Daños colaterales

1K 63 18
                                    


Salí a mitad de la noche, sin avisar a nadie. Agarré una moto que encontré en el Instituto, y no paré el motor hasta poner varias horas de distancia de mis problemas.

Tengo una sensación extraña en el cuerpo, un sabor amargo en la boca... un mal presentimiento. Necesitaba estar solo para sacármelo de encima.

Lo logré, calmé mi mente. Era casi medio día cuando atravesé las puertas de regreso.

Encontré a Clary sentada en el suelo, con la espalda apoyada en la pared y las piernas extendidas en el frío mármol, parecía preocupada. Miré alrededor asegurando que no había nadie más cerca y me agaché a su altura, le corrí un mechón de pelo que le tapaba los ojos. La forma en la que me miraba confirmaba lo molesta que estaba, conmigo.

"Saliste toda la noche, no sé dónde estabas, te busqué por todo el Instituto, tuve que controlarme para no salir por ti... no vuelvas a hacer eso, desaparecer y dejarme sola", dijo Clary hablando muy rápido.

"Hey... estoy bien, sólo necesitaba aire... no voy a salir corriendo de nosotros", respondí mientras la envolvía entre mis brazos.

Escuché pasos, la solté y me senté a su lado.

"Sé que algo tienes ¿qué pasó?... evita las mentiras bonitas, quiero la verdad", pregunté.

"Jace... no para de tratarme mal desde que se despertó. Sé que le pedí espacio, pero me duele cada mirada dura, su tono al hablarme, pero supongo que tengo que acostumbrarme", dijo hablando muy bajo.

Nuestros hombros estaban apoyados al lado del otro, extendí mi brazo y le tomé la mano entrelazando nuestros dedos, acariciando el dorso de su mano con el pulgar.

"Hablaré con él...", respondí.

Parece que lo que conversamos en la enfermería no fue suficiente.

"No, sólo vas a empeo...", estaba diciendo Clary cuando fue interrumpida por la presencia de Izzy.

Me soltó la mano tan rápido como si quemara, cuando vio a mi hermana frente a nosotros.

"Estábamos...", comencé a decir.

"Alec, no tengo tiempo para hablar de lo que sea que estén haciendo... algo muy malo pasó con nuestra familia ¿dónde te habías metido?", dijo Izzy alterada.

Intercambié una mirada breve con Clary, me levanté del suelo y la ayudé a pararse.

"¿Alguien está herido? Izzy habla de una vez", pregunté.

"Max... llegó anoche de Alacante, pero cuando fui a buscarlo esta mañana no estaba, nadie lo encuentra", me respondió en tono desesperado.

Sus palabras hicieron que mis pulmones se quedaran vacíos, la sensación que no me dejó dormir ayer me invadió por completo. Mi hermano menor, es lo más importante que tenemos Izzy, Jace y yo.

"Debí quedarme con él cuidándolo mientras dormía, no debí dejarlo solo", dijo Izzy a punto de llorar.

La abracé para calmarla.

"Shh, para, lo vamos a encontrar, tiene nueve años, no puede haber ido muy lejos", le dije.

"¿Cómo puedo ayudar?", dijo Clary poniéndose a mi lado.

Reunimos a todos en el Instituto para empezar interrogando gente, revisar videos de vigilancia, rastrear los alrededores, todo lo que esté en nuestras manos para ubicar a Max.

Hace horas que estoy rodeado de personas hablando y moviéndose alrededor mío, pero a la única que registro es a Clary, ella busca la forma de quedarse cerca de mí. Basta con tenerla sentada a mi lado para encontrar un poco de paz.

Dulce Tormenta©Where stories live. Discover now