✨SESENTA Y DOS✨

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aclaro que las preguntas son para Nahila y no para Rina, deja aquí tus dudas a la autora estúpida.







Bostezo y me talló un ojo
cuando siento los perros rayos del sol calarme en la jeta.

Miro a mi alrededor, localizo a Ratata extendido en el suelo con problemas para abrir los ojos, hasta que vuelve a dormirse.

Estamos en el cuarto de Nam y Seokjin, pero ellos no están por ningún lado.

—Eh, Jungkook. —llamó y jalo su brazo para que reaccione. —¡Niño, ve a dormirte a la cama!, ¡te vas a lastimar el cuello!

Reacciona por unos segundos en los que aprovecho para tumbarlo en el colchón y arroparlo bien.

—Descansa, narizón.

Le doy un besito en la frente y camino hasta revisar mi teléfono, eran las nueve de la mañana, por lo que suponía que caí dormida algo temprano.

Por lo regular, los idiotas estos se despertaban a las diez y algo, así que decidí hacerles algo de desayunar.

Primero revisé las habitaciones, todos estaban dormiditos en las camitas como niños buenos.

Menos Yoongi, él siempre tenía cara de estreñido hasta para dormir.

Saqué varias cosas de la alacena, así como sartenes, ingredientes, entre otras cosas.

—Chae Rina, tienes veintiún años coreanos y veinte internacionales, eres una adulta, muy bella por cierto, sólo son simples hot cakes. —me preparé mentalmente. —Nunca haces algo lindo para ellos, agredeceles con sagrados alimentos.

Pero primero preparé una transmisión por la V App, para que todo mundo viera que era un amor de persona.

—Hola, aquí la loca que hace transmisiones a las nueve de la mañana, Rina. —saludé. —Hoy desperté más temprano que los chicos, por lo que les prepararé un desayuno.

Ya saben, me hice la intelectual.

Ya había mucha gente, mas estaba más concentrada batiendo la harina, huevos, leche, mantequilla, vainilla y pocas fresas.

Me empecé a reír como retrasada de un momento a otro —Perdón, me acordé de un meme.

Luego se escucharon varios ruidos y después un relincho.

—¡Wah, huele delicioso!

—¿Acaso la señora Lee dejó de nuevo aquellas gall- ¡Omo, noona está cocinando! —Jungkook entró a la cocina, todo fachosa, pero igual los comentarios empezaron a estallar.

Hoseok también entró, mas bien, toda la bola de tarados entraron, con cara de dormidos.

—¿Hay algo que celebrar? —dice Nam, robando una fresa.

—No, sólo quise cocinarles algo, estoy de buen humor. —confesé. —Hagan algo productivo, falta preparar café o algo así. —me miré en la cámara, Juan Ketzal aprovechó para embarrarme la mejilla con un chingo de harina. —Te odio.

笑 ; UNA CHICA EN BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora