笑 ; UNA CHICA EN BTS

✨CINCUENTA Y SEIS✨

Ay amigas que yo no entendí nadita del clip que lanzó la BigHitler. Euphoria.

Aunque, lo admito.

Me veo radiante con cabello negro, diva, perra, como loca.

Pero seamos sinceros, no quiero quedarme calva a tan corta edad.

O sea, yo le veo cabellera a Yoongi hasta los treinta y pico, con tanto pinche color que se pone en la cabeza no sé si es una persona o la bandera gay.

#Honestidad.

Por lo que cada que termine un comeback, regresaré al castaño claro porque me veo perrísima.

Cambiemos de tema tal cual él cambió mi amor por una repartidora de pizza.

Eran aproximadamente las seis de la tarde, me estaba rascando la cola mientras estaba en el sofá valiendo un reverendo pito.

Qué les digo, tenía casa sola y aburrimiento en su máximo esplendor pateando mis ovarios.

—Qué sola estoy, ah. —dije fuerte esperando a que alguien me contestara.

Me he dado cuenta de lo estúpida que soy.

Ayer le mandé un audio a Seokjin diciéndole que cómo quería su dona, entonces el me dijo que no podía escuchar audios.

Le mandé otro audio preguntándole por qué.

Juro que dejaré de drogarme con cempasúchil.

Me quedé viendo el techo hasta que dieron ganas de tragar, me levanté con toda la actitud de ver un tutorial de cocina para hacerlo y poder ir a Máster Chef.

Neh, a quién engaño. Se me quema el agua amixes.

Como la persona laboriosa que soy, caminé de nuevo a la sala dispuesta a comerme mi sándwich y tomarme mi vaso de refresco.

¿Qué?

Fue laborioso.

O sea, abrir el empaque del pan, tomar dos rebanadas, poner mayonesa, jamón, queso y lechuguita fue cansado.

Es más cansado que votar por tus favoritos en twitter como imbécil.

Prendí la televisión en cualquier canal estúpido, por suerte apareció esos programas de premios y para mi suerte, apenas nct u se estaba presentando con boss.

—NECESITO QUE LUCAS Y TAEYONG ME VIOLEN O ALGO. —lancé un pedazo de lechuga a la televisión.

Drásticas circunstancias me llevaron a quedarme dormida en el sofá con medio sándwich en la boca y un poco de pan en la cabeza.

Pasaron al rededor de unas cuatro horas que sentí que unos brazos me alzaron en el aire y luego un pecho todo fortachón.

Yo ya estaba lista para lanzar mi patada karateca enseñada por Kakashi Sensei cuando abril un ojo y vi la jeta huevonesca de NamNegroJoon.

—Ya te iba pegar. —murmuré.

—No me sorprende viniendo de ti, niña maltratadora de mayores.

—Cállate súbdito y llévame a mi habitación. —susurré. —¿Dónde estaban todos?

—Fuimos a cenar.

—¿Y porqué no me llevaron? —wey, sentí ganas de llorar.

Si viene en caga palos de Andrés, me suicido.

—¡No queríamos pasar vergüenza! —escucho el grito de Yoongi al fondo.

—Rina, ¿estás llorando? —Namjoon me ve con preocupación.