✨CINCUENTA Y TRES✨

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Estaba completamente fastidiada, me dolía el trasero y estaba sudando.

Sé que aceptar una presentación en un orfanato a las afueras de la ciudad era algo lindo y que ayudaba a recaudar fondos, pero no mames.

Hacía un calor de la puta madre y como nuestro auto se descompuso, íbamos en una camioneta de esas de cajuela abierta, ya que un amable señor –y armyboy– se ofreció a darnos un empujón.

Y si, yo sabia que estaba bien pinches mejor pero tampoco creía que taaan lejos.

Llevábamos al rededor de una hora y media y aún faltaba camino.

Además de que el vestuario no me ayudaba mucho.

—Disculope, ahjussi. —llamé gritando algo fuerte puesto que Whalien 52 sonaba a todo volumen. —¿Cuánto es que falta para llegar?

—Llegaremos mañana. —me devuelve el grito y ahogo mi "puta verga madre a la verga perro" con una sonrisa y diciendo un "gracias".

Cuando veo que el señor se distrae de nuevo, me giro viendo a los chicos con su cara de tampoco creer.

—No podemos llegar mañana, pero tampoco ahorita. —medio grita el negriuts. —Ya nos pasamos la hora acordada y no hay señal como para avisar que el evento lo haremos mañana.

—Estamos en problemas, biu biu biu. —Hoseok dice imitando una patrulla o una vaca en agonía, cualquiera de las dos.

—El punto es llegar, ahora debemos esperar aquí sentados y oliendo botellas de aceite. —digo mirando el piso.

Les diré que cuando estoy aburrida comienzo a viborear a la gente.

Pero, di nos Rina, ¿qué es viborear?

Ya saben, cuando empiezas a ver cualquier cosa que puedas juzgar de las demás personas, su ropa, lo que trae puesto y después lo hablas con otra persona sin que se dé cuenta.

Lo hago muy seguido con estos mongolos.

Solo que hablo conmigo misma porque a veces ellos no entienden completamente de lo que hablo.

Quiero decir, como estoy toda babosa, ni yo me comprendo.

Volvamos con el relato ultratumba.

—Me estoy durmiendo aquí. —Yoongi empujó a Jimin un poco y se acostó en sus muslos. —Es demasiado cómodo.

—Es lo más incomodo del mundo. —digo. —Me está sudando el trasero.

—¿Por qué a mi me suda el trasero? —Taehyung pregunta inocentemente.

—Porque no tienes. —respondo, completamente fastidiada.

—Uy, qué humor.

—Siento que cada vez que Rina se enoja es como si tuviéramos que aguantar a cinco Yoongi's. —Hoseok se rió.

Pero entonces me disparé una mirada que era cargada con mis flechas de fastidio y rabia.

—Juro que si dicen algo más de mi, me voy a bajar y me voy a ir a la casa a pie. —suelto, enojada.

—¿Estas en tus días?

—Come cola. —le digo a Namjoon y este solo se encoge en su lugar.

Andrés no había llegado aún, pero comprendan.

Llevaba mucho tiempo con ellos, sentada, con dolor de culo y una ropa que me daba vergos de calor.

De repente, como si todo el univeso estuviera en mi contra, el pequeño auto se detuvo, estiré mi cabeza para tratar de observar qué rayos pasaba, pero solo pudimos ver como el hombre salía del auto para después caminar hasta nosotros.

笑 ; UNA CHICA EN BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora