Dulce Tormenta©

Fuego

Jace se acercó hacia nosotros a paso firme, tomó a Clary del brazo llevándola fuera de la vista de todos.

Los seguí angustiado, con mis puños cerrándose conteniendo las ganas de golpearlo.

"Suéltala ¡ahora!", dije mirándolo a los ojos.

Él hizo caso a mi demanda, pero siguió cerca de ella.

"Hace horas me besaste ¿Estás tratando de volverme loco? ¿Dónde estaban? ¿Por qué tienes ese anillo? ¡Responde!", la enfrentó.

Clary mostraba una nube de confusión en sus ojos, pero su cuerpo estaba en control.

"No puedo darte esas respuestas ahora, algo... me pasó, no lo puedo explicar hasta no entenderlo yo misma", le contestó con la voz tranquila.

Trató de esconderlo cruzando sus brazos, pero no pude evitar notar la forma en que sus manos temblaban.

"Secretos... eso es lo único que recibo de las dos personas que más me importan, creí poder, pero no, llegamos al borde del abismo, no puedo seguir así... Clary, este es el momento en que tú lo dejas a él y vienes conmigo", dijo Jace decidido.

Ella giró a verme, nuestras miradas se sostuvieron por un momento.

"No quiero... Jace, prometo decirte todo lo que me pasa cuando esté preparada, pero necesito tener a Alec cerca por ahora, sólo a él, por favor entiéndeme", dijo casi en susurros.

Él soltó una risa irónica, para luego ponerse frente a mí.

"Entonces... Alec ¿es así como termina?", dijo Jace furioso.

Me quedé mudo, cualquier palabra que diga será el principio del fin entre nosotros, y no puedo aceptar eso. Es mi hermano del alma, es parte de quien soy, es mi familia.

Ante mi silencio, él nos miró a los dos decepcionado, nos dio la espalda.

Pateó una silla que estaba en su camino causando un ruido fuerte que hizo eco en el pasadizo mientras nos dejaba solos.

Me invadió un impulso incontrolable de protegerla, di dos pasos adelante y la abracé. Ella se sobresaltó, pero esta vez no me rechazó.

Tome aire, lo fui botando de a pocos en un intento de calmarme.

"Lo siento Clary, no quise...", le dije mientras la soltaba.

No me respondió, sus ojos se llenaron de lágrimas pero no permitió que salieran.

"Alec ¿Cómo terminamos juntos? El dolor que acabo de sentir al tener a Jace cerca... siento algo roto, merezco saber la razón. No entiendo ¡tú me odiabas cuando nos conocimos! ¡te pasaban cosas con él!", me gritó con la voz quebrada.

Debería estar sonriendo, acaba de decir algo de nuestro pasado, sus recuerdos están volviendo. Sé que no debo responderle, la voy a confundir más, pero la rabia me ganó.

Acorté la distancia que nos separaba haciendo que retroceda hasta que su espalda tocara la fría pared, nuestras narices casi se tocaban.

"Clary ¿De verdad estás tan ciega? ¿Por qué piensas que era tan cruel contigo? ¡No era porque me pasaran cosas con Jace! Desde que te vi la primera noche me pasaron cosas contigo", dije casi gritando por la frustración.

Ella sólo se quedó mirándome directamente, sin entender.

"¡Te quería a ti! Pero no sabía cómo actuar, mi hermano del alma te amaba, no podía meterme en el medio. No quería asumir lo que me pasaba, me negué a lo que me hacías sentir, así que intenté alejarte con todas mis fuerzas. Pero tú, tú lo hiciste peor, te quedaste cerca de mí pese a todo. Tuve que mirarte a distancia, con él, sin poder tocarte, sin poder amarte, mientras te enamorabas de otra persona... ", dije pero tuve que parar de hablar porque un nudo se formó en mi garganta y mis ojos ardían.

Podía sentir el subir y bajar de su respiración acelerada sobre mi pecho.

Abrió la boca diciendo mi nombre, pero la interrumpí evitando que siga hablando.

"Fui cediendo con el tiempo, dejándote entrar en mi vida un poco, hasta traté de ser feliz con alguien más, pero cuando cruzamos el portal... simplemente me dejé llevar. Te amo, sé que no vas a quererme, ni espero nada a cambio, pero tenías que saberlo, con o sin recuerdos. No soporto guardarme ni un secreto más. Cuando estés lista para saber lo que pasó entre nosotros del otro lado del portal hasta el momento en que te perdí en manos de la magia de Iris, sabes dónde encontrarme", dije finalmente casi sin aliento.

Retrocedí dándole espacio, pero me detuvo agarrándome de la mano.

"Alec, no sé qué hacer...", dijo mientras noté que sus lágrimas ganaban.

Sin pensar, me incliné hacia ella presionando toscamente mis labios sobre los suyos.

Me apartó a los pocos segundos, lastimándome más que cualquier arma.

"Lo siento, no pude evitarlo", respondí alejándome.

"No, no lo sientas...", me dijo.

"Creo que es mejor dejarte sola esta noche", respondí.

Asintió con la cabeza. La dejé tranquila.

Me encerré en mi cuarto después de tirar mi puerta.

Caí sobre la cama, desesperado al darme cuenta que soy una bestia ¿Cómo le voy a decir todo lo que nunca me atreví cuando está más confundida que nunca?

Tengo que darle tiempo para que intente entender mis palabras. En lugar de ayudarla, no hice otra cosa que enredar su cabeza.

El cansancio me llenó de golpe el cuerpo, no pude hacer más que cerrar mis ojos.

Luego de varias horas, sentí algo asfixiándome, comencé a toser en busca de aire, me levanté de la cama en un solo movimiento.

Había humo llenando la habitación.

Intenté abrir la puerta pero las cerraduras estaban muy calientes, eso sólo puede significar que hay fuego viniendo de afuera, el Instituto se estaba incendiando.

Tomé impulso para lanzarme de hombros sobre la puerta hasta lograr abrirla, al cuarto intento lo conseguí.

No podía distinguir las llamas de fuego, sólo encontré más humo a mi paso.

Estaba a mitad de camino de la habitación de Clary, cuando la alarma sonó y los regadores automáticos comenzaron a llenar todo de agua.

Cuando llegué a mi destino, estaba totalmente mojado al igual que todo el piso y los muebles, hasta el pijama se me había pegado al cuerpo. Pero no me importaba, sólo quería asegurarme de que ella esté a salvo.

El problema que me heló los huesos, fue que no encontré a Clary en su cuarto.

En lugar de salir corriendo a buscarla, algo me mantuvo inmóvil. Me quedé esperando en las sombras.

Mi hermana me encontró sentado al borde de la cama de esa habitación a los pocos minutos.

"Tenemos un atentado que resolver, alguien quiso prenderle fuego al Instituto con todos nosotros dentro ¿vienes?", dijo Izzy de golpe.

"¿Has visto a Clary?", pregunté.

"Se fue... hace horas Alec", me respondió.

"¿A dónde exactamente Izzy?", insistí.

Había una mezcla de miedo con preocupación en la mirada de mi hermana, hasta un poco de dolor.

"Tuve una pelea muy fuerte con Simon, me odia estoy segura... fui tras él, pero lo vi saliendo por la puerta principal de la mano de Clary... mi orgullo no dejó que mis piernas sigan avanzando y aquí estoy", respondió.

Un sabor amargo apareció en mi boca, sé que son mejores amigos, pero tienen un pasado bastante complicado.

Esto no puede ser bueno para nadie.