¿Jugamos? EDITANDO.

Capitulo 8

-Buenos días – mencioné para todos.

-Buenos días. - contestaron mis padres.

-Eva, buenos días. – David respondió al último.

-¿Cómo fue tu día? Recibí buenas palabras al ser tu primer día.

-¿Está hablando por las horas extras?

-¿Hay algo más?

-No, claro que no papá. – Gail me sirvió el desayuno. – Gracias - le susurré. - ¿Qué has recibido exactamente?

-Una carta de buena conducta.

-¿Siempre recibirás el informe al final del día?

-Debo estar al pendiente de todo lo que suceda.

-¿Por qué sigues siendo mi tutor si estoy en al universidad?

-Eva. – David se entrometió. – No comiences.

-¿Comenzar? ¿Comenzar qué? ¿Acaso no puedo defenderme? Por si ninguno se ha dado cuenta tengo 22 años y voy a la universidad, donde se supone que como adulta debo resolver mis propios problemas.

-Sabes que tu vida no es la misma que la de cualquier otro estudiante.

-Te corregiré porque estoy actualmente en Canadá y según las leyes ahora si soy una persona normal o ¿Estoy infringiendo alguna norma real?

-Eva, sigues siendo parte de la corona.

-¡No me llames Eva!

-¡Charlotte! – Mi padre elevó la voz. - ¿Qué sucede últimamente? No te hemos educado para que te comportes de esa manera.

-Sucede que están tomando mis propias decisiones cuando se supone que soy lo suficiente madura como para defenderme ante situaciones que se me muestren, no pueden solo hacer como si yo aun tuviera cinco años.

-¿Estas así porque hemos decidido lo mejor para ti?

-¿Lo mejor? ¿A caso no se dan cuenta que ni el profesor ni yo estamos cómodos con la situación?

-¿Es esto un capricho?

-¡Cual capricho!

-Lo siento Charlotte, pero te lo dije antes, esto no es tema de discusión y aunque hoy parezca que somos los peores padres del mundo, después lo agradecerás.

Me levanté de la mesa, el desayuno se quedó a medias.

-¿A dónde crees que vas? – Mi padre me retó con la mirada.

-He perdido el apetito, terminaré a alistarme para la universidad.

-Siéntate y termina. – Mi madre lo tomó de la mano.

-He dicho que me iré a la universidad.

-Adelante Charlotte, puedes irte. – Mi madre me dio el permiso de partir.

Sabia que eso a mi padre no le había parecido lo mejor, pero ella tenía razón, era mejor que uno de los dos soltara la cuerda sino terminaría rompiéndose y esto seria peor.

Entré a mi baño para cepillarme los dientes.

-¿Qué fue eso?

-Bienvenido a la vida normal.

David estaba a mis espaldas confundido.

-¿Estas haciendo esto por qué ayer pase tarde por ti y porque papá ha tomado una buena decisión?

-Si crees que joderme es una buena decisión adelante.

-¿Quién eres? Esta no es la Eva que conozco.