✨CUARENTA✨

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Eran las 03:00am y mi estómago empezó a rugir como repito, Seokjin le rugía en la cama a Nam cuando hacían sus rituales de apareamiento en lunas llenas y todos los días en general.

Obviamente, todos estaban dormidos, a menos que estén jugando sus pendejadas de videojuegos.

Sigo pensando que maquillar a una barbie en juegosdechicas.com era mucho más difícil que matar a lo idiota.

Pero bueno, los hombre son idiotas.

Cuando me puse las pantuflas de pene, digo, calamar, pues me paré amixes, ni modo que levitar.

Empecé mi caminata estilo gordo en maratón a la cocina rascando mi barriga mientras bostezada y con la otra mano me sacaba el perro.

Y pensarán algunas personas que era muy corriente, pero vamos, ¿nunca han sentido el calzón en la garganta de lo tan metido que traes el chihuahueño?

Bueno, ya. Me dejo de babosadas.

Abrí la puerta del refrigerador y encontré pura cosa que no se me antojaba ahorita, quería comer algo dulce y no sabía dónde encontrarlo a estas horas.

Ni pedo, sacando la máster chef que llevo dentro, me preparé un cereal con frutos rojos nada más para que se vea más mamón.

Me fui a sentar al comedor con toda la pereza del mundo, mirando cada rincón para ver si no me aparecía un demonio reclamando mi alma o algo por el estilo.

Después de dos cucharadas escuché un ruido, entonces me puse en modo ninja mata espíritus chocarreros y estaba a nada de sacar mi rosario.

—¡OH SATÁN, HAS VENIDO A ENFRENTARME AL FIN! —tomé la cuchara y coloqué música de suspenso.

Si al menos pelearía con satanás, debía tener estilo.

—¿Qué tienes ridícula?

Era Yoongi. —Uy, así qué chiste.

Rodó los ojos e igualmente se preparó un cereal.

Se sentó frente a mi, comiendo como si nada bien tranqui.

—¿Qué me ves, destruye anos? —me miró con cara de fastidio.

—Número uno: esos laxantes eran para ti, no para Tae. Número dos: tienes como dos mocos embarrados. Número tres: te veías bien idiota con el traje de Chimmy.

Me fulminó con sus ojos de gata y siguió comiendo, a los pocos minutos llegó mi negriuts del corazón con el cabello más mierda que el ego de la pendeja del capítulo pasado.

—¿Acaso es la hora de la merienda o qué vergas? —pregunté, había mucha gente.

Si, para mi dos personas eran un chingo.

—¿Están comiendo cereal?

Este idiota.

—No, fíjate que acabo de moler huesos de bebé recién nacido, le puse hígados de vaca y semen de pescado. —Yoongi rió. —Obviamente estamos comiendo cereal Ramón. Qué onda con tus preguntas pendejuelas.

Me imitó y también se hizo cereal.

Para ese entonces dije "a la verga morros" y me fui, como quiera ya había acabado mi cereal.

Devolví la leche al refrigerador y visualice unos pulpos que seguramente pensó en Jin cocinar.

Lamentable ya estaban podridos y no podía desperdiciar esta oportunidad.

—¿Jalan a hacer algo bien cool? —miré a los pinches culos y se miraron sonriendo.

Desde ahora serán mi team.

笑 ; UNA CHICA EN BTSWhere stories live. Discover now