No me dejes

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La miré preocupado, con la boca media abierta. Mis ojos siguieron el movimiento de su mano hacia la mía mientras ponía mi anillo dentro de mi palma.

El contacto del material frío con mi piel, me hizo reaccionar.

"Nunca te voy a obligar a que hagas algo que no quieres", dije sin pensar.

Pestañeó varias veces confundida.

"Alec... sé que siento muchas cosas por ti, pero necesito tiempo", respondió.

"¿Cuánto tiempo Clary?", insistí.

La angustia crecía pesada en mi pecho, no sé si pueda aguantar tanto sin ella.

"Unos días, quiero... tengo que decidir, esto no es justo para nadie", me dijo casi en un susurro.

Asentí de mala gana con un nudo formándose en mi garganta. Atravesamos el portal de vuelta a casa, el anillo de familia me quemaba la mano. No me detuve a mirar hacia atrás, la dejé sola tal cómo pidió.

Me pasé el día encerrado entrenando, la única manera de dejar de pensar en ella. A quién engaño, nada me la saca de la cabeza. Esto no me pasó con nadie, me asusta que tenga tanto efecto en mí. Creo que es amor, pero no me gusta, duele.

Pase por fuera de su cuarto, pero la puerta estaba cerrada. Iba a tocar, pero me contuve. La escuché llorando, apreté mis puños con fuerza para evitar seguir el impulso de no respetar el tiempo que me pidió entrando a abrazarla.

Forcé mis pasos hacia mi propia habitación.

Al día siguiente, evité entrar en los lugares donde sé que está siempre. Pero me comencé a desesperar, la paciencia es algo que ella me hace perder fácil.

Me encontré con Simon en uno de los pasadizos del Instituto, lo empujé del hombro llevándolo hacia un lado.

"Tengo que hablar con alguien o voy a perder la cabeza", le dije.

"Wow, relájate... respira, no quiero perder tan joven a mi futuro hermano por ley", me dijo.

Lo miré muy mal, que me haga comentarios sobre unirse a mi hermanita para siempre me altera los nervios. Tomé aire.

"Es sobre Clary ¿no? Ustedes dos han estado comportándose de la forma más extraña, más que nunca ¿le hiciste algo? Mejor no me digas o tendré que matarte", siguió hablando.

"¿Si? Te quiero ver intentándolo, te garantizo que la pasarías mal... pero no, no le hice nada. Mi problema es que no sé qué decirle a Clary para que no me empuje lejos, la necesito", confesé en busca de un consejo.

Izzy me da ideas muy arriesgadas, con Jace no puedo hablar de esto. Confío en pocas personas, así que Simon tendrá que ser suficiente por ahora. Espero salga algo inteligente de esa cabeza.

"Conozco a Fray de toda la vida, mi consejo es dale espacio, le encanta hacer eso, pensar sola. Te va a buscar cuando esté lista. Hhhm pero vigílala, porque uff cuando se asusta toma pésimas decisiones", respondió.

Acepté con la cabeza, sin despedidas fui por mi celular que lo había dejado en la biblioteca.

La llamé, me contestó a los pocos segundos.

"¿Alec? ¿Pasó algo?", me dijo del otro lado algo sorprendida.

"No... sólo quería escuchar tu voz", le respondí terminando la llamada sin aviso.

Una sonrisa me invadió, soy pésimo dando a la gente que me importa su propio espacio.

A los pocos minutos, apareció frente a mí.

Dulce Tormenta©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora