MÍA.® (Historia Erotica +18)

Capítulo 9

-Te ayudo a limpiarte, vamos.- Me dice Josh extendiendo su mano y guiándome al baño principal, que está al final del pasillo de las habitaciones.-Entra.- Se hace a un lado cuando llegamos a la puerta y me da espacio para entrar al baño, luego entra el y cierra la puerta, busca un botiquín y se sienta en el retrete.- Ven, párate frente a mi.- Hago lo que me pide y le miro, tiene una sonrisa preciosa.- De espaldas Mia, amenos que quieras que revise otra cosa.- Su sonrisa es ahora seductora, siento el calor en mis mejillas y me volteo.- No es nada, solo un par de rasguños.- Pasa su mano por mi muslo sin tocar los rasguños y siento como se eriza toda mi piel, lo miro de costado y tiene una sonrisa burlona en el rostro, creo que nunca estuve tan sonrosada en mi vida, veo como moja un par de paños con un líquido y luego limpia mi piel.- ¿Tiene un problema con la bebida?- Dice mientras limpia mi otro muslo, lo miro dudosa hasta que me doy cuenta que es de Paul de quien habla, volteo mi cabeza y miro la pared
-No.- Aclaro mi garganta.- No suele beber.-
-¿Te a hecho esto antes?- Para de limpiar y lo miro por sobre mi hombro, cuando conecta su mirada a la mía me pierdo en ese verde tan profundo.- Puedes contarme Mia.- Pasa la mano por el costado de mi muslo izquierdo y la piel se me vuelve a erizar, el mira sonriente lo que provoca en mi y continúa limpiando los rasguños.
-La historia es demasiado larga.-Le digo intentando que deje el tema, no se si quiero contarle.
-Tenemos bastante tiempo, hasta que a tu novio se le quite la borrachera.-Termina de Limpiar y tira todo a la basura, luego se para frente a mi y aparta el cabello de mi cara y de mis hombros, suspiro pesadamente y me siento en el retrete para evitar su tacto, no puedo hablar con el tocándome.
-Paul siempre evita beber demasiado, porque sabemos como terminará. El no es violento, en realidad, es el tipo más bueno que eh conocido, lo juro. Pero cuando bebe se enfada muy fácil y luego se pone así, pero esto no pasaba hace años, lamento que habéis tenido que ver eso.- El se inclina frente a mi y queda de rodillas
-No lo lamentes, a sido un mal entendido. Y vele el lado positivo, quizá Paul le de un buen revés a Ron.- Se ríe y toma mis manos
-No, solo se pone así con migo, cuando digo o hago algo que le molesta.- Miro nuestras manos juntas y dudo seriamente si Ron de veras lo conoce lo suficiente para decir que es un mujeriego que no vale la pena, me está pareciendo todo lo contrario.
-¿Por qué se a molestado hoy?- Pregunta con el cejo fruncido, tardo unos minutos en contestar ya que intento buscar una respuesta apropiada en mi cabeza.
-Yo quería… tenia ganas de… -Decir esto en voz alta si que era vergonzoso, pero el verde brillante se sus ojos me alentaba a seguir hablando.- Quería acostarme con el, la otra noche me quedé con ganas de… El caso es que el no quiso y se a molestado.- El suelta mis manos y las deja reposar en mis rodillas.
-No lo entiendo, si yo fuera tu novio tendría ganas de ti todos los días, a cualquier hora.-Mueve sus manos de mis rodillas a mis muslos internos y mi piel se eriza cuando se acerca más a mi feminidad.-Y me encantaría ver como tu piel se eriza con cada caricia, o como te sonrojas.- Detiene sus caricias y sonríe, algo se despierta en mi.
-¿Y que más te encantaría?- Pregunto mirando a sus ojos, los cuales se oscurecen rápidamente.
-Me encantaría acariciar tus piernas.-Nuestras miradas son como dos cadenas, me es imposible apartar la vista de sus ojos incluso cuando pasa una de sus manos por mi pierna, desde el tobillo hasta la rodilla, luego repite la misma acción con mi otra pierna.- Me encantaría acariciar tu espalda.-Mete sus manos bajo mi blusa y acaricia mi columna hasta arriba y luego vuelve a bajar para sacar sus manos de allí.- Me encantaría acariciar tus clavículas.- Pasa sus dedos por una de mis clavículas sin despegar su mirada de la mía y yo gimo levemente.- Me encantaría acariciar tu cabello y enredar mis dedos en el.- Sin dejar de acariciar mi clavícula mueve su otra mano hasta mi cabeza y la pasa por debajo de mi oreja rosándola y enredando sus dedos en mi cabello, jalando de el levemente.- Y más que nada me encantaría besar tus labios.- Oigo como respira sonoramente y aparta su vista de la mía para dirigirla a mis labios, no me resisto más y estrello mi boca contra la suya, Josh tarda unos segundos en corresponder, pero luego pone sus manos en mis caderas y en un rápido movimiento se levanta del suelo y me sostiene en sus brazos, por instinto enrosco las piernas a su alrededor y gimo cuando introduce su lengua en mi boca, el gruñe y se da la vuelta para estamparme contra la pared colocando sus manos en mi espalda para no hacerme daño, comienzo a desabrochar los botones de su camisa y deja de besarme para ver lo que estoy haciendo, como no dice nada termino de desprender todos lo botones y se la quito, el coloca sus manos en mi trasero para poder sostenerme mejor y mira mis ojos, cuando llego a la conclusión de que no intentará quitar mi camisa lo hago por mi cuenta de un solo tirón quedando en sostén y luego intento desabrocharlo pero Josh pone una de sus manos en el broche del sujetador.-Si haces eso no me voy a detener.- Su voz sale tan ronca que hace que se me corte la respiración, no hay duda, no quiero que se detenga. Desabrocho mi sostén y me lo quito, dejando mi pecho desnudo ante el, su mirada va de mis ojos a mis labios y luego a mi senos.- Al diablo, lo siento Ron.-Dice entre murmullos, no le doy mucha importancia ya que estoy ocupada intentando lidiar con lo que me provoca su respiración a un centímetro de mi seno derecho, siento sus manos subir por mi cuerpo y tomar mis muñecas, para luego juntarlas y ponerlas sobre mi cabeza, nunca me había sentido así, estando con mis piernas enrolladas a su cintura, mi pecho desnudo y mis manos sobre mi cabeza me sentía totalmente desprotegida y excitada. Siento su tibia lengua tocar mi pezón y luego morder ligeramente, suelto un fuerte gemido cuando comienza a succionar y lamer.- También me encantaría oírte gemir y que grites mi nombre, pero si lo haces Tessa nos vas a escuchar.- Le digo que si con mi cabeza y cierro los ojos cuando vuelvo a sentir su lengua, Maldición esto se siente tan bien, muevo mis manos para intentar liberarme de su agarre y poder tocarlo, el me suelta y pone sus manos en mi trasero apretándolo, vuelvo a gemir y el besa mi boca para callarme, paso mis uñas por sus hombros y cuello sin llegar a hacerle daño, siento como gruñe en mi boca y apreta más mi trasero cuando paso mis uñas por sus antebrazos, Josh se mueve hacia atrás y se sienta en el retrete con migo arriba suyo, separa nuestros labios y yo vuelvo a gemir más fuerte cuando siento su crecida erección en mi feminidad.
-Mia ¿Estas ahí? – La voz de Tessa se escucha al otro lado de la puerta.

Pueden frenar el diluvio entre sus piernas que no wa pasar nada, todavía.
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