Capitulo 11

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Cuando ya todos estábamos concentrados en nuestras actividades que había dejado el profesor, entro rápidamente y sin tocar la señorita Coraline. Ahora sí que la fiesta seria increíble. Solo mis amigos y yo nos miramos y comenzamos a reír disimuladamente, pues ya sabíamos que era lo que venía a continuación, mientras que los demás y el profesor se encontraban atónitos a la escena.

-Señorita Bennett un placer verla, ¿Pero que hace aquí? – el profesor la miro de pies a cabeza. –Y más con esas fachas.

Al parecer la señorita Bennett se había ido a cambiar ya que su falda estaba más arriba de lo común, al igual que su blusa en donde claramente se le podían ver los pechos, al parecer ella venia por su ración de sexo.

-Señor Diamond pensé que no tendría clase a esta hora.

Trataba de acomodarse la falda y la blusa, pero ya era demasiado tarde, todos la habíamos visto.

-Bien señores, creo que será mejor dejar esta clase para la próxima, se pueden retirar.

Sin perder tiempo alguno todos nos retiramos del salón y cada uno al pasar al lado de ambos ya se hacían una idea de lo que pasaba, así que mientras todos salían, me las apañe, para dejar la carta que había escrito Caroline en el escritorio del profesor, por si esta, le hacía mención de la carta. Cuando pase al lado de ambos solo les dirigí una sonrisa, que podía decir más que mil palabras.

Al ya encontrarme en la salida del colegio solo visualice a mis amigos y nos dirigimos al café más cercano para poder platicar.

-Bien Charlotte ya cuéntanos todo.

-Pues verán, como ustedes saben mis castigos son por la tarde o bueno eran, ya que ayer cuando yo asistí a mi castigo, no encontré al profesor, así que decidi ir a buscarlo a su oficina, pero me encontré con la grata escena de ellos dos teniendo sexo

-¿Acaso los vistes?

-No, no los vi, solo pude escuchar sus gemidos, pero ya saben la historia se cuenta sola

-Y entonces para librarte del castigo lo ¿chantajeaste?

-Algo así, solo le dije que le avisara a mi padre que me lo retiraría y listo.

-¿No crees que tome represalias contra ti?

-No me importa, solo quería librarme del castigo.

-Esa es mi chica. – Sebastián se escuchaba orgulloso.

Decidimos pasar el rato en la cafetería, así que ahí comimos e hicimos la tarea, ya que yo no podría salir con David, pasar la tarde con mis amigos siempre era agradable ya que ellos me contaban sobre sus ligues dentro y fuera del colegio, por lo menos me hacían reír y hacerme olvidar de mis días malos.

Después de poco el chofer fue a buscarme a la cafetería pues según, la llamada de mi padre que había recibido antes era urgente que yo estuviera en casa, así que solo me despedí de mis amigos y me puse en marcha hacia mi casa.

-Bien familia, ya he llegado.

-Charlotte, ven acompáñanos.

Deje mi mochila en la entrada y seguí caminando hasta llegar al comedor, ya que ahí se encontraba toda mi familia conversando.

-¿Qué pasa? Me estas asustando – parecía que el asunto era de gran importancia.

-Solo siéntate y escucha, no es muy grave lo que tu hermano tiene que decirte pero sabemos que a ti si te afectara.

-Díganme de una vez que pasa.

-Eva, veras, han habido unos inconvenientes en la casa real y al parecer habrá una visita de estado y yo tengo que estar allá, porque si no sospecharían los medios de en donde estoy y me encontrarían y ya sabríamos como termina esto.

¿Jugamos? EDITANDO.Where stories live. Discover now