Mírame (Laliter)

Maratón 5/10

VOY A SUBIR DE VUELTA EL CAPÍTULO 5/10 Y  7/10 DEL MARATÓN PORQUE NO SE SUBIÓ BIEN  (SÓLO PARA ACLARAR Y QUE NO SE MAREEN)

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Al día siguiente...

Narra Lali

Me desperté, miré a mi alrededor y estaba en un lugar extraño. Veía borroso, así que me refregué los ojos con mis puños y logré ver con claridad. Estaba en el cuarto de...Peter?? Si, eso. Algo en mi corazón se apretó, era un sentimiento familiar, pero era como que no lo había sentido desde hace bastante. Un olor familiar inundaron mis fosas nasales, ese aroma a único, era el perfume de él. Siempre lo usó toda la vida, me tare maravillosos recuerdos. Un sentimiento lleno de melancolía se llenó en mi, dándome una gran angustia, o no....no de nuevo, por favorrrrr....

Miré hacia abajo y tenía las manos vendadas, okey, no entendía nada. Y ahí recordé que era lo que había pasado, el trance, brazos fuertes que me hacían sentir protegida, las palabras que el me susurraba, era raro pero hermoso a la vez, si, era hermoso. Por primera vez sentí a mi hermano devuelta, pero al tierno, al que me protegía, a ese niño protector, a mi hermano verdadero, no al arrogante, egocéntrico, egoísta, etc.

La puerta se abrió y salí de mis pensamientos, miré hacia allí y era Peter. Con una bandeja con comida en sus manos, tenía una media sonrisa en su rostro, la misma de cuando teníamos 7 años, era simplemente perfecta, al igual que él. PERO QUE ESTOY DICIENDO??!! Aish, me voy a volver loca. 

Se acercó a mi y yo sin mostrar ningún sentimiento lo miraba atentamente, aunque en mi interior hay una batalla de sentimientos raros, no los expresaba. Apoyó la bandeja en la mesita de luz y se sentó a mi lado, mirándome a los ojos, al igual que yo lo hacía. Luego de un largo silencio incómodo, él preguntó rompiendo el hielo. 

Peter: C-Cómo te sientes? -preguntó algo preocupado- 

Lali: B-Bien E-Eso Cre-Creo  -respondí con apenas un hilo de voz, tartamudeándo, como siempre-

Peter: Que bueno, te traje comida por si tenías hambre 

Lali: No tengo hambre 

Peter: Pero tenés que comer algo 

Si supieras cuantas veces estuve sin comer por días y semanas, esto no es nada. Ya me acostumbré a no alimentarme mucho, de que sirve, si no vale la pena vivir. 

Lali: Dije que no tengo hambre -dije ya enojada. Peter me miró sorprendido. No se desde cuando era así con las personas que les tenía miedo, y menos con Peter- 

Peter: Tampoco tomar? -dijo señalando un vaso con jugo. Yo negué con la cabeza, no tenía ganas de nada- 

Puso una mano encima de la mía y gemí del dolor, si, me dolía y mucho. 

Peter: Te duele? -preocupado- 

Lali: Si -dije en un tono apenas audible, como siempre- 

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