionemos las bolsas bajo mis ojos, estos ya eran excesivamente grandes, pues ahora tienen cantidad extra.

-¡¡Cloe, la cena!!-gritó Nollie, que estaba segura me iba a echar si seguía así.

Caminé fuera de mi lugar, llevo unos pantalones tan anchos que podrían ser faldas y una camiseta que dice: “Calladito te ves más bonito”.

Me senté junto a Peter, él negó en reprobación a mí.    

-¿Qué comeremos Nolls?-preguntó Tonny… ¿Tonny?, me levanté y lo abracé, él me apretó también, ambos estábamos mal, pero el tenia razones mucho más validas que las mías.         

-Oh… Cloe, ya Nolls me contó todo. Tú tranquila, ¿Cuándo lo matamos?

Reí ante eso.


Al día siguiente le daríamos un tour a Tonny, a él le encantaba el lugar, todo eso del romanticismo, él era el optimista, pensaba que eso le sacaría de la mente a su mamá, yo soy la pesimista, porque ya recorrí estas calles con Zeev. No quería quedarme aquí, porque seamos sinceros, no estaba cómoda.

Ese mismo día llegamos a casa y cuando ya estuvieron apagadas todas las luces, Tonny encendió la del cuarto y me miraba como quien busca el habla.

-Cloe… debo contarte algo.-me senté en mi cama y me puse cómoda, él se sentó en el borde de esta, como si decirlo en voz alta fuera malo.

-habla.

-me encontré con Kelsey en el aeropuerto, cuando venía para acá.

-okay… ¿te dijo algo?-fruncí el ceño. Su rostro se notaba triste, el verla le afectó, ahora podía entenderlo, demasiado para mi gusto.

-solo que te partiría la cara si la volvías a tocar.

-ja, aquí la única que tendrá la cara partida será ella si se mete conmigo.

-¡le rompiste la nariz!, tienes que ver lo ridícula que le quedó.-rió bajito, aunque la risa sonaba real, no llegaba a sus ojos.

-me gustaría mucho una foto.

-y yo pagaría mil dólares por el video de lo que le hiciste.-reímos.-deberías regresar a New York, se nota que te afecta el lugar, no eres tú, tu eres más libre que el aire. Fluyes y nada te detiene, pero te has frenado. En fin, no eres tú.

Bajé la mirada, él tiene razón, pero no quería dejar a mi amiga así. Le prometí estar con ella y eso haré.

-me quedaré dos semanas, solo eso. Quiero recuperar tiempo con Nollie y Peter, los extraño.-dije encogiéndome de hombros.

-lo que digas pequeña saltamontes.-besó mi frente y se cruzó a su cama.-hasta mañana. Sueña con los angelitos.

-hasta mañana.


Los días se hicieron tediosos, llenos de dolor interno, no le dije a Nollie o a Tonny o a Peter como me sentía, no quería preocupar a nadie, comencé a sonreír. Hasta que llegué al punto de por momentos caer en la felicidad.

-Hola… ¡¡Arriba dormilones!!, es sábado. Es día de fiesta, nos vamos de locos a patear calle. ¡¡Muévanse!!, arréglense un poco.

La voz de Cloe retumbó en mi cabeza.

Anónimamente Yo. ©Where stories live. Discover now