✨ DIECISÉIS ✨

7.6K 458 324
                                    

Bueno, amigas la narradora omnisciente se fue a la mierda, ya que he regresado a narrar desde el jodido hospital, donde los grandes BTS me llenaron de peluches innecesarios y demás cosas que me daba pereza mencionar.

Aparte de que todos estaban afuera como si fueran mis guardias personales, además de que habían hecho que los dejasen dormir a todos en la espaciosa habitación que me dieron y, no me quejaba ya que si tenías tus beneficios cuando eras alguien famosa y te trataban lo mejor posible.

Claro que cuando le dije a mis padres sobre la gravedad del asunto, inmediatamente quisieron venir para estar al pendiente de mi, pero bueno, los convencí de que se quedaran en México y no se preocuparan por mi ya que tenía a siete chicos rodeando mi habitación de hospital como si fuera la reina Isabela.

Eran aproximadamente las siete de la tarde y por suerte, la operación había sido completamente exitosa, el amable doctor había dicho que tuvieron que quitarme una parte de las tiroides ya que no era necesidad de quitármelas todas, claro que hay personas que necesitan quitarlas todas ya que suele complicarse.

Por pura suerte no fue cáncer de tiroides, o algo así. Realmente estaba más concentrada en ver mi cicatriz, no era pequeña y abarcaba más o menos unos cuatro u tres centímetros de mi pálido cuello.

Me molestaba la idea de que tendría que poner maquillaje, más era una prueba de que Chae Rina era fuerte a todo.

Sí Hiegul, todo salió perfecto. Nada de que preocuparse, sólo tuvieron que quitarme una parte de las estúpidas tiroides... Ajá, ajá.

—Que bueno que estás bien, mamá casi iba a hacerte un altar en la basílica de Guadalupe. Papá tuvo que calmarla quién sabe cómo.

—Asco. Dile que no se preocupe y tu sigue yendo a la universidad, okay, adiós.

Después de colgar, seguí un poco en el teléfono y había subido otra de las fotos con los chicos a la cuenta de Twitter con una descripción llena de emoticones y así.

—¿Ya podemos entrar? —Jimin dejó ver su rostro por la puerta corrediza del hospital con otro peluche y lo que parecían cobijas. —Hace frío aquí afuera.

—Prácticamente estas dentro, pero bueno, pasen ya. Sólo no hagan mucho ruido o los saco a todos. —Murmuré sin despegar la vista de mi teléfono celular.

Escuché un agudo grito de Jimin que decía que podían pasar y después mucho alboroto, y bueno supongo que estaban emocionados de verme ya que ninguno le había visto desde que ingresé al quirófano.

Además, ¿quién no estaría emocionado de verme?

Entre tropezones, Hoseok junto a Taehyung llegaron corriendo hacia la camilla. —¿Qué te duele? ¿Estás bien? ¿No vas a morir? —Preguntó Hobi rápidamente.

—No me duele nada. Estoy bien. No voy a morir. —Hablé pausadamente con sorna.

Taehyung se tendió en el suelo e hizo repetidas alabanzas. —¡Oh gran Jesucristo, Buda, José, Espíritu Santo y todos los amigos que conviven en el cielo, gracias por escuchar mis plegarias y ayudar a Rinnie! ¡Se los agradezco desde lo mas profundo de mi corazón, intestinos y huesos!

—Que asco Taehyung. Bueno, bueno —Seokjin aplaudió para llamar la atención de todos. —, empiecen ha abrir las casas de campaña, iré por la comida que le encargue a hyung y lo demás, ¡movimiento chicos, movimiento!

No supe en qué momento Jin salió del cuarto y los demás empezaron a armar las dichosas casas de campaña, quiero decir, ni siquiera había visto cuando las metieron o algo así.

笑 ; UNA CHICA EN BTSKde žijí příběhy. Začni objevovat