✨TREINTA Y NUEVE✨

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capítulo dedicado a mi bebé ElMundoDeAl_ que cumplirá años muy pronto, ¡felicidades guapísima!

(ㅇㅅㅇ❀)

Hay una palabra llamada venganza remarcada con rojo y mayúsculas en el diccionario de Chae Rina.

Les diré que me tenía tan emperrada con Min Yoongi cara de ano arrugado blanco.

Resulta que hace como dos días, había comprado nuevo maquillaje exclusivo de MAC y pues eso no cuesta cuatro pesos, casi tuve que empeñar los muñecos de Namjoon pero el puñetas los encerró con llave en su estudio.

Total, pude juntar mi morrallita y comprarme varias cosas como labiales, bases, esponjas mamonas en forma de huevo y sombras.

El paquete llegó pero yo no estaba en casa ya que había ido al doctor para seguir al pendiente de que la tiroides no volviera a atacar.

Entonces Jimin recibió el paquete y me llamó informándome que mis bebés habían llegado, pero Jimin salió con Jin al supermercado.

Y como Yoongi estaba haciendo quehacer, pensó que la caja de cartón era basura y tiró todo mi maquillaje nuevo.

Lloré toda la noche, sin exagerar.

Así que aquí me leen, aplicándole la ley del hielo a Yoongi y con un café y más aparte, unos laxantes.

¿Creeían que me quedaría con los brazos cruzados?

Obviamente no.

Además, pedí todo el maquillaje de nuevo.

Verán, eran las diez de la mañana y me ofrecí a comprar unos cafés para todos, cabe aclarar que Yoongi estaba un poco sentido por que siga enojada con él.

Y esta bien, espero que se sienta de la verga.

Una vez con los ocho cafés en mano, saqué un plumón permanente y escribí nuestros nombres en el vaso.

Sonreí malvadamente cuando miré el café de Yoongi.

Le puse un corazón al final y abrí la cápsula con el polvo que sería la muerte de su ano, lo vacié todo, es más hasta le eché como 1, no yo creo menos, le eché toda la caja.

Te metas con Rina, te topas con el demonio que duerme en mi interior.

Toqué la puerta con una sonrisa inocente, Seokjin abrió y me dejó entrar.

—Aquí están los cafés. —los dejé en la mesa y luego miré a Yoongi. —He decidido perdonarte, además, es sólo una cosa material que no cuesta nada.

Nada más costó todos mis ahorros para un futuro bueno.

—De acuerdo, lo siento de todas formas, sabes que no era mi intención hacerte llorar toda la noche. —dijo cabizbajo. No te preocupes Yoonga, te perdonaré cuando te vea encerrado en el baño trescientas horas.

—No te preocupes, toma. —le extendí el café. —Lo pedí especial para ti. —sonreí.

—Gracias, niñita. —revolvió mis cabellos.

笑 ; UNA CHICA EN BTSWhere stories live. Discover now