Dulce Tormenta©

Escapar

Desperté gracias a varios ruidos saliendo del baño. Me levanté con esfuerzo caminando con los ojos aún medios cerrados, estamos a mitad del amanecer. Clary estaba lavándose los dientes de una manera insistente, lo que me llamó la atención. Aunque verla usando mi ropa como pijama me distrajo más, se ve hermosa. Aún no puedo creer que tengamos una habitación juntos en el Instituto, y pronto viviremos solos.

Me acerqué por detrás y deslicé mis brazos alrededor de su cintura envolviéndola. La sorprendí un poco pero luego vi que me sonreía en el reflejo del espejo. Acomodé mi cabeza cerca de su cuello para terminar de despertarme con su perfume.

"Buenos días...", dije sin moverme con la voz algo rasposa rozando su piel.

Ella sólo suspiró, estaba incómoda.

"¿Náuseas?", traté de adivinar.

"Hhhmm...", respondió cerrando los ojos mientras ponía la cabeza hacia atrás apoyándose en mí.

Dejé unos besos en su cuello, la gire despacio y la acompañé de regreso a la cama.

Se acomodó de lado, pero no pude evitar acercarme y poner una mano sobre casi el final de su abdomen. No se notaba mucho, pero ahí estaba la evidencia de que mi bebé crecía bien.

No me acuerdo más hasta que la voz de mi padre rebotaba del otro lado de la puerta. Debe ser importante si ha gastado su tiempo en venir hasta aquí. Fui a abrir rápido casi enredándome en mis pasos.

"Shhh no tan alto, Clary aún duerme", le dije.

"Lo entiendo, pero gente de Idris te espera en la biblioteca. No creo que hayas olvidado la reunión con el equipo que ayudará para que te adaptes a tus nuevas funciones ¿o sí?", dijo muy serio.

"No, no, me acuerdo. Estaré ahí pronto", contesté.

"Muy bien... ah, Alec, tu hermana vendrá a hablar con Clary para definir la ceremonia, no queda mucho tiempo. Creo que dos meses encerrados en ese cuarto fue suficiente diversión hijo, van a llegar a la luna de miel agotados", me dijo antes de desaparecer por el pasillo mientras yo me tapaba los oídos con las manos para no escucharlo más.

Los enviados de Idris me explicaron los detalles de cómo yo me encargaría de dirigir la seguridad a todo nivel, y cómo Clary se encargará de tomar las decisiones importantes sobre problemas de las ciudades principales. Y juntos tendríamos que supervisar a las cabezas de todos los Institutos. Tendríamos que escoger a dos personas de confianza para que nos acompañen y seremos asesorados por los miembros de la clave a cada paso.

Esto será un secreto hasta que Clary tenga al bebé, mientras ese momento llega, iremos a vivir a un lugar apartado donde no nos encuentren hasta que estemos listos.

Parece que el don que trae nuestro hijo o hija va a cambiar la historia de cada uno, sólo que aún no sabemos cuál es la habilidad o no me lo han querido decir.

Tengo tantas preguntas sin respuestas que prefiero obedecer y concentrar mis energías en proteger a Clary. Son muchas las medidas que se están tomando, lo que me dice que corremos peligro los tres. Entiendo que no todos van a estar de acuerdo con el nuevo orden... una sola familia a cargo de todo junto con la clave como consejo, suena a realeza y esto no es un reino.

Al salir de ahí fui directo hacia Jace. Le pedí dos cosas, que sea él quien se pare junto a mí en el altar durante la ceremonia, y que sea la persona de confianza que me están pidiendo elegir.

Aceptó acompañarme en la boda pero rechazó ser mi persona de confianza. Me dolió, pero lo entendí. Dio razones importantes, no está preparado para vernos todos los días sin escape mientras somos felices con nuestro hijo o hija.