笑 ; UNA CHICA EN BTS

✨CUARENTA Y CINCO✨

Namjoon no se podía ni mover y en su nariz de huevito tenía unas madres llenas de gazas y cinta adhesiva.

Estaba medio muerto en la habitación del hospital, pero decidí quedarme a cuidarlo porque así ya me debía dos favores.

Yo estaba acostada en el sofá-cama que había allí en la habitación, leyendo algunos artículos sobre belleza en internet y también lo que tuiteaban las fans en twitter.

Nam se encontraba en su camita, tapadito con las cobijitas y su cabello hecho más mierda que Tae después de una noche de pasión con Juan Kukis.

Me empecé a reír como idiota cuando vi unos mensajes por privado que nos tiraban los haters, tan lindos, al pendiente de como tenemos hasta las uñas de los pies.

—"Rina sólo arruinó el grupo, que se vaya." —leí en voz alta. —"¿Acaso Jungkook no conoce productos para el acné? Da asco verlo". "Taehyung parece idiota, ¿acaso es retrasado?"

Nam hizo un sonido como de reírse pero no sé amixes, me da miedito con esa madre en la cara.

—¿No crees que se ven muy idiotas tratando de tirarnos mierda? —digo, apagando mi teléfono y sacando unas uvas que traía en una bolsita. —Creo que les cala que sus favoritos no sean como nosotros.

Namjoon rió, más no dijo nada.

—Jin ya va entrando. —le informo en cuanto leo el mensaje que me llega de él. —Le toca cuidarte así que traten de no coger o hacerse un oral. —hago un signo de paz y salgo con mi cobija de leopardo en el hombro.

Me pongo el cubre bocas y salgo discretamente porque oh vaya lindas armys filtrando la dirección del hotel.

Cuando salí, Jin iba entrando en modo camuflaje, así que le di una palmada en la espalda baja y salí corriendo en dirección al auto de happiness oppa.

Dentro del auto sonaba pretty pretty de Ladies' Code, así que empecé a bailar.

—COME ON  BABY —señalé a un niño de secundaria y se me quedó viendo hasta que empezó a saltar en su lugar. —¡LADIES' SHOW!  LET'S GET FUNKY NOW~

Debí haber grabado a ese army boy.

Quizá fueron como cinco minutos hasta que llegamos a casa, happiness oppa me aventó del auto y se fue bien vergas.

Entré pues por la puerta amixes, pasé hasta el elevador y esperé que marcara mi piso.

Cuando se abrieron las puertas, dejó ver el gran pasillo tan solo como la vida sexual de Hoseok, sentí lástima.

Una vez frente a la puerta, toqué repetidas veces hasta que Jimin abrió.

—Hasta que abren, llevo ahí media hora parada.

—No tenías ni cinco segundos. —dice Yoongi, mirando la televisión. —¿Cómo siguió el carbón con ojos?

—Bien, habló conmigo y durmió la mayoría del tiempo. —informó, caminando a la cocina hasta sacar un paquete de galletas.

—Pero me escribió cuando fui a cuidarlo que no podía hablar. —Yoongi me eseñó el texto.

—Si a ti te pegaran con un zapato que termina rompiendo tu nariz, ¿quisieras hablar con esa persona?

—Buen punto. —y vuelve a lo suyo.

Después yo me lanzó a la cama feliz de la vida, hasta que miro a Jimin leyendo una revista que era mía, después estaba Taehyung llorando en el piso, Yeontan comiéndose las almohadas, todo normal.

Esperen.

Esperen.

Procesando información.

¿Jimin con mis revistas?

—TÚ POR QUÉ TIENES MIS REVISTAS —lo señalé. —DÁMELAS.

—¿Tú tienes revistas de aparatos sexuales?

—Ah, entonces no es mía.

Luego Taehyung se levantó del piso y limpió sus lágrimas y corrió hasta lanzarse a mi y abrazarme como si fuera su muñequita de trapo.

—¿Por qué lloras? —revisé twitter desinteresada.

—Es que, es que, ay. —sollozó. —Aplasté una hormiga.

Me di golpeé la frente mentalmente.

—Soy un ser humano despreciable. —lloró más fuerte.

Lo quité de encima mío y salí de nuevo a la cocinirris para hacerme algo de tragar, me hice un sándwich.

Hoseok bebé piel más brillante que mi vida estaba ahora también viendo la televisión, seguro eran de esos programas de variedades donde los llevaban a la jungla o a la milicia.

¿Se imaginan si me invitaran a mi a esas madres?

Seguro me muero el primer día por ser atacada por un cocodrilo debido a mi estupidez.

Pongan aquí sus peticiones a la autora.

Mi teléfono empezó a sonar así que contesté sin siquiera fijarme quién vergas era.

—¿Hola? —contesté al mismo tiempo que mordía mi sándwich.

—¿Unnie? —pero si era mi bebé Yoojung.

—¡Yoojung-ah! —emocionada, le di un golpe en la espalda a Kukis que pasaba bien tranqui. —¿Qué pasa?

—Lalisa y yo saldremos, nos preguntábamos si querías ir.

¿Una noche de chicas donde habría alcohol?

No, yo debía leer la biblia.

—Me gustaría pero no puedo. —dije, le di otra mordida a mi sándwich. —Lo que pasa es que fíjate que al primo de Jungkook lo corrieron de su trabajo porque perdió un testículo, pero no su testículo. Trabajaba en una clínica de donaciones, pero al muchachito no le liquidaron lo que era y su mamá esta enferma porque necesita un riñón.

—¿Ah...?

—Entonces le pidieron a Jungkook que donara su riñón pero no puede porque lo tiene lleno, entonces le estoy pasando pastillas para que le dé diarrea. Pero no creas que es porque no quiero ir con ustedes.

—De acuerdo unnie, nos vemos. Suerte con lo de el riñón. —y colgó.

Que buenas excusas la dvd.

Miré al frente y los chicos me miraban.

—¿Tan difícil fue decir que no podías? —Hoseok tenía cara de "watafak" igual que el putito de Yeontan.

—Ajá. ¿Jin ya tiene noticias de la orilla de olla? —pregunto, encontrando de nuevo el paquete de galletas.

—¿De quién? —Yoonga mira su teléfono.

—De Namjoon Poste Negro.

Hoseok ríe. —No. —se acuesta en las piernas de Yoongi. YoonSeok. No saben cuánto estoy luchando por controlar mi lado putishipper. —Creo que Jin debe estar en su faceta mamá cuidando de su hijo.

—O deben estar cogiendo en el hospital, cualquiera de las dos se posible. —digo y Juan Kevin escupe el agua. —Ay, tú no te hagas que te encanta meterle cosas hasta por dónde no a Taehyung. —Yoongi ríe. —Y a ti, te fascina probar lubricantes con Jimin, por eso se la pasa hablando de eso.

A verdad, no qué no.

—Cállate niña.

sólo porque no pude resistirme.

esta un poquito popó este capítulo pero bueno.

nos leemos en dos semanas;).

—Nahila.